¿Matamos a Berlusconi o le dejamos de odiar?

El año negro de Silvio Berlusconi todavía no ha acabado. El malestar por las actuaciones públicas del presidente del Consejo se ha trasladado a Internet, donde esta semana un grupo de Facebook llamado ‘Matemos a Berlusconi’ fue el ojo de todos los huracanes al considerarse que suponía una grave amenaza contra la seguridad del premier.

Después de las continuas meteduras de pata en cumbres internacionales y de los mil y un escándalos relacionados con ‘velinas’, Berlusconi ha visto como su popularidad en la Red también se desfondaba con una agria polémica que se ha mantenido viva y ha crecido a lo largo de la semana: masonería digital asesina.

El pasado miércoles, el rotativo Il Giornale publicaba una información titulada “Aspirantes a asesino en Internet: ‘Matemos a Berlusconi’” en la que se hacía referencia a este grupo, afirmando que el odio ahora unía “al norte y al sur”. Las reacciones no se hicieron esperar, y el ministro de Justicia, Angelino Alfano solicitó una investigación sobre la seguridad personal de Berlusconi. Casi inmediatamente, la Fiscalía italiana abrió el caso sobre dicho espacio en la Red.

 “Se trata de un tema de gran seguridad que afecta al premier”, aseguró Alfano, mientras que el titular de Trabajo, Maurizio Sacconi, iba más lejos: “Hay que detener la campaña de odio que puede desencadenar en formas de terrorismo”.

De esta manera, el jueves, el ministro del Interior, Roberto Maroni, aseguró que dicho grupo sería cerrado, mientras que la Fiscalía solicitaba a Facebook los datos sobre los responsables de las amenazas.

Pero en Internet, las polémicas no se destruyen, sólo se transforman. El grupo que reclamaba la muerte del presidente del Consejo mutó en “Berlusconi, ahora que tenemos tu atención, responde a nuestras preguntas”, que supera ya los 30.000 miembros. Allí, se pueden leer las reclamaciones por los procesos penales abiertos contra Berlusconi y que de una manera u otra han resultado infructuosos. Además, entre los comentarios aparecidos, los suscritos a dicho grupo planeaban acudir el 5 de diciembre a la gran manifestación que tendrá lugar en las calles de Roma para pedir la dimisión del primer ministro.

Asimismo, parece que con la polémica desatada en los medios, en Facebook se ha alimentado el sentimiento anti-Silvio siguiendo la máxima bíblica del “creced y multiplicaos”, hecho realidad con la creación de grupos como “No matemos a Berlusconi o nos lo encontraremos en el calendario como San Silvio Martir (seguramente no virgen)” o “Matemos al Gobierno Berlusconi”.

“No odiemos a Silvio”

Era de esperar que desde la trinchera de enfrente saltase a defender al líder del Pueblo de la Libertad, de esta manera, un consejero regional del partido, Ermano Russo, ha optado por crear un grupo de signo diverso en la red social. “No odiéis a Silvio” que, sin embargo, apenas cuenta con 600 seguidores.

“Después de haberme enterado de la noticia del grupo ‘Matemos a Berlusconi’ no he conseguido quedarme sin hacer nada. Las investigaciones a esta gran ofensa a los valores de la democracia y de la convivencia civil me ha empujado a crear un especio donde se pudiese expresar la solidaridad con el primer presidente del Consejo”, indicó Russo al Corriere della Sera.

Asimismo, los contrarios al Partido Democrático, en la oposición, también han encontrado en Facebook un filón. De esta manera el grupo “Suprimamos a Franceschini”, líder del PD, cuenta con más de 2.500 miembros (aunque más tarde añadió políticamente), mientras que “Odio a Franceschini” recolectaba el apoyo de más de 1.100 seguidores.

Una respuesta para mostrar en la Red que el premier sí que tiene gente que le muestra respeto. No hay que olvidar que esta no es la primera vez que desde Internet, Silvio Berlusconi recibe apoyos, tal y como demostró la web organizada para pedir la candidatura del premier a Premio Nobel de la Paz.