Camareros, encargados y cocineros se preparan para reabrir sus locales en Berlín. Con mascarillas y dejando una distancia de seguridad entre las mesas de los comensales, el Wine Bar Rutz ultima los preparativos para realizar una prueba en la cocina.

Después de casi dos meses de cierre debido a la pandemia, este negocio abre nuevamente las puertas a los clientes.

Las distancias entre las mesas ahora se extienden a 1,5 metros, los dispensadores para desinfectante de manos están disponibles y el personal cuenta con mascarillas de diseño propio.