Agentes de protección del medioambiente realizaron recientemente una redada en lo más profundo de la selva del Amazonas en Brasil para desactivar una mina ilegal operando en mitad del bosque.
Según el Instituto brasileño para el Medioambiente y los Recursos Renovables Naturales, se destruyeron varias minas ilegales que contribuyen a la contaminación y deforestación del Amazonas. Se cree que son solo un puñado de los cientos que operan en todo el territorio protegido. El problema ha adquirido tal magnitud que los grupos ecologistas lo califican ya de "epidemia" y "plaga".
Estas minas se extienden en el Amazonas entre Brasil, Venezuela, Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia. En la operación se utilizaron helicópteros y agentes armados para detener a los operarios de la minas ilegales. El objetivo de estos agentes era desarticular la maquinaria usada en la mina para evitar que puedan volver a utilizarse. En algunos casos, al no poder ser incautadas las máquinas, se decidió directamente prenderles fuego para inutilizarlas.