Cinco años de prisión por practicar la mutilación genital a sus hijas en Tanzania
El juez del tribunal de Simanjaro impone este castigo a modo de "lección" a unos padres por circuncidar a sus tres hijas menores de edad
El Tribunal del Distrito de Simanjaro, al noreste de Tanzania, ha condenado a cinco años de prisión a una pareja tras declarlos culpables de haber realizado la mutilación genital femmenina (MGF) a sus tres hijas. Las menores han pasado al cuidado de su abuela.
Asimismo, el magistrado Lugano Kasebele ha sentenciado a los procesados a pagar una sanción compensatoria de 235 euros por "conspirar" con otra persona para que circuncidase a las niñas.
En declaraciones recogidas por el diario local The Citizen, la decisión del juez servirá como "lección" a "estas prácticas bárbaras", las cuales, declara, "todavía se llevan a cabo de forma amplia y secreta".
Lo cierto es que la mutilación genital en las mujeres se practica hasta en 28 países de África actualmente; aunque también en otras regiones de Oriente Medio y Asia, como Yemen, Irak, Omán, India, Malasia e Indonesia, según recoge la Fundación Wassu-UAB.
En Tanzania se prohibió en 1998, pero aún hoy existen ciertas zonas , especialmente en la región del Serengueti, en las que se siguen sometiendo a algunas mujeres a esta tortura.
Tal y como recoge la organización científica en lucha por erradicar la MGF, se trata de una tradición ancestral con un significado "simbólico". Los padres someten a esta práctica a sus hijas, aún menores, con el objetivo de conservar su virginidad y feminidad, garantiznado así el supuesto honor de la familia. Para muchas culturas, esta circuncisión supone el paso de las niñas a la edad adulta.
El Tribunal del Distrito de Simanjaro, al noreste de Tanzania, ha condenado a cinco años de prisión a una pareja tras declarlos culpables de haber realizado la mutilación genital femmenina (MGF) a sus tres hijas. Las menores han pasado al cuidado de su abuela.