Todo el mundo sabe de sobra que cuando sube fotos a las redes sociales sus 'followers' las ven y las someten a crítica. Lo que nadie espera es que el crítico más fuerte sea su padre.
Esto es lo que ha pasado en Washington, un padre comediante decidió no regañar a su hija por las poses que subía a Instagram, sino que optó por 'trolearla' en una cuenta paralela. Este es el resultado. ¿Gracioso?