Llega Halloween y las tiendas se llenan de disfraces y accesorios terroríficos, pero algunos también dan miedo por lo peligrosos que son. Por eso se están requisando los que representan un riesgo, especialmente para los más pequeños. Desde máscaras carentes de orificios para respirar o artículos que portan piezas con las que un niño podría ser susceptible de atragantamiento. El 90% de estos productos son fabricados en China, pero también se cuelan en las grandes empresas.