Trump cancela la reunión con Kim Jong-Un por la "hostilidad" de Corea del Norte

El presidente de EEUU, Donald Trump, ha cancelado la reunión con el líder de Corea del Norte, Kim Jong-Un, prevista para el 12 de junio. Trump ha trasladado por carta al dirigente norcoreano que considera "inapropiado" seguir adelante con la cumbre por la "abierta hostilidad" con la que, considera, ha actuado en los últimos días, a pesar de que Pyongyang derrumbó hoy con explosiones los túneles de su centro de pruebas atómicas.

"Sirva esta carta para afirmar que la cumbre de Singapur, por el bien de las dos partes, aunque en detrimento del mundo, no tendrá lugar", ha anunciado Trump en la misiva, difundida por la Casa Blanca con fecha de este jueves y en la que el presidente vuelve a deslizar la posibilidad de un acción militar. Trump, no obstante, no rechaza de plano verse en un futuro con Kim e incluso le ha instado a "llamar o escribir" si "cambia de idea" sobre la celebración de dicho encuentro. Para el mandatario norteamericano, "el mundo, y Corea del Norte en particular, ha perdido una gran oportunidad para la paz duradera y la prosperidad".

Trump también advierte en la misiva del poder militar estadounidense frente a su enemigo. "Usted habla de su capacidad nuclear, pero la nuestra es tan grande y poderosa que rezo a Dios que nunca tenga que ser usada", recalca. La semana pasada, Pyongyang ya amenazó con cancelar la cumbre, la primera de la historia entre los dos países tras más de un cuarto de siglo de fallidas negociaciones, debido lo que consideró como presiones de la Casa Blanca para imponerle un modelo de desnuclearización "unilateral", y Trump reconoció el pasado martes su posible retraso.

Destrucción del centro de pruebas nucleares

Corea del Norte derrumbó hoy con explosiones los túneles de su centro de pruebas nucleares de Punggye-ri, según han informado periodistas de Associated Press y de la cadena surcoreana MBS que han presenciado las detonaciones. El régimen norcoreano anunció que desmantelaría "completamente" el centro tras la cumbre celebrada el pasado 27 de abril con Corea del Sur, en la que ambos países se comprometieron a trabajar por la "total desnuclearización".

Las explosiones se han centrado en tres túneles y torres cercanas al centro. Según han indicado los reporteros surcoreanos, las detonaciones comenzaron a las 11.00 hora local (02.00 GMT) en el llamado entramado Norte de galerías y han continuado unas tres horas después en los circuitos Oeste y Sur (la red Este se cree que ya quedó inutilizada tras la primera prueba nuclear norcoreana, en 2006). Más tarde se ha procedido a destruir también con explosiones barracas y otras instalaciones de Punggye-ri.

El régimen de Kim Jong-Un ha realizado en Punggye-ri sus seis pruebas nucleares en 2006, 2009, 2013, 2016 (en dos ocasiones) y la última y más potente en septiembre de 2017, cuando la detonación se cree que alcanzó el cuarto de megatón (unas 250 veces más potente que la primera explosión de 2006 y 15 veces más que la bomba de Hiroshima).

TE PUEDE INTERESAR

"¿Cómo hago para visitar el Norte?": las dos Coreas realmente quieren entenderse

Daniel Iriarte

Aprovechar la distensión

China había instado esta mañana a Estados Unidos y Corea del Norte a que aprovechasen la actual situación de distensión y celebrasen la histórica cumbre entre sus líderes para avanzar en la pacificación y desnuclearización de la península coreana. "La oportunidad es excepcional. Esperamos que Corea del Norte y EEUU puedan apreciar esta oportunidad y hacer que esta cumbre se celebre sin contratiempos y consiga resultados positivos", afirmó hoy el portavoz del Ministerio chino de Exteriores, Lu Kang, en una conferencia de prensa.

Lu realizó estas manifestaciones después de que en los últimos días tanto Washington como Pyongyang hayan reconocido que hay algunos problemas para la celebración de la cumbre entre Trump y Kim Jong-Un. La decisión sobre si finalmente se celebra esa cumbre depende de Kim, según aseguró el miércoles el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, tras reunirse en Washington con el ministro chino de Exteriores, Wang Yi.

El portavoz chino insistió en que Washington y Pyongyang deben "encontrar un punto de encuentro, demostrando buena voluntad y sinceridad". Lu recalcó el punto de vista de Pekín acerca de que el régimen norcoreano "seguirá comprometido" con la desnuclearización.