La afluencia a la capilla ardiente de Benedicto supera las expectativas: 65.000 en las últimas horas

Cuando Benedicto XVI dio un paso atrás y renunció al papado, una decisión inédita en siglos, dijo adiós también a los focos y a la atención de los fieles, pasando el resto de su vida, hasta su fallecimiento este 31 de diciembre, en un más tímido segundo plano. Pero eso no ha impedido que más de 65.000 fieles se hayan acercado al Vaticano para despedir al papa emérito este lunes, el primer día de la capilla ardiente en la Basílica de San Pedro en el Vaticano. Unas cifras que superan con creces —casi el doble— las expectativas de la Delegación del Gobierno en Roma, que había estimado unos 35.000 visitantes diarios durante cada uno de los tres días que se prolongará la ceremonia hasta el jueves 5 de enero, cuando se tiene previsto celebrar el funeral.

Pese a las dudas sobre los protocolos, al tratarse de un papa emérito, se han celebrado actos sacramentales en la ciudad del Vaticano para conmemorar al difunto, entre ellos, una misa presidida por Francisco. El próximo jueves se celebrará el funeral, en el que Francisco dará el último adiós a su antecesor, y se estima que unas 60.000 personas vayan a llenar el exterior de la plaza y el interior de la basílica, aunque ese primer cálculo se revisará al alza, vista la afluencia del lunes.

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Las conservadoras estimaciones de 35.000 visitantes a la capilla ardiente quedaron superadas pasadas solo cinco horas desde su apertura a las nueve de la mañana, con más de 40.000 personas que ya habían acudido a la exposición de los restos. La basílica ha permanecido abierta durante 10 horas, pero ese horario se aumentará el martes y el miércoles. El público podrá pasar ante el cuerpo del alemán desde las 7:00 hasta las 19:00.

Ante tal cantidad de personas, se han desplazado más de 1.000 agentes para reforzar el dispositivo y la seguridad en la capital; además, también se ha cerrado el espacio aéreo en la plaza. "Nuestro objetivo es garantizar la seguridad de quienes deseen presentar sus respetos", dijo el prefecto de Roma, Bruno Frattasi, al explicar las medidas adoptadas.

Además, durante todos los tres días de capilla ardiente, habrá un despliegue de varias unidades médicas móviles y ambulancias, así como de 500 voluntarios de Protección Civil que también tendrán la tarea de informar sobre las colas y las esperas.

De momento, el Vaticano confirmó que las únicas delegaciones presentes oficialmente serán las de Italia y Alemania, aunque el Gobierno español aseguró a EFE que la reina emérita de España, Sofía, y el ministro español de la Presidencia, Félix Bolaños, acudirán al funeral.

Entre las condolencias de todos los líderes mundiales destacan los mensajes de Joe Biden, que ha querido mencionar sus logros: "Será recordado como un teólogo de renombre, con toda una vida de devoción a la Iglesia, guiado por sus principios y su fe", y también el secretario general de la ONU, António Guterres, quien ha subrayado el legado de Benedicto como "un hombre humilde de oración y estudio". Entre otros, Giorgia Meloni llamó al papa Benedicto XVI un "gigante de la fe y la razón".

Opinión

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Por su parte, el papa Francisco, a través de su cuenta de Twitter, ha querido transmitir que "Dios no nos ama de palabra, sino de obra; no desde lo alto, desde lejos, sino de cerca, desde dentro de nuestra carne, porque en María el Verbo se hizo carne, porque en el pecho de Cristo sigue latiendo un corazón de carne, ¡late por todos y cada uno de nosotros!".