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Los españoles que decidirán el futuro (independiente o no) de Escocia
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PODRÍAN HACERLO CASI 5.000 RESIDENTES

Los españoles que decidirán el futuro (independiente o no) de Escocia

No todos los nacidos en Escocia tendrán voz y voto en el referéndum del 18 de septiembre. Algunos españoles, en cambio, sí: los registrados en la región

Foto: Manifestación de 2013 por las calles de Edimburgo (EFE)
Manifestación de 2013 por las calles de Edimburgo (EFE)

Queda tan sólo un mes para que se celebre el referéndum de independencia de Escocia. Personalidades escocesas como el actor Sean Connery, la cantante Annie Lennox o el novelista Irvine Welsh no tienen derecho a votar. Sin embargo, Maite, José o Ana sí podrán participar en una consulta que podría cambiar para siempre la historia del Reino Unido. Son ciudadanos españoles anónimos. Y simplemente por el hecho de vivir en la nación que vio nacer al whisky Johnnie Walker pueden meter su papeleta en la urna.

El resultado del plebiscito será de vital importancia no sólo para Westminster sino para toda Europa. En caso de secesión, se podría abrir un precedente para otros países, entre ellos España. Cataluña observa con especial atención cómo se desenvuelven los acontecimientos. Según la última encuesta publicada por la BBC, el 55% votará a favor de la unión, el 35% a favor de la independencia mientras que el 11% aún se muestra indeciso.

El acuerdo firmado en otoño de 2010 entre David Cameron y Alex Salmond para poner un marco legal al referéndum del próximo 18 de septiembre tuvo gran repercusión en los medios del Viejo Continente. Sin embargo, no ha sido hasta ahora cuando muchos se han parado a leer la letra pequeña: mientras que los escoceses que viven en otras partes del Reino Unido no podrán participar en la consulta (alrededor de 750.000 residen al sur de la frontera), el resto de europeos y ciudadanos de la Commonwealth que sí estén registrados en la región podrán tener voz y voto. Y eso incluye a los 4.908 españoles que aparecen en el último censo de 2011. Por detrás de los alemanes (22.274), franceses (7.147) e italianos (6.048) son los comunitarios más numerosos.

Con todo, es imposible saber con certeza cuántos van a participar, ya que el formulario que se debe rellenar para poder ejercer el derecho a voto no pregunta en ningún momento por la nacionalidad. Lo cierto es que aquellos que ya lo han completado se muestran sorprendidos de lo “poco riguroso” que resulta el procedimiento. Una factura de teléfono (y en algunos casos ni eso), es suficiente para quedar registrado. La fecha límite para hacerlo es el próximo 2 de septiembre.

La pregunta es: ¿es justo el sistema acordado entre Londres y Edimburgo? ¿Tiene más derecho un español que vive en Escocia que un escocés que vive en Londres a decidir el futuro de la nación?Estas son las respuestas de algunos de los españoles llamados a las urnas:

Maite De Haro: “Los argumentos nacionalistas están muy bien, pero las cifras luego no cuadran”

- 42 años. Investigadora social. Es de Barcelona.

- Llegó a Reino Unido en 1999.

- Está casada con un escocés.

- Vive en Escocia desde 2007.

Va a votar a favor de la unión. Su marido, escocés, también está en contra de la independencia, pero es ella la más inquieta a la hora de buscar información sobre las dos posturas. “Cuando lees los argumentos de los nacionalistas están muy bien, sobre todo en materia de prestaciones sociales. Pero luego no explican cómo lo van a conseguir. Las cifras son muy ambiguas. Pero también creo que los que se sienten independentistas prefieren ser más pobres y no depender de Londres por encima de todo”.

Bajo las condiciones actuales, sus hijas tienen dentista gratuito hasta los 16 años y no tienen que pagar tasas universitarias, entre otras cosas. Tampoco tiene que pagar ningún miembro de la familia por medicamentos. “No creo que una independencia me vaya a mejorar la vida así que ante la duda prefiero optar por la unión. Creo que con la secesión saldríamos perjudicados en cosas tan importantes como el sistema sanitario. A la larga tendrían que subir los impuestos y el petróleo llegará un momento que se acabará. Hay muchos negocios que dependen del Reino Unido y en el mundo académico donde yo trabajo, la mayoría del dinero viene de Inglaterra. Me pregunto qué pasaría con la libra y la Unión Europea”.

Por otra parte, le preocupa que gente que lleva poco tiempo viviendo en Escocia pueda votar a la ligera. No está de acuerdo con que los escoceses que viven fuera no puedan participar.

Raquel Gella: “El referéndum que Cameron quiere plantear sobre la UE es lo que me animó a votar”

- 25 años. Periodista.

-Viene de Barcelona. Pro-independiente.

- Lleva cinco años viviendo en Escocia.

En principio no iba a votar porque considera que el referéndum “es algo muy de los escoceses”. Pero cuando David Cameron prometió que si ganaba las elecciones del año que viene convocaría un referéndum sobre la permanencia del Reino Unido en la Unión Europa cambió de opinión. “Ya está bien de que Westminster decida el futuro de los escoceses. La mayoría de los escoceses votana los partidos de izquierda y tal y como está el sistema al final son gobernados desde Londres por partidos de derecha que aplican políticas con las que no están de acuerdo”, recalca.

Cree que una Escocia independiente tendrá control sobre sus propios recursos, podrá aplicar su propia política financiera y permitirá al fin que los escoceses sean gobernados por los políticos que ellos mismos eligen. “Realmente nadie sabe si va a salir bien o mal. Yo creo que hay mucho miedo a lo desconocido. Pero que si realmente la independencia es un sentimiento del pueblo escocés hay que respetarlo”.

José Vicente Rodríguez Mora: “Tengo una antipatía intelectual profunda a nacionalismos de cualquier tipo”

- 49 años. Profesor Economía en la Universidad de Edimburgo.

- Viene de Barcelona.

- Lleva siete años viviendo en Escocia.

Fue uno de los fundadores de Ciutadans y asegura que le preocupa “enormemente” el resultado del referéndum y que pueda convertirse en un referente para Cataluña. Votará a favor de la unión, pero no está de acuerdo con los mecanismos aprobados para realizar la consulta. “Creo que a la hora de decidir quién vota y quién no, se tendría que haber planteado quién puede tener luego la nacionalidad escocesa”, recalca. Ve injusto que un ciudadano de Londres no pueda votar, de la misma manera que ve también injusto que, en caso de que se planteara el mismo escenario en España, un ciudadano de Valladolid tampoco pudiera pronunciarse. “Afectaría en ambos casos, partiendo de la base que ya serían extranjeros si prospera la independencia con todas las cuestiones legales que eso implica”.

Aunque cree que el resultado será a favor de la unión, está convencido de que eso no evitará seguir hablando de secesionismo. “En Quebec salió que no y a los quince años se volvió a plantear un referéndum. Así que el SNP (Partido Nacional Escocés) seguirá insistiendo con sus argumentos con el precedente además de que ya ha visto que ya existe un mecanismo para conseguirlo”.

Está en contra de la independencia porque considera que económicamente perjudicaría a Escocia. “Aparte que tengo una antipatía intelectual profunda a nacionalismos de cualquier tipo”, añade.

María Giménez: “Aún estoy indecisa, pero podría inclinarme a favor de la independencia”

- Restauradora.

- Lleva 12 años en Escocia.

- Viene de Sevilla.

Piensa que la información que se está dando sobre la independencia es bastante escasa y con opiniones muy variadas. “A veces creo que es una decisión que deberían tomar los escoceses ya que es parte de su historia y que ese sentimiento de independencia se lleva pasando de generación en generación. Otras veces pienso que como ciudadana de este país desde hace ya casi 13 años debería de involucrarme más. Si la independencia es que vayan a mejorar las prestaciones sociales tendiendo a parecerse más a los paísesescandinavos, si se van a mejorar las leyes medioambientales y a proteger los campos y a proteger las familias...YES..”. Con todo, asegura que aún está indecisa y que tiene que informarse mucho más antes de meter un voto en la urna.

Meritxell Ramírez Ollé: “Soy catalana y proindependencia Escocia”

- 28 años. Estudiante de doctorado en Sociología de la Ciencia.

- Lleva cinco años en Escocia.

Es la presidenta del Centro Catalán de Escocia. Pero recalca que sus opiniones son personales y el centro está abierto a todo el mundo independientemente de su ideología política. Ha decidido que no votará en el referéndum, pero en caso de haber ido a la urna habría apoyado la independencia. “La razón principal por la que querría que existiera un estado escocés es porque así los ciudadanos escoceses se sentirían más responsables de sus decisiones y de la gestión que han delegado a sus representantes políticos. Los escoceses tratan demasiado a Londres de chivo expiatorio”.

Precisamente, consciente de lo que hay en juego, no ejercerá su derecho a voto. “Votar en un referéndum de este tipo es un acto de compromiso con el futuro de un país y su gente y yo sé que no viviré toda mi vida en Escocia. Así que he decidido que no debería votar”.

Señala que si no gana la independencia, Alex Salmond debería convocar elecciones porque “la convocatoria del referéndum era el plan estrella de su último programa electoral”. “Una vez este tema esté resuelto, él ya no tiene el mandato democrático para representar a los escoceses”.

Darío Saavedra: “Soy europeísta y las secesiones me parecen un retroceso”

- 34 años. Ingeniero de Caminos.

- Llegó al Reino Unido en 2007.

- Lleva desde enero en Edimburgo. Viene de Madrid.

Quiere participar en el referéndum por las implicaciones que podría tener el resultado en España con Cataluña. “En caso de que ganara la independencia los políticos lo utilizaría como referente cuando la situación es completamente distinta. El Acta de Unión del Siglo XVIII por la que Escocia se unió al Reino Unido fue voluntaria y pactada y dejó la posibilidad abierta a una separación en el futuro. No es el caso de España”, explica.

Como europeísta que se considera, votará a favor de la unión. “Vamos camino de construir un superestado y procesos separatistas de este tipo suponen una vuelta atrás”. Cree que el plan económico de Alex Salmond no se sostiene y las razones expuestas por el Gobierno autonómico a favor de la independencia han sido muy bien rebatidas por la campaña Better Together.

Por otro lado, no ve justo que tenga derecho a voto mientras un escocés que vive en otra parte del Reino Unido no pueda hacerlo. Le sorprende además que a su alrededor se hable tan poco del tema quedando tan sólo un mes para la consulta. “No veo a los escoceses especialmente preocupados”.

Francisca Oviedo: “Veo descabellado que permitan el voto a personas residentes con 3 meses, como es mi caso”

- 33 años, Administrativa.

- Viene de Cuenca.

- Llegó a Londres en junio de 2013 y lleva en Edimburgo desde finales de abril.

Apoyará la unión porque piensa que los argumentos de los nacionalistas carecen de peso. Cree además que el resultado será un no a la independencia. “El 99% de mis conocidos escoceses e ingleses dice no rotundo. Consideran que supondría cambios muy importantes y no es la mejor solución en este momento”.

Ejercerá su derecho a voto porque va a vivir en Escocia los próximos años por motivos laborales y dependiendo del resultado considera que se verán afectados muchos intereses. Si el resultado es positivo asegura que, sin duda, será un precedente para Cataluña. “Esto animará a fijar una fecha y seguro que el porcentaje de participación también aumenta con diferencia”.

No tenía constancia de que los escoceses residentes en otras partes del Reino Unido no tuvieran derecho al voto. No lo aprueba. La facilidad con la que cualquier persona residente en Escocia pueda registrarse le ha sorprendido. “Veo descabellado que permitan el voto a personas residentes con tres meses como es mi caso”.

Ana Castro: “No voto precisamente porque sé todo lo que hay en juego”

- 28 años. Accounts Manager.Viene de Barcelona.

- En Octubre hará 5 años que está en Reino Unido.

- Desde enero reside en Edimburgo.

No va a votar porque sus perspectivas son quedarse sólo unos años más, dependiendo del trabajo, por lo que considera que no tiene el “derecho a decidir el futuro de un país de forma irrevocable e indefinida”. “Además, creo que no conozco lo suficiente la historia ni la situación social y económica que ha llevado a Escocia a plantearse la independencia, por lo tanto, pienso que posicionarme del lado del "Si" o el "No" es algo que a mi como ciudadana "de paso", no me corresponde”, señala.

Está convencida de que el resultado que salga influirá en la situación que vive Cataluña. “Sé que si sale el Sí en Escocia, los independentistas catalanes se verán reforzados a seguir adelante con la consulta y, en cambio, si sale que No, eso le dará más razones al gobierno español para seguir rechazando la consulta”.

No aprueba el sistema acordado para celebrar el referéndum. “Creo que no es justo. Yo como española residente en el extranjero tengo derecho a votar en España aun no viviendo allí, entonces ¿por qué los escoceses que viven fuera no lo pueden hacer? ¿Acaso yo, que voy a vivir aquí unos años y luego volveré a mi país, tengo más derecho a decidir sobre el futuro de toda una comunidad que los propios escoceses de nacimiento? No sé, francamente parece que puede votar cualquiera que tenga una dirección aquí en la que poder registrarse, sin tener en cuenta si llevas en el país años o solo un día”.

Con respecto al resultado final, cree que va a salir que No a la independencia. “Con todos los escoceses que he hablado del tema, la independencia no la ven como una vía para mejorar la situación del país, sino más bien todo lo contrario, se preguntan qué pasará si les quitan la libra y si las empresas se vuelven a Londres...No sé, me da la sensación que la gente está como bastante tranquila respecto al tema, que se sienten muy orgullosos de su identidad escocesa, pero que ven muchos riesgos en dejar el abanico británico y de la Commonwealth”.

Queda tan sólo un mes para que se celebre el referéndum de independencia de Escocia. Personalidades escocesas como el actor Sean Connery, la cantante Annie Lennox o el novelista Irvine Welsh no tienen derecho a votar. Sin embargo, Maite, José o Ana sí podrán participar en una consulta que podría cambiar para siempre la historia del Reino Unido. Son ciudadanos españoles anónimos. Y simplemente por el hecho de vivir en la nación que vio nacer al whisky Johnnie Walker pueden meter su papeleta en la urna.

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