Alemania mueve ficha para dirigir la Comisión Europea: Weber candidato

Cuando el río suena, agua lleva. Desde hace días se rumoreaba que la canciller de Alemania, Angela Merkel, estaba preparando un movimiento para colocar a un alemán al frente de la Comisión Europea. Se hablaba del actual presidente del Partido Popular Europeo (PPE), el bávaro Manfred Weber. Y hoy, él mismo se ha encargado de despejar la incógnita.

"Quiero abrir un nuevo capítulo para la Unión Europea. Quiero ser el candidato del PPE a las elecciones europeas de 2019 y convertirme en el próximo presidente de la Comisión", ha anunciado Weber en un tuit. Con este paso adelante, este alemán respetado en Bruselas y de la confianza de Merkel, Berlín se posiciona por primera vez en cincuenta años para dirigir la institución puntal de Bruselas, la que simboliza, junto al Parlamento Europeo, la integración europea frente a las derivas de los Estados miembros.

Weber tiene muchas papeletas para convertirse en el próximo presidente de la Comisión. Primero tendrá que ser confirmado por su grupo, el PPE, como su candidato, algo que parece sencillo. Luego, con el sistema del 'Spitzenkandidaten' en marcha, le favorece el hecho de que los conservadores son los que tradicionalmente reciben más votos en las elecciones europeas. Eso es lo que garantizó a Jean-Claude Juncker, quien ha tenido sus más y sus menos con Berlín durante su mandato por sus aspiraciones a tomar independencia de las capitales a la hora de tomar iniciativas desde Bruselas, hacerse con las riendas del Ejecutivo comunitario y Weber aspira a hacer lo mismo.

Pero el resto de los grupos no tienen pensado facilitarle las cosas a Alemania, ni al PPE. Emmanuel Macron, el presidente de Francia, también tiene aspiraciones sobre los cargos claves de Bruselas y aunque aún no tiene un grupo claro con el que aliarse en el Parlamento Europeo, todo apunta a que se hermanará con los liberales. Y dentro de los liberales, no faltan buenos candidatos, como la comisaria europea de Competencia, la danesa Margrethe Vestager. Los socialistas, por su parte, van más rezagados a la hora de decidir sus objetivos electorales, por lo que podrían convertirse en una fuerza clave a la hora de decantar el peso por uno u otro candidato.

Orban y el PPE, la principal crítica a Weber

De Manfred Weber es difícil oír hablar mal en Bruselas. Pero nadie olvida que bajo su mandato al frente del Partido Popular Europeo, uno de sus miembros, Viktor Orban ha emprendido una peligrosa deriva autoritaria en Hungría. El argumento oficial es que es preferible tener a Orban cerca, para tratar de mantenerle dentro de unos límites y poder llamarle al orden, a romper con él. Pero lo cierto es que por el momento, de poco o nada ha servido su membresía en el PPE para contenerle.

Weber ha anunciado su candidatura advirtiendo de que las elecciones de mayo de 2019 son un verdadera "encrucijada". "Decidirán el futuro de la UE. Amenazada tanto desde el exterior, como desde el interior, Europa debe afirmar y defender sus valores. Está en juego la supervivencia del modelo europeo de sociedad", ha advertido. Pero estos días, circulan en las redes sociales los mensajes de felicitación que envió en su día a Orban por su reelección. Un gesto obligado para el presidente del PPE con uno de sus miembros, pero que evidencia la contradicción del PPE en este punto.

Por ello, el presidente del grupo de Los Verdes, Philippe Lamberts, ha exigido a Weber que muestre con algo más que palabras su compromiso con los valores europeos. "Se presenta una primera oportunidad para él y su grupo, ya que nuestro Parlamento adoptará la próxima semana el informe sobre Hungría, que pide al Consejo que cumpla con el artículo 7", es decir, que retirar a Hungría el voto en la UE como castigo por quebrantar los valores fundamentales de la UE, ha dicho Lamberts.