Furia en Estambul: “Israel asesino, se ahogará en la sangre que derrama”

El Primer Ministro israelí Benjamin Netanyahu, de visita oficial en Canadá, canceló su reunión programada con el presidente Barack Obama, quien lo había invitado a Washington, debido a la crisis generada por la violenta intercepción de la Flota Libertad. La misma contaba con seis embarcaciones, cinco de las cuales detuvieron su marcha y acataron las órdenes de la marina israelí. Pero en la sexta nave -la mayor, el "Mavi Marmara"- se produjo una sangrienta lucha entre los comandos que descendían de helicópteros y activistas turcos.  Están confirmados nueve muertos y más de 50 heridos.

"No tenemos problemas con el pueblo de Gaza -afirmó Netanyahu-, tenemos un conflicto con el régimen terrorista de Hamas, apoyado por Irán. Debemos impedir que armas y material de guerra entren allí, y permitir la ayuda humanitaria a la población civil". Netanyahu habló por teléfono con Obama para explicarle por qué decidió cancelar la entrevista, y prometió mantenerlo informado sobre la evolución del grave incidente.

Por su parte, el ministro de RREE israelí, Avigdor Liberman, declaró en la noche de ayer que "el objetivo de la flotilla Libertad no era una acción humanitaria pues no hay tal crisis en Gaza y el camino de la ayuda está abierto por tierra". Afirmó, además, que "a bordo había armas, detrás de todo hay una organización terrorista. Hablé durante todo el día con países europeos amigos para explicar los hechos".

En la noche de ayer, los activistas fueron desembarcados en la ciudad portuaria de Ashdod para ser interrogados y eventualmente repatriados. Las autoridades locales informaron que había más de 600 personas de 38 países. Ankara exigió a Jerusalén la liberación inmediata de sus ciudadanos.

Terrorismo de Estado

Diez mil turcos marcharon frente al consulado israelí en Estambul coreando "Israel asesino, se ahogará en la sangre que derrama". Los manifestantes habían intentado tomar por asalto el consulado, pero la policía lo impidió. Banderas de Turquía y Palestina ondeaban por las calles de la ciudad. El Primer Ministro turco, Tayip Erdogan, condenó la captura del buque "Mavi Mármara" y lo definió como "terrorismo de Estado", diciendo que Israel había violado el derecho internacional y demostrado que no quiere la paz en la región.

El más grande de los barcos de la flotilla llevaba bandera turca.  La mayoría de los activistas heridos a bordo son miembros de la IHH Islámica, una ONG que Israel afirma está vinculada a organizaciones terroristas. En Estambul, IHH (Fundación para los Derechos Humanos y las Libertades, conocida por sus siglas en turco IHH) negó estas acusaciones. La institución, establecida en 1995 durante la guerra de Bosnia, fue ampliando paso a paso sus operaciones a más de 100 países.

Unos 400 de los 600 pasajeros a bordo de la nave principal son ciudadanos de Turquía, casi todos miembros del IHH. La mayoría de los muertos eran turcos. Funcionarios israelíes han dicho que la caridad no es más que una fachada y que la organización mantiene vínculos con Al-Qaeda y Hamas. El grupo no se encuentra entre los definidos como terroristas según la lista del Departamento de Estado americano.

Erdogan afirmó además que Turquía  haría una petición de condena al Consejo de Seguridad de la ONU.  "No vamos a permanecer en silencio frente a este terrorismo de estado inhumano", sostuvo el gobernante, que acorto una gira por Sudamérica para regresar a su país. El viceprimer ministro turco Bulent Arinc calificó las acciones de Israel como "piratería" y dijo que retirará a su embajador y cancelará tres ejercicios militares conjuntos.