El checheno que acabó con la vida de un italiano en Lloret: "He hecho algo horrible"

Se llama Rassoul Bissoultanov y es el checheno de 24 años que está en la cárcel después de haber matado presuntamente de una patada en la cabeza a Niccolò Ciatti, un italiano de 22 años que se encontraba de vacaciones en Lloret de Mar (Girona) y que tuvo la mala suerte de toparse el pasado sábado con tres violentos rusos en St. Trop, una discoteca de esta ciudad.

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B. Rodrigo I.G.P

El ciudadano ruso iba en compañía de otros dos compatriotas de 20 y 26 años —con los que vivía en Francia— la noche del 12 al 13 de agosto en Lloret de Mar, cuando se metieron en una pelea con el joven de Toscana en la que, de un golpe mortal, Bissoultanov acabó con su vida, tal y como se puede ver en las imágenes publicadas por el diario 'El Periódico'.

El pasado de este checheno de 24 años es objeto de investigaciones. La Guardia Civil está verificando si se estuvo entrenando con paramilitares en el conflicto de Chechenia y fuentes de la policía han advertido de que la técnica empleada en la brutal patada es compatible con la formación paramilitar.

Asimismo, el experto en terrorismo de la Universidad Sacro Cuore de Milán, Giovanni Giacolano, apostilla que su perfil se identifica con el de muchos chechenos que pidieron asilo político en Europa para escapar de su país después de haber formado parte de las milicias del Emirato Caucásico, duramente combatidas por el Gobierno checheno.

"No quise matarle"

En su perfil de Facebook, Rassoul publicó algunos de los entrenamientos libres en los que participó en Estrasburgo. Pero si su pasado paramilitar aún está por determinar, lo que sí puede comprobarse en el vídeo de la pelea de la discoteca de Lloret, es que tiene formación en artes marciales, en concreto en MMA o artes marciales mixtas.

Sin embargo, la imagen de tipo duro de las imágenes se vería desmontada por las lágrimas y los sollozos de arrepentimiento que dicen que Rassoul Bissoultanov vertió durante el interrogatorio. "He hecho algo horrible, yo no quería hacer una cosa así. No quise matarle. Estaba borracho y había tomado drogas, yo no quería hacer eso", declaró el joven ruso de 24 años, para quien un juez de Blanes ha decretado prisión, mientras que los otros dos, de 20 y 26 años, han vuelto a Francia en libertad.

"Son unas bestias"

El padre de Niccolò Ciatti ha asegurado a la RAI1 tras ver las imágenes de la agresión que los jóvenes "son unas bestias, no son humanos". "Han matado a mi hijo como si fuera un saco de patatas, ni siquiera un perro merece una muerte así", denunció mientras se quejaba de que "nadie hizo nada, todos miraban y nadie se metió a salvarle".

La familia de Ciatti, joven que trabajaba como frutero en Florencia, ha regresado este lunes a Italia después de pasar unos días en el Hospital Trueta de Girona. Mientras, su novia Ilaria, con quien tenía planes de comprarse una casa e irse a vivir juntos a finales de verano, sigue dedicándole mensajes de amor a través de sus redes sociales: "Eras mi gigante bueno. Mi gran revolución".