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Polonia, gran ganadora de la cumbre OTAN: refuerzo del flanco este y nueva base de EEUU
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Hasta el 3% del PIB en defensa

Polonia, gran ganadora de la cumbre OTAN: refuerzo del flanco este y nueva base de EEUU

El Gobierno polaco sale reforzado de la cumbre de la OTAN de Madrid, donde se alcanzó un compromiso para reforzar el flanco este europeo y logró un acuerdo con EEUU para instalar una base militar fija en el país

Foto: Un ejercicio conjunto de soldados polacos y estadounidenses en Polonia. (Reuters/Leonhard Foeger)
Un ejercicio conjunto de soldados polacos y estadounidenses en Polonia. (Reuters/Leonhard Foeger)
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La cumbre de la OTAN celebrada esta semana en Madrid deja una gran conclusión estratégica y un gran ganador político. Pese a que la Alianza quiere ampliar miras y reconoce los crecientes desafíos de seguridad global, el foco existencial sigue estando en el este de Europa. Y Polonia, gran halcón de los socios europeos, emerge victoriosa de la cita transatlántica, aprovechando su oportunidad para bascular el peso de la defensa regional hacia el oriente europeo. Con la invasión rusa de Ucrania, Varsovia se está reivindicando como el miembro más aplicado de la OTAN: un sólido primer muro de contención ante las 'ambiciones neoimperiales' de la Rusia de Vladímir Putin que está aumentando vertiginosamente su gasto en defensa con una batería de compras militares mientras se prepara para acoger una nueva base militar estadounidense en su territorio.

La agresión rusa no solo ha reivindicado políticamente a Polonia —que llevaba años advirtiendo sobre la amenaza que suponía Putin para Europa mientras otros socios de la OTAN pedían cambiar el foco al flanco sur o incluso a Asia Pacífico—, sino que ha reforzado su posición en el seno de la Alianza. El presidente polaco, Andrzej Duda, salió de Madrid con el compromiso de Estados Unidos de establecer en su país el cuartel general del 5º Ejército, una instalación clave que mejorará su seguridad nacional y que envía una clara señal de disuasión a Moscú.

"Estas son noticias que esperábamos desde hace mucho tiempo", declaró Duda, quien acudía a la cita de la OTAN con el objetivo de que la Alianza reforzara con más tropas el flanco oriental y el cono noroeste de su territorio, que limita con el enclave ruso de Kaliningrado y Bielorrusia. "De hecho, esto refuerza mucho nuestra seguridad en la difícil situación actual", agregó el político.

La promesa de Joe Biden en Madrid de "defender cada pulgada de territorio aliado" se tradujo en un plan para reforzar Polonia y los Estados bálticos ante cualquier potencial amenaza rusa. La nueva base militar impulsará la presencia de militares estadounidenses en el país europeo. Antes de que estallaran las tensiones con Rusia, había destacados unos 4.500 efectivos, tanto bajo bandera de la OTAN como de EEUU. A día de hoy, esa cifra se ha disparado hasta un contingente rotatorio de 11.600 soldados de varios países de la Alianza, incluyendo británicos.

Hasta los dientes

Polonia no solo pide el refuerzo oriental de la OTAN, sino que el propio país se está rearmando hasta los dientes. Tres meses después de la invasión, en un espacio de unas pocas semanas en mayo, el Gobierno polaco anunció toda una batería de medidas para reforzar su músculo militar y capacidad defensiva, que van desde el aumento de su presupuesto de defensa hasta el 3% del PIB (del 2,4% actual, siendo Polonia el país de Europa del Este con mayor inversión en defensa, solo por detrás de Rusia) hasta la creación de dos nuevas divisiones, pasando por masivas compras de armamento y equipos militares. El Gobierno incluso ha anunciado que introducirá preparación militar y clases de tiro en los colegios.

"Estamos sacando enseñanzas de la guerra en Ucrania", declaraba recientemente el ministro de Defensa, Mariusz Blaszczak, al anunciar las nuevas adquisiciones. "Nuestras Fuerzas Armadas tienen que ser capaces de rechazar al enemigo con nuestro propio potencial militar independiente".

El aumento servirá, entre otros objetivos, para crear dos nuevas divisiones, de unos 15.000 efectivos cada una, que serán desplegadas a lo largo del río Vístula, que atraviesa de norte a sur el centro del país. El objetivo es potenciar la capacidad defensiva ante posibles agresiones desde el este, así como aumentar progresivamente sus efectivos desde los 110.000 soldados actuales hasta 250.000, complementados por un cuerpo auxiliar de 50.000 soldados de fuerzas paramilitares de la llamada defensa territorial.

Foto: Imagen de la frontera polaca con Ucrania en los últimos días. (Getty/Sean Gallup)

Polonia quiere asimismo comprar 500 modernas plataformas lanzamisiles Himars, con alcance de hasta 300 km; unas seis baterías de lanzacohetes Patriot, cientos de carros de combate Abrams y radares, todo de fabricación estadounidense, por el valor de hasta 55.000 millones de dólares, así como helicópteros de combate AW-149. La primera partida de 20 de las Himars, encargada todavía en 2019, podría llegar a Polonia ya el año que viene; mientras que tres lanzaderas Patriot, el año en curso. Pese a ser un país miembro de la Unión Europea, Varsovia ha preferido mirar al extranjero para estas nuevas compras militares, profundizando sus lazos militares y comerciales con EEUU y también con otros mercados como Corea de Sur, con la que está negociando otra partida de 180 carros de combate K2, por 2.500 millones de dólares.

placeholder Lanzador Himars. (US ARMY)
Lanzador Himars. (US ARMY)

Pero no todo es fanfarria militar: gran parte del armamento ya contratado o por contratar no será un refuerzo inmediato. Por ejemplo, los primeros carros de combate norteamericanos Abrams no llegarían hasta dentro de dos o tres años. Tampoco el aumento del gasto militar puede materializarse de un día para otro en un salto cualitativo de las Fuerzas Armadas polacas. La inversión que supone la modernización y la compra tan sustanciosa de armamento es muy elevada y requerirá años de esfuerzo sostenido que no está claro si Polonia podrá afrontar en el contexto de la posible crisis económica que acarreará la guerra en Ucrania.

Nueva asignatura de autodefensa

Aún más allá, el Gobierno ha anunciado a toda prisa la modificación del currículo escolar, incluyendo clases de autodefensa, incluidos el manejo de armas, prácticas de tiro y supervivencia en condiciones extremas, para este nuevo curso. Aunque se anunció en el contexto de la nueva situación de amenaza creada por el enemigo ruso, es un último ejemplo de la agenda del Gobierno ultraconservador del partido Ley y Justicia (PiS, en polaco). La nueva asignatura sustituirá las clases de educación sexual y educación para la salud, lo que ha recibido numerosas críticas de sus opositores, que señalan el enésimo intento de las autoridades por consolidar su control sobre el sistema educativo polaco.

Es indudable que el conjunto de medidas del Gobierno obedece a la voluntad de Varsovia de demostrar a los aliados de la OTAN que Polonia puede ejercer de escudo firme y miembro fiable de la Alianza, así como lucirse ante el pueblo polaco como buen valedor de su seguridad. No obstante, la oposición liberal polaca acusa al Gobierno de querer compensar los agujeros de los pasados seis años, en que el Gobierno del PiS habría descuidado la defensa y la capacidad militar, e incluso tirado por la borda los proyectos defensivos y hasta contratos prefirmados del Gobierno anterior, como los helicópteros de combate franceses Caracalle.

Foto: El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. (Presidencia ucraniana)

"Es evidente que el Gobierno prefiere olvidar los contratos abandonados o rescindidos para lucir a toda prisa sus nuevas adquisiciones", aseguró el exministro de Exteriores y hoy eurodiputado Radek Sikorski, a la prensa polaca. "Todo esto es muy poco profesional".

El intento del Gobierno de mostrar músculo ante los aliados de la OTAN es evidente también a la luz de sus repetidas críticas dirigidas desde Varsovia a los gobiernos de Francia y Alemania por entablar conversaciones telefónicas con Vladímir Putin, que los dirigentes polacos califican de intentos de negociar con genocidas "como Adolf Hitler" durante la Segunda Guerra Mundial.

La firmeza del Gobierno nacionalista polaco frente a los 'blandos' Alemania y Francia trata de cubrir malamente sus propias negligencias. Pese a los meses en los que Rusia fue acumulando tropas en las fronteras ucranianas, Varsovia no organizó ningún tipo de preparación para las consecuencias más inmediatas del posible estallido de la guerra: el previsible éxodo de millones de ucranianos para buscar refugio en la vecina Polonia. Cuando desde el 25 de febrero los refugiados comenzaron a afluir en crecientes oleadas, fue la población civil la que se volcó a ayudarles con extrema empatía y hospitalidad, mientras el Gobierno quedaba totalmente desprevenido. Muchas armas, pero poca gestión.

La cumbre de la OTAN celebrada esta semana en Madrid deja una gran conclusión estratégica y un gran ganador político. Pese a que la Alianza quiere ampliar miras y reconoce los crecientes desafíos de seguridad global, el foco existencial sigue estando en el este de Europa. Y Polonia, gran halcón de los socios europeos, emerge victoriosa de la cita transatlántica, aprovechando su oportunidad para bascular el peso de la defensa regional hacia el oriente europeo. Con la invasión rusa de Ucrania, Varsovia se está reivindicando como el miembro más aplicado de la OTAN: un sólido primer muro de contención ante las 'ambiciones neoimperiales' de la Rusia de Vladímir Putin que está aumentando vertiginosamente su gasto en defensa con una batería de compras militares mientras se prepara para acoger una nueva base militar estadounidense en su territorio.

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