'Prohibida la entrada': el último capítulo de la pelea entre el chef José Andrés y los Trump

El chef español José Andrés Puerta, residente en Estados Unidos, provocó una tormenta el pasado domingo en redes sociales después de publicar un tuit en el que sugería que no le habían dejado entrar en un restaurante de lujo de Washington por indicación de Ivanka Trump, la hija del presidente estadounidense. Aunque horas después de publicarlo el cocinero se retractó y dijo que Ivanka "no tuvo nada que ver", su mensaje se ha convertido en el último capítulo de la batalla que mantiene con los Trump desde 2015, cuando se negó a abrir un restaurante en el Hotel Trump International porque el ahora presidente tachó a los migrantes mexicanos de "violadores" y "criminales".

"¡Gracias Café Milano y Franco Nuschese! Fui invitado a la Alfalfa Club Dinner 2018 y 'todos' fueron bienvenidos en la fiesta posterior. ¿Soy el único al que no dejaron entrar? ¿Es porque Ivanka Trump te lo dijo? Deberías estar avergonzado, Franco", escribió el cocinero en su cuenta de Twitter, refiriéndose así a Franco Nuschese, el dueño del Café Milano. José Andrés compartió dicha crítica pasadas las seis de la mañana junto a una fotografía en la que se le podía ver frente a la puerta del local, y desde entonces el mensaje ya ha sido retuiteado más de 12.000 veces.

De todos modos, el cocinero publicó un segundo mensaje a las siete de la tarde del domingo dando las gracias a Ivanka Trump por haberse puesto en contacto con él tras la polémica, un tuit en el que además aseguró que la hija del presidente "no tuvo nada que ver" con el incidente. "Ahora trabajemos en lo que es importante: la reforma migratoria, donde 'dreamers' y ciudadanos indocumentados se convertirán en parte de un fuerte Estados Unidos. Con fronteras seguras. Con crecimiento económico", señaló al final de este mensaje en el que se retractaba de sus acusaciones anteriores.

Poco después, el chef volvía a compartir otro mensaje aclaratorio, centrándose en esta ocasión en el restaurante que le había vetado la entrada: "Gracias, Café Milano y Franco por la disculpa. Entiendo que fue un 'malentendido', aunque todavía es difícil entender por qué fui la única persona a la que no se permitió entrar". Aunque dicho tuit parecía poner punto y final a la polémica, el cocinero decidió compartir un último mensaje tras las críticas que se vertieron contra él en redes sociales, insistiendo en este sentido en lo ocurrido: "No confundamos mi intento de ser generoso y de seguir adelante con cualquier otra cosa. Lo que sucedió, sucedió, y yo defiendo mi relato".