Es noticia
¿Es Nick Clegg el hombre más poderoso del Reino Unido gracias a su ley de seguridad?
  1. Mundo
“Parece más cercano a lo que hace China"

¿Es Nick Clegg el hombre más poderoso del Reino Unido gracias a su ley de seguridad?

Un proyecto de ley desvía a UK de la regulación de internet que existe en el resto de Europa y EEUU y pone al ex vice primer ministro (ahora en Meta/Facebook) en el punto de mira

Foto: El antiguo líder de los LibDems, Nick Clegg, en una foto de archivo. (Getty/Leon Neal)
El antiguo líder de los LibDems, Nick Clegg, en una foto de archivo. (Getty/Leon Neal)

Hubo un tiempo en el que la popularidad de Nick Clegg, el que fuera líder de los Liberal Demócratas, llegó a compararse con la del mismísimo Winston Churchill. Corría el año electoral 2010 y la frase más repetida en los debates televisados por el resto de candidatos era "estoy de acuerdo con Nick". Tras los comicios, ni 'tories' ni laboristas consiguieron mayorías para gobernar —un escenario que no se daba desde 1974— y Clegg acabó formando coalición con David Cameron. Las cosas no fueron bien y terminó defenestrado de la política. Sin embargo, en 2018 dio el salto a Facebook —donde acaba de ser nombrado jefe de Asuntos Globales— y ahora podría convertirse en uno de los hombres más poderosos de Reino Unido.

Todo gracias al proyecto de 'Ley de Seguridad Online' que prepara el Gobierno de Boris Johnson, una normativa histórica que se espera sea presentada en Westminster el próximo mes, tras cuatro largos años de preparación.

Foto: Nick Clegg, exviceprimer ministro liberaldemócrata del Reino Unido. (Reino Unido)

En teoría, se quiere evitar la pornografía, criminalidad y el contenido que fomenta el suicidio. Pero en la práctica, según los críticos, lo que realmente está haciendo Downing Street, sin ni siquiera ser consciente de ello, es convertir a los gigantes de Silicon Valley en poderosos censores, con la creación de nueva categoría —"legal, pero dañino"—, que desvía al Reino Unido de los modelos de regulación de internet que existen en el resto de Europa y los Estados Unidos.

En el caso concreto de Facebook -rebautizado ahora como Meta- es realmente preocupante, ya que se trata de la principal fuente de noticias en Reino Unido. Sus usuarios pueden pensar que solo están viendo lo que seleccionaron, según a quién siguen o qué comparten. Pero lo que realmente obtienen es una selección, elegida por algoritmos bajo criterios programados, por lo que de alguna manera se puede decir que Meta está editando la forma en la que decenas de millones de personas ven el mundo. Y esto puede amenazar las democracias, tal y como quedó reflejado con el escándalo de Cambridge Analytica.

Foto: Brittany Kaiser, de Cambridge Analytica, Aaron Banks y Gerry Gunster, contratado por la campaña Leave.EU, y Liz Bilney, de Eldon Insurance Services, en rueda de prensa, el 18 de noviembre de 2015. (Reuters)

Según los medios, Clegg —a efectos prácticos el 'Número 2' de Mark Zuckerberg— está ahora en el centro de una investigación, después de que los ministros expresaron su preocupación de que podría estar recibiendo información secreta sobre los planes gubernamentales a través de un funcionario que conoció durante sus años en el poder. En un episodio de la eterna saga de puertas giratorias, se culpa al ex vice primer ministro de filtraciones a la prensa. Los artículos han sido publicados en los últimos días. Aunque, según Daily Mail, la alarma se dio después de que Clegg citara información clasificada en una llamada de Zoom con funcionarios del Ejecutivo en junio de 2020.

La Oficina del Gabinete asegura que no puede ni confirmar ni desmentir si Clegg es objeto de una investigación por filtración. Por su parte, un portavoz de Meta asegura a El Confidencial que “cualquier insinuación o sugerencia de que, debido al papel anterior de Nick Clegg en el Gobierno, ahora está buscando o solicitando documentos a los funcionarios es absurda y falsa”. “No tenemos conocimiento de ninguna investigación sobre este tema por parte del Ejecutivo británico”, matiza.

Regular la libertad de expresión

Pero volviendo al proyecto de ley: ¿por qué es tan polémico? Aunque el propósito de Downing Street tiene buena intención, cualquier regulación de contenido plantea colisiones con las reglas de libertad de expresión. La normativa cree —erróneamente— haber solucionado el conflicto con una nueva categoría: "legal, pero dañino". La cuestión es que, a fin de evitar las multas que se quieren imponer a cualquier editor digital que cruce esta línea vagamente trazada, los 'bots' sencillamente ya están eliminando cualquier contenido que consideren que les pueda generar problemas.

Aunque la ley aún no ha entrado en vigor, el Partido Socialista de los Trabajadores del Reino Unido (no confundir con la oposición laborista) ha visto cómo su página de Facebook ha sido eliminada. A Novara Media, una emisora ​​socialista advenediza, le quitaron también su página en YouTube. En ambos casos, los servicios se reanudaron después de las grandes quejas. Tal y como denuncia Fraser Nelson, editor de The Spectator, esto pone de relevancia que “estos bots ya están trabajando, rastreando el ciberespacio, identificando a los alborotadores y callándoles”, con todo lo que eso conlleva.

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. (Reuters)

No se puede obviar, de hecho, que los informes de fugas de covid-19 de un laboratorio de Wuhan fueron catalogados en un principio por Meta como "noticias falsas" al ser considerados una conspiración Trumpiana. Durante la pandemia, la compañía de Mark Zuckerberg se jactó de que estaba "trabajando con el Gobierno" para combatir la “desinformación”, que parecía definir como historias que no ayudaban al Número 10.

Pero esto llevó, entre otros, a catalogar como "noticias falsas" a un reportaje donde dos académicos, ambos expertos en su campo, concluyeron que la evidencia de utilizar mascarillas no era convincente. El propio 'British Medical Journal' llegó a publicar un editorial donde advertía del riesgo que esto representaba para el debate científico: "Parece que 2020 es el 1984 de Orwell, donde los límites del discurso público están gobernados por corporaciones multimillonarias (en lugar de un régimen totalitario)".

Foto: Foto: Dado Ruvic/Reuters.

Grupos como Meta y Google ya buscan contenidos terroristas y otro material ilegal para eliminarlo, pero históricamente han estado protegidos de responsabilidad por las publicaciones de sus usuarios. Si las propuestas del Ministerio del Interior se agregan ahora al proyecto de 'Ley de Seguridad Online', el regulador británico de comunicaciones Ofcom tendría poderes para exigir a los gigantes tecnológicas un mayor nivel de monitoreo proactivo, en lugar de simplemente confiar en que sus usuarios reporten material abusivo u ofensivo.

"Esto parece ir mucho más allá de lo que se hace en los países democráticos de todo el mundo", advertía de manera anónima al Financial Times una figura de la industria tecnológica. “Parece más cercano a lo que están haciendo en China”. Tras la polémica creada, el Gobierno aún estaría a tiempo de implementar cambios. Aunque parece poco probable que lo hagan, entre otras cosas, por desconocimiento de una materia tan compleja y cambiante. Un detalle: durante el debate en Westminster ni un solo parlamentario preguntó acerca de los 'bots'.

Hubo un tiempo en el que la popularidad de Nick Clegg, el que fuera líder de los Liberal Demócratas, llegó a compararse con la del mismísimo Winston Churchill. Corría el año electoral 2010 y la frase más repetida en los debates televisados por el resto de candidatos era "estoy de acuerdo con Nick". Tras los comicios, ni 'tories' ni laboristas consiguieron mayorías para gobernar —un escenario que no se daba desde 1974— y Clegg acabó formando coalición con David Cameron. Las cosas no fueron bien y terminó defenestrado de la política. Sin embargo, en 2018 dio el salto a Facebook —donde acaba de ser nombrado jefe de Asuntos Globales— y ahora podría convertirse en uno de los hombres más poderosos de Reino Unido.

Nick Clegg Reino Unido