España es el país que más presencia global perdió en 2021 en todo el mundo

El fin de la globalización continúa siendo uno de los factores que definen la geopolítica actual. Durante este proceso, que comenzó a mediados de la década anterior, muchos países han experimentado estancamientos o incluso caídas considerables en una presencia global que durante décadas había experimentado un crecimiento constante. El año pasado, España fue la principal perdedora del mundo en este ámbito.

Es una de las principales conclusiones del Índice Elcano de Presencia Global, un estudio anual que evalúa la proyección fuera de sus fronteras en los ámbitos económico, político y social de 150 países, los cuales representan el 98,4% de la economía global y el 98,5% de la población mundial. De entre todas estas naciones, España es la que ha perdido a lo largo del último año la mayor presencia global, a pesar de conservar su 13ª posición en la tabla. Los datos en los que se basa el documento fueron recogidos a lo largo de 2021, por lo que la guerra en Ucrania todavía no se ve reflejada en el informe.

Este índice no representa una medida del poder de los países. Una nación puede tener una alta puntuación, pero contar con una baja influencia a nivel regional o global y viceversa. Sin embargo, sí es un indicio de la proyección internacional de los estados. Y en este sentido, en comparación con el año anterior, la presencia global de España ha disminuido un 11%. Esto se debe, principalmente, a los enormes retrocesos de sus dimensiones económica (-12%) y de poder blando (-16%). En el primer apartado, las variables de energía (-37%) y de servicios (-41%) son las que más afectadas se han visto. En el segundo, casi todas las variables se han reducido —la de ciencia es la única excepción—, con una especial caída en el turismo (-57%).

La caída de España es la más destacada, pero las circunstancias que la arrastran forman parte de una tendencia global. "Antes del estallido de la pandemia, la globalización ya mostraba signos de fatiga", explica el documento. La crisis del covid-19 aceleró este proceso, con una contracción de un 2,35% del valor agregado del índice de presencia global de Elcano (de 15.589 puntos en 2020 a 15.222 en 2021), lo que supone la mayor caída anual de la historia del informe. La dimensión más golpeada es la del poder blando (-7%), la cual es, precisamente, la que había mostrado un mayor dinamismo durante las dos últimas décadas tras la ralentización de los intercambios económicos que lideraron el proceso de globalización durante los años 90 y 2000. "Entendemos que nos encontramos en algo que ya no es la globalización. Tampoco estamos en la desglobalización. Como todavía no sabemos muy bien lo que es, lo hemos llamado post-globalización", ha explicado Iliana Olivié, investigadora principal del Real Instituto Elcano.

Esta post-globalización no está afectando a todo el mundo por igual. "El eje del mundo, la presencia de los países en la escena global, cada vez corresponde más a Asia mientras Europa cede posiciones", ha señalado José Juan Ruiz, presidente del Real Instituto Elcano, al inicio de la presentación del informe. El auge de los países asiáticos contrasta con la pérdida de presencia global de varias de las principales economías europeas. A pesar de que China fue el país de origen de la pandemia, el país fue el que experimentó las mayores ganancias de todo el ránking elaborado por Elcano, debido en gran medida al constante crecimiento de su proyección económica, que no ha cesado desde que comenzó su meteórico ascenso en 2010.