Tras años de pruebas y retoques, la Marina de Estados Unidos ha recibido finalmente el barco autónomo más grande del mundo, el ACTUV. Desarrollado por la Agencia de Investigación de Proyectos Avanzados de Defensa de EEUU (DARPA) este 'Sea Hunter' (así es como se le conoce) es un caza submarinos que, según sus creadores, puede incluso dirigir a un conjunto de barcos no tripulados para realizar todo tipo de acciones en el mar.
Concretamente se trata de un trimarán de 40 metros de largo y 140 toneladas que puede alcanzar los 27 nudos de velocidad y está pensado para convertirse en una de las piezas clave de la marina de EEUU. Igual que este país utiliza desde hace años drones aéreos para multitud de operaciones militares, su Marina quiere introducir el mismo concepto en la guerra naval. El aparato se encargó en 2012, comenzó sus pruebas experimentales en 2016 y empezará a trabajar en el ejército norteamericano este año.
Según ha confirmado la DARPA, el barco puede recorrer miles de kilómetros de forma completamente autónoma, realizando misiones de hasta un mes de duración con mínima intervención humana. Está equipado con decenas de sensores y 'software' que le permite mapear en tiempo real su alrededor y evitar obstáculos.