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¿Qué es el Frente Polisario saharaui y quién es su líder, Brahim Ghali?
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¿Qué es el Frente Polisario saharaui y quién es su líder, Brahim Ghali?

La acogida por "razones humanitarias" del líder del movimiento de liberación nacional del Sáhara Occidental en España ha sido, probablemente, la gota que ha colmado el vaso de las tensiones con Marruecos en los últimos meses

Foto: El secretario general del Frente Polisario Brahim Ghali
El secretario general del Frente Polisario Brahim Ghali

Ante la mayor oleada migratoria que colapsó a mediados de mayo de 2021 la frontera española de Ceuta con Marruecos, es inevitable preguntarse cuál ha sido la gota que ha colmado el vaso de las tensiones que viene arrastrando España con el país árabe en los últimos tiempos. La tensión ha estallado en parte por lo ocurrido a mediados de abril, cuando se hizo público, tras una información publicada por el medio 'Jeune Afrique', el ingreso en un complejo sanitario de Logroño (La Rioja) del presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) y secretario general del Frente Polisario, Brahim Ghali. Tal y como señalaba el diario, Ghali, de 73 años, había permanecido ingresado en un principio en la ciudad argelina de Tinduf debido al cáncer grave que padece. Posteriormente, fue trasladado a España bajo la supuesta identidad de Mohamed Benbatouche, que habría sido facilitada por el Ministerio de Asuntos Exteriores, por "cuestiones estrictamente humanitarias" para recibir asistencia sanitaria en el país tras dar positivo en covid-19.

El traslado del líder del Frente Polisario fue tomado como una ofensa por el Partido Justicia y Desarrollo (PJD) del primer ministro marroquí, Saadeddine Othmani, al considerar que era un acto "inaceptable" y que respondía a una "pura provocación" de España. De ahí, el que esta maniobra, omitida de manera premeditada según Rabat, pudiese influir de forma clave en la entrada masiva de inmigrantes que se desató en la noche del lunes, 17 de mayo. "¿Qué esperaba España de Marruecos cuando ha albergado al responsable de una banda que porta armas contra el país?", escribió el 18 de mayo Mustapha Ramid, el ministro de Derechos Humanos y Relaciones con el Parlamento, en una publicación en la red social Facebook, tal y como informa la agencia de noticias marroquí MAP. No obstante, en declaraciones de Abdulah Arabi, el delegado del Frente Polisario para España, el ingreso de Ghali "no tiene nada que ver" con lo ocurrido en Ceuta, sino que se trata de "un paso más" para un Gobierno que "solo entiende la política de la presión".

Foto: Nasser Bourita, el ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos. (EFE)

Para entender lo ocurrido y por qué Ghali es visto a ojos de Marruecos como "el jefe de los separatistas", hay que viajar en el tiempo y trasladarse a la antigua colonia española del Sáhara Occidental, una región del norte de África situada en el extremo occidental del desierto ocupada —por España durante el régimen franquista y ahora por Marruecos, a quien no se reconoce la soberanía, pero se ha establecido en el 80% del territorio tras la Marcha Verde— y considerada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) un territorio no autónomo desde 1963 debido a la colonización española. Según se explica en el sitio web de la ONU, aquellas regiones que integran la lista de territorios no autónomos son zonas "cuyos pueblos no han alcanzado todavía la plenitud del gobierno propio" al no haberse completado el proceso de descolonización que se inició en su día.

Desde 1976, España dio término "definitivamente" a su presencia en el territorio del Sáhara y quiso dejar claro ante la ONU que pretendía "desligarse" en lo sucesivo de toda responsabilidad de carácter internacional con relación a la administración del territorio. Sin embargo, el país nunca ha estado fuera del conflicto en el Sáhara Occidental, especialmente por sus relaciones con Marruecos, que busca el apoyo español después de que el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, reconociera como legítima la soberanía de Marruecos sobre la región en los últimos días de su administración. Además, para más inri, debido a la vinculación histórica y afectiva de España en este conflicto político, se considera que el país, aunque quiera desligarse como potencia administradora —aquellos estados que tienen o asumen la responsabilidad de administrar estos territorios—, tiene la obligación de facilitar activamente una solución política para el Sáhara Occidental.

El tercer actor político implicado directamente en la cuestión del Sáhara Occidental es precisamente el Frente Popular de Liberación de Saguia el Hamra y Río de Oro, conocido por el acrónimo de Frente Polisario. En sintonía con lo que defiende la Delegación del Frente Polisario para España en su sitio web, se trata de un "movimiento de liberación nacional saharaui que lucha para acabar con la ocupación ilegal de Marruecos en el Sáhara Occidental y lograr que se culmine la autodeterminación del pueblo autóctono y la independencia de su patria". Tal y como recordó Abdulah Arabi en su perfil de Twitter el pasado 10 de mayo, hace 48 años nació el Frente Polisario teniendo por objetivo la "construcción de un estado saharaui". Así, el Frente Polisario tomaba el testigo del Movimiento para la Liberación del Sahara fundado en 1967 por Mohamed Sidi Brahim Bassiri cuando España enfilaba los últimos años de colonización en la región.

Tras la creación de este Frente Popular, que en un principio tuvo en Brahim Ghali a su primer secretario general, se proclama en 1976, tras la retirada de España del Sáhara Occidental, la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) y se nombra como presidente a El Uali Mustafa Sayed, que ya era el secretario general del Frente Polisario desde mayo de 1974 y cayó en combate pocos meses después de la proclamación de la RASD —reconocida por organismos internacionales como la Unión Africana—, de acuerdo con lo que manifiesta en su página la Delegación del Frente Polisario para España. Esos años son época de contienda en la zona entre el Frente Polisario, Marruecos y Mauritania, que también ocupaba una parte del territorio del Sáhara Occidental que decidió "ceder" en 1979, año en el que las Naciones Unidas reconoce a la organización como "representante del pueblo del territorio", como así consta en la documentación que se puede consultar en la página de la ONU.

Desde el III Congreso del movimiento, que se celebró en agosto de 1976, Mohamed Abdelaziz ejerce el cargo de nuevo secretario general y Brahim Ghali lucha en la guerra con Marruecos y Mauritania en diferentes frentes y ocupa cargos militares en la estrategia de la República Árabe Saharaui Democrática, hasta que en 1991 se declara un alto al fuego y se crea la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sahara Occidental (MINURSO), que tiene en su hoja de ruta "la celebración de un referéndum en el que el pueblo del Sáhara Occidental eligiera entre la independencia y la integración con Marruecos". No obstante, las conversaciones de paz y seguridad para encontrar una solución pacífica al conflicto en el Sáhara Occidental se han dilatado en el tiempo, sin un horizonte claro de resolución y con fricciones en aquellas zonas en las que se aproximan las tropas marroquíes a la población autóctona tras lo que el movimiento saharaui entiende como una ruptura de la tregua por parte de Marruecos, en sintonía con lo que defiende el Frente Polisario.

Foto: Soldados saharauis el pasado mayo. (EFE)

Ghali también ejerció como ministro de Defensa saharaui de la RASD durante los primeros años de la contienda con Marruecos y como embajador del Frente Polisario en España (1999-2008) y Argelia (2009-2015). Tras la muerte de Mohamed Abdelaziz en 2016, fue elegido secretario general del movimiento por votación en el congreso que se celebró en julio de 2016 en las proximidades de la ciudad argelina de Tinduf, concretamente en el campo de refugiados de Dajla. Para Marruecos, "el líder de los separatistas del Polisario" es considerado prácticamente un enemigo de Estado, a pesar de que están 'condenados' a entenderse para resolver el conflicto en el Sahara Occidental.

Tal y como se hace eco la agencia de noticias MAP, su postura contra Brahim Ghali se sostiene en parte en la querella por presuntos delitos de genocidio, asesinato, torturas y desapariciones que en 2007 interpuso la Asociación Saharaui para la Defensa de los Derechos Humanos (ASADEDH) contra varios dirigentes del Frente Polisario, entre los que se encontraba el secretario general del Frente, por detenciones ilegales y actos violentos cometidos en las décadas de los 70 y 80 en los campamentos de refugiados próximos a Tinduf. A esta causa, que fue archivada en octubre de 2020 y que se ha reactivado ahora tras citar el juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, a declarar a Ghali este 1 de junio —con declaración por videoconferencia desde el hospital San Millán-San Pedro, donde permanece todavía ingresado—, se suma otra interpuesta ante la Justicia española por el bloguero Fadel Mihdi Breica, que denuncia que en abril de 2019, a su llegada a Tinduf, fue sometido a amenazas y agresiones por parte de agentes del Frente Polisario.

Cuestionado acerca de su implicación en las graves violaciones de derechos humanos que se le atribuyen en las dos querellas, Ghali ha negado cualquier implicación o participación en dichas acusaciones. Según ha manifestado su abogado, Manuel Ollé, en declaraciones recogidas por Europa Press, durante el tiempo en el que ocupó el cargo de ministro de Defensa de la RASD "no tenía ningún tipo de responsabilidad ni de acción en la conducta que se le imputaba". A pesar de la postura de las acusaciones, el juez Pedraz ha descartado imponer medidas cautelares al líder del Polisario al no apreciar riesgo de fuga y considerar que "no consta dato alguno para apreciar que el investigado pueda o quiera sustraerse a la acción de la justicia". Asimismo, el juez ha considerado que "las declaraciones de los testigos en la causa no tienen prueba corroborativa" y que el informe de la acusación no cuenta con "elementos siquiera indiciarios" que avalen la creencia de motivos suficientes para "creerle respondable de delito alguno".

Tras pedir el alta médica de forma voluntaria en el complejo sanitario en el que se encontraba ingresado, Brahim Ghali ha abandonado territorio español en la madrugada de este miércoles, 2 de junio, en un avión francés fletado por el Gobierno argelino y dotado con una unidad medicalizada. Horas antes un 'jet' de Argelia ya había intentado trasladar al líder del Frente Polisario, aunque acabó dando la vuelta a la altura de Ibiza. A pesar de que ha sido informado por "cauces diplomáticos" de la salida de Ghali del país, la crisis abierta entre España y Marruecos que estalló con la entrada masiva de inmigrantes en Ceuta no parece ver todavía su final.

Ante la mayor oleada migratoria que colapsó a mediados de mayo de 2021 la frontera española de Ceuta con Marruecos, es inevitable preguntarse cuál ha sido la gota que ha colmado el vaso de las tensiones que viene arrastrando España con el país árabe en los últimos tiempos. La tensión ha estallado en parte por lo ocurrido a mediados de abril, cuando se hizo público, tras una información publicada por el medio 'Jeune Afrique', el ingreso en un complejo sanitario de Logroño (La Rioja) del presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) y secretario general del Frente Polisario, Brahim Ghali. Tal y como señalaba el diario, Ghali, de 73 años, había permanecido ingresado en un principio en la ciudad argelina de Tinduf debido al cáncer grave que padece. Posteriormente, fue trasladado a España bajo la supuesta identidad de Mohamed Benbatouche, que habría sido facilitada por el Ministerio de Asuntos Exteriores, por "cuestiones estrictamente humanitarias" para recibir asistencia sanitaria en el país tras dar positivo en covid-19.

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