Salvan a un niño en China tras cinco horas y 30.000 compresiones torácicas
Médicos y enfermeras hicieron cola junto a la cama del niño para turnarse en la aplicación de las compresiones torácicas, vitales para mantener el ritmo cardiaco
Un equipo médico formado por más de 30 sanitarios de la ciudad de Changzhou, al este de China y cerca de Shanghái, logró salvar la vida de un niño que sufrió un paro cardíaco. Para conseguirlo, tuvieron que practicarle compresiones torácicas durante cinco horas, más de 30.000 movimientos en total en el pecho del paciente.
El diario China Daily informa este miércoles que el niño, de ocho años, padecía una miocarditis fulminante. Fue ingresado el pasado jueves 20 en el Hospital Pediátrico de Changzhou y tuvo que recibir esta intensa atención médica un día después, ante el empeoramiento de su situación y el peligro que corría su vida.
El diario oficial chino ha subido una imagen a su cuenta de Twitter en la que se ve a una docena de trabajadores del hospital, entre médicos y enfermeras, haciendo cola junto a la cama del niño para turnarse en la aplicación de las compresiones torácicas, vitales para mantener el ritmo cardiaco.
30 personas para sustituir a una máquina
Los responsables del hospital decidieron aplicar este peculiar tratamiento al carecer de una máquina ECMO (las siglas en inglés de Oxigenación de Membrana Extracorporal), que podría haber practicado automáticamente esas compresiones.
Los 30 sanitarios consiguieron "hacer funcionar" el corazón del niño durante las horas en las que tardó en llegar una de esas máquinas ECMO de un hospital de Shanghái, situado a unos 150 kilómetros de Changzhou, que se ofreció a cooperar. El corazón del niño ha vuelto a latir de forma natural y evoluciona favorablemente, aunque sigue hospitalizado y en tratamiento.
Un equipo médico formado por más de 30 sanitarios de la ciudad de Changzhou, al este de China y cerca de Shanghái, logró salvar la vida de un niño que sufrió un paro cardíaco. Para conseguirlo, tuvieron que practicarle compresiones torácicas durante cinco horas, más de 30.000 movimientos en total en el pecho del paciente.