El Supremo colombiano ordena el arresto domiciliario del expresidente Álvaro Uribe

El Supremo colombiano ordenó el martes arresto domiciliario para el expresidente y senador Álvaro Uribe, en plena investigación por presunto fraude procesal y soborno de testigos. La decisión fue tomada de forma unánime por los cinco magistrados que llevan el caso contra el controvertido y popular político colombiano, dentro de un amplio proceso que investiga sus vínculos con escuadrones paramilitares de extrema derecha.

La “detención preventiva en su domicilio” decidida por la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia, sin precedentes en el país sudamericano, tendrá efecto inmediato y podrá prolongarse hasta un año. La medida se fundamenta en los supuestos intentos reiterados del exmandatario de 68 años por obstruir la justicia, incluyendo la compra de cerca de una decena de testigos para dar testimonios favorables en la causa que se sigue en su contra.

"La privación de mi libertad me causa una profunda tristeza por mí, por mi mujer y mi familia", escribió en Twitter el político conservador, considerado mentor de Iván Duque, actual presidente colombiano.

La medida de arresto amenaza con aumentar aún más la polarización en Colombia, que Uribe gobernó entre 2002 y 2010 convirtiéndose en uno de los líderes más queridos y detestados de la región. Uribe y el congresista Álvaro Hernán Prada son acusados de soborno y fraude, delitos para los que la legislación colombiana establece penas de prisión de hasta 12 años.

El caso se remonta a 2012, cuando el expresidente acusó al senador izquierdista Iván Cepeda de orquestar un complot para involucrarlo con la creación de los escuadrones paramilitares. Pero en 2018, el tribunal dictaminó que Cepeda había seguido el procedimiento correcto para recopilar información como parte de su actividad legislativa, mientras que acusó a Uribe de haber presionado testigos a través de terceros.