Marruecos anuncia que corta la cooperación policial antiterrorista con Alemania

Marruecos ha cortado la cooperación policial en materias de seguridad, como la de inteligencia y antiterrorista, con Alemania, según ha confirmado Habboub Cherkaoui, director de la Oficina Central de Investigación Judicial (BCIJ) del reino alauí. "Ya no hay ninguna cooperación en materia de seguridad con Alemania", ha afirmado Cherkaoui en una entrevista con el medio marroquí Rue20, próximo a los servicios secretos del país. En la misma entrevista, Cherkaoui ha confirmado que la cooperación policial con España sigue en curso, pese a la crisis diplomática desatada en las últimas semanas entre los dos países, aunque está "amenazada".

La ruptura de Marruecos de su cooperación en materias de seguridad con Alemania se une a la ya deteriorada relación entre ambos países tras la suspensión de contacto con la embajada alemana en Rabat, anunciada el pasado 1 de marzo por "malentendidos profundos" entre ambos países en "cuestiones fundamentales para el Reino de Marruecos". Es, también, un aviso a España en un momento especialmente tenso entre ambos países, tras la "acogida humanitaria" en un hospital de Logroño del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, y la entrada ilegal en Ceuta de más de 8.000 personas ante la pasividad de los agentes fronterizos marroquíes.

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Aunque en las declaraciones públicas del ministro de Asuntos Exteriores marroquí, Nasser Bourita, no se especificó, la drástica "suspensión de contacto, interacción o acción de cooperación (…) con la embajada alemana en Marruecos, con los organismos de cooperación y las fundaciones políticas alemanas" (que no llegó a ser una ruptura total en las relaciones) están relacionadas por la postura alemana con respecto al Sáhara Occidental. Especialmente tras unas declaraciones del embajador alemán ante Naciones Unidas por el reconocimiento del entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de la soberanía marroquí sobre el territorio saharaui.

Sería la primera vez que Marruecos rompe la cooperación en temas de seguridad con Alemania, aunque ya lo hizo en 2014 con Francia, cuando cortó la cooperación judicial y de inteligencia con París. Rabat tomó esa doble decisión para manifestar su enfado por la entrada de siete agentes de la policía judicial francesa en la residencia del embajador de Marruecos en París, con la intención de conducir ante un juez instructor a Abdelatif Hamouchi, director de la Dirección de Supervisión del Territorio (DST), la secreta marroquí. Hubo también un amago con España en 2014, cuando la Guardia Civil interceptó (por error) en Ceuta la lancha en la que viajaba el rey Mohamed VI. El ministro de Interior de entonces, Jorge Fernández Díaz, pidió disculpas y se destituyó al jefe de la comandancia en la ciudad autónoma.

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Hasta el momento, la cooperación hispano-marroquí en materia de seguridad continúa pese a la actual crisis diplomática entre los dos países, pero está "amenazada", según Cherkaoui, por la hospitalización Ghali en España, "con una identidad falsa y sin informar al socio marroquí".

Cherkaoui agregó que la cooperación "ejemplar" en materia de seguridad e inteligencia forma parte de la alianza que une a España y Marruecos, y ha logrado resultados positivos en la lucha antiterrorista, así como en el control de la inmigración ilegal y del narcotráfico. Pero, ha advertido, las decisiones soberanas del Estado marroquí se aplican a todas sus instituciones, lo que significa que cualquiera escalada diplomática de Marruecos en los próximos días se reflejará automáticamente en la cooperación en seguridad.

Sus palabras coinciden con las que hoy pronunció en el Congreso el ministro español del Interior, Fernando Grande-Marlaska, quien dijo que las fuerzas de seguridad españolas y marroquíes "llevan años" trabajando conjuntamente y que la cooperación policial con el país vecino "no se ha suspendido". Según ha podido saber El Confidencial por fuentes de la lucha antiterrorista, la relación de trabajo con los servicios de seguridad marroquíes se ha mantenido con aparente normalidad.