Llueve a cántaros en Londres… pero dentro de una estación de metro
Cientos de pasajeros sufrieron retrasos por culpa del agua que inundó una estación y que se filtraba por varios andenes
Londres es una ciudad acostumbrada a la lluvia. Parte de su encanto radica en disfrutar de rincones idílicos bajo un paraguas, mientras el agua rodea al visitante. Sin embargo, los pasajeros que utilizaban el metro en la tarde del martes no recordarán con tanto cariño la tromba de agua que cayó sobre la ciudad.
En algunos puntos se alcanzaron los 50 litros en pocas horas y provocó inundaciones y cortes de carreteras y del transporte público. Uno de los lugares más afectados fue la estación de metrode Liverpool Street, una de las más transitadas de la ciudad por su combinación con el tren que lleva al aeropuerto de Stansted.
It's even raining inside Liverpool Street Station pic.twitter.com/2aEUoc4cCo
— Charlotte Callear (@CharCallear) September 24, 2019
En esa estación rompieron algunas cañerías y se produjeron grietas en el tejado que provocaron que lloviese prácticamente lo mismo en el interior de la estación que en el exterior. Muchos de los pasajeros que iban a utilizar el metro grabaron con sus teléfonos móviles las imágenes del agua inundando la estación y las subieron a las redes sociales.
Here’s the weather INSIDE #liverpoolstreet station! pic.twitter.com/28XtegCq2A
— John Monks🍀🌈 (@johnmonks) September 24, 2019
Un portavoz de Network Rail explicaba a Metro que habían “pedido disculpas a los pasajeros cuyos viajes se han visto afectados por las inundaciones en la estación de Liverpool Street. Esto causó varios problemas en el circuito de la pista y tuvimos que cerrar varios andenes alrededor de las 4.30 de la tarde mientras trabajamos para solucionar el problema”.
Yes of course, you can use this too pic.twitter.com/1gFyKGBgE6
— Jade (@jadelarrr) September 24, 2019
Cientos de pasajeros tuvieron que permanecer en la entrada del metro de Liverpool Street hasta que se solucionara la situación, ya que la lluvia también caía sobre los andenes. Finalmente, los problemas en las vías pudieron solucionarse y la circulación del suburbano pudo reanudarse, aunque las goteras siguieron lanzando agua al interior de la estación durante horas.
Londres es una ciudad acostumbrada a la lluvia. Parte de su encanto radica en disfrutar de rincones idílicos bajo un paraguas, mientras el agua rodea al visitante. Sin embargo, los pasajeros que utilizaban el metro en la tarde del martes no recordarán con tanto cariño la tromba de agua que cayó sobre la ciudad.