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Darth Vader y una asesora de Buckingham: el nuevo equipo para salvar a Boris
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¿Quién se acuerda del 'partygate'?

Darth Vader y una asesora de Buckingham: el nuevo equipo para salvar a Boris

El 'premier' realiza nuevos fichajes para recuperar la confianza entre sus filas y preparar el golpe a la investigación de Scotland Yard sobre el escándalo del 'partygate'

Foto: El primer ministro británico, Boris Johnson. (Getty/Chris J. Radcliffe)
El primer ministro británico, Boris Johnson. (Getty/Chris J. Radcliffe)

Dominic Cummings es, sin lugar a dudas, una de las criaturas más extrañas que ha parido la política británica en la historia reciente. Carácter despiadado, formas desaliñadas y fidelidad solo a un lema: el fin siempre justifica los medios. El que fuera todopoderoso estratega de Boris Johnson —convertido ahora en su peor enemigo— marcó un antes y un después en Downing Street, de donde salió por la puerta trasera a finales de 2020. Con semejante perfil, solo una persona podía tomar su relevo: Darth Vader. El primer ministro británico confía ahora su suerte al 'caballero oscuro' para intentar impulsar de nuevo su carrera política.

La guerra de Ucrania ocupa la atención global. Pero los problemas que afronta cada mandatario en su país no han desaparecido. Tan solo se han puesto en pausa. Y tarde o temprano, Johnson sabe que tendrá que enfrentarse a las conclusiones de la investigación que lleva a cabo Scotland Yard sobre el 'partygate', un escándalo que le ha dejado prácticamente solo tras las dimisiones de la cúpula de su equipo. Se juega su continuidad en el Número 10 y para conseguir redimirse de sus pecados ha fichado a un nuevo Rasputín.

Foto: Boris Johnson. (EFE/Neil Hall)

Tras la foto de perfil de Darth Vader de una cuenta de Twitter (que apenas cuenta con actividad) se encuentra David Canzini, un poderoso estratega que lleva más de dos décadas ligado al Partido Conservador. Es la mano derecha de sir Lynton Crosby, un australiano apodado como 'el Mago de Oz' por las grandes victorias que ha cosechado en los últimos años para los 'tories'. En un principio, se llegó a pensar que sería este último quien viniera al rescate de Johnson. El propio 'premier' llegó a plantearlo ante los suyos en enero, durante sus horas más bajas por las fiestas celebradas en pleno confinamiento. Pero finalmente este fichaje estrella no se ha materializado y el australiano aconsejará solo detrás de escena, de manera más puntual.

La entrada de Canzini, en cualquier caso, ha tenido también buena acogida, incluso entre los rebeldes, que desde hace tiempo denunciaban que Downing Street parecía un barco a la deriva. Consideran que Boris necesita “un adulto a su lado” y Canzini lo puede hacer bien porque es un hombre “jodidamente duro”, que no tiene inconveniente en hablar “de una manera muy directa”. Antes de firmar el contrato, eso sí, el nuevo 'gurú' se ha asegurado de que se ha ejecutado la “limpia” que prometió el primer ministro. Asesores como Henry Newman —pertenecientes a la panda de amigos que Carrie Johnson colocó tras la salida de Cummings— han abandonado el Número 10 para simbolizar un nuevo comienzo de era.

Foto: El primer ministro británico, Boris Johnson, el pasado 4 de enero. (Getty/Pool/Jack Hill)

Hasta su fichaje, Canzini trabajaba como director en CTF Partners, la consultora de Lynton Crosby, aunque siempre ha estado vinculado a la política. Pero, pese a su dilatada experiencia, se sabe más bien poco o nada de su vida personal: nacido en Inglaterra y de alrededor de 55 años. Poco más. Entre los euroescépticos, es todo un héroe. Se le encargó la misión de revitalizar Change Britain, un grupo de presión a favor del Brexit creado después del referéndum. En 2019, asesoró a los parlamentarios conservadores de la campaña 'Chuck Chequers' que se mostraban en contra del divorcio blando que proponía Theresa May. Aquello supuso la dimisión de Johnson como titular de Exteriores y la puntilla final a la que fuera primera ministra.

Siempre se le ha considerado como un “reparador de problemas”, en definitiva, el 'Señor Lobo' del Partido Conservador. Su vínculo estrecho con los diputados es lo que podría conseguir salvar ahora a Johnson, porque Canzini conoce a la perfección a los 20 rebeldes a quienes habría que convencer para neutralizar la amenaza de la moción de confianza contra el primer ministro. Entre ellos, estaría el veterano David Davis, con quien el nuevo 'gurú' trabajó en su campaña por el liderazgo 'tory' de 2005. Los aliados de Johnson se muestran cada vez más optimistas de que pueda sobrevivir al escándalo del 'partygate'. En caso de que finalmente llegue una multa por parte de Scotland Yard por haber violado la ley durante el confinamiento, ya hay un plan ideado para venderlo como si no fuera muy grave, "algo como una multa de tráfico". Lo que está claro es que con la guerra de Ucrania y las restricciones del covid-19 ya completamente retiradas, el escándalo parece un vago recuerdo del pasado. Aunque en política el pasado siempre vuelve.

Foto: El primer ministro Boris Johnson durante una rueda de prensa en Downing Street. (Reuters/Adrian Dennis)

Otro de los fichajes estrella es el de Samantha Cohen, 53 años. Nacida en Inglaterra, pero criada en Australia, ha pasado gran parte de su carrera en el Palacio de Buckingham. Apenas tiene experiencia en Westminster, pero ahora se convertirá en la 'gatekeeper' del primer ministro, básicamente en la persona que dirige su vida.
Algunos de los detractores de Johnson consideran este nombramiento sorpresa como una señal de que se está quedando sin opciones, mientras trata de rodearse de 'adultos' para mantenerse a flote. Sin embargo, quienes conocen a Cohen explican que es una elección de lo más acertada, porque es del tipo de personas que mantienen la calma cuando todo a su alrededor se está desmoronando, en definitiva, el perfil que se necesita ahora en Downing Street.

Los que han trabajado con ella dicen que tuvo un efecto transformador en el Palacio de Buckingham, donde comenzó en prensa y escaló hasta la oficina privada de la mismísima reina. Su labor fue clave, persuadiendo a Isabel II (95 años) de que utilizara Twitter y Facebook, y modernizando su departamento usando “una manera natural y fácil, respaldada con cerebro e ideas”.

Cuando su jefe y mentor, Christopher Geidt —entonces secretario privado de la soberana—, fue derrocado en 2020 en un golpe que se dice que fue respaldado por el príncipe de Gales, Cohen renunció a su puesto en solidaridad. Pero la monarca la apreciaba tanto que le pidió que se quedara. Accedió y se mudó al Palacio de Kensington en los años más polémicos de Meghan Markle. Tan solo aguantó 18 meses con los duques de Sussex, asegurando que era como tratar de trabajar con “adolescentes”. Cohen tendrá que tener ahora una influencia transformadora similar en Downing Street si Johnson quiere ser candidato en otras generales. Aunque si tiene éxito, es poco probable que ella busque crédito, ya que elude a toda costa estar en primera plana.

Dominic Cummings es, sin lugar a dudas, una de las criaturas más extrañas que ha parido la política británica en la historia reciente. Carácter despiadado, formas desaliñadas y fidelidad solo a un lema: el fin siempre justifica los medios. El que fuera todopoderoso estratega de Boris Johnson —convertido ahora en su peor enemigo— marcó un antes y un después en Downing Street, de donde salió por la puerta trasera a finales de 2020. Con semejante perfil, solo una persona podía tomar su relevo: Darth Vader. El primer ministro británico confía ahora su suerte al 'caballero oscuro' para intentar impulsar de nuevo su carrera política.

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