La guerra de expulsiones entre España y Brasil atrapa a otros 4 españoles
Fernando Martín Liebermann aterrizó el pasado 16 de septiembre en el aeropuerto de Sao Paulo como cualquier turista español. Tenía que hacer escala para viajar a
Fernando Martín Liebermann aterrizó el pasado 16 de septiembre en el aeropuerto de Sao Paulo como cualquier turista español. Tenía que hacer escala para viajar a Joao Pessoa, pero antes de pasar la aduana, un policía federal le pidió el pasaporte, sus billetes y toda la información sobre sus viaje. Le dice que espere, al tiempo que va apartando a otros cinco españoles que llegaban en el mismo vuelo de Iberia. El policía se va con toda la documentación y, transcurrida una hora, a las 19:30, aún no había vuelto. Los viajeros, nerviosos, piden explicaciones. “Entonces otro policía nos dijo que si España ha devuelto a cien personas, nosotros también lo vamos a hacer”, declara Fernando a El Confidencial.
Fernando Martín Liebermann aterrizó el pasado 16 de septiembre en el aeropuerto de Sao Paulo como cualquier turista español. Tenía que hacer escala para viajar a Joao Pessoa, pero antes de pasar la aduana, un policía federal le pidió el pasaporte, sus billetes y toda la información sobre sus viaje. Le dice que espere, al tiempo que va apartando a otros cinco españoles que llegaban en el mismo vuelo de Iberia. El policía se va con toda la documentación y, transcurrida una hora, a las 19:30, aún no había vuelto. Los viajeros, nerviosos, piden explicaciones. “Entonces otro policía nos dijo que si España ha devuelto a cien personas, nosotros también lo vamos a hacer”, declara Fernando a El Confidencial.