China se queda sin cementerios y anima a echar los muertos al mar

La superpoblación de China es conocida por todos. Y aunque la India ya supera al país asiático como el más poblado, sigue siendo uno de los principales problemas al que debe hacer frente el gobierno. Además, ahora sus habitantes ven que tampoco hay espacio para los muertos. China se queda sin cementerios, por lo que las autoridades ya están animando a que los familiares echen a sus difuntos al mar.

En los últimos años, los entierros marítimos se han convertido en la solución a la que recurren quienes han perdido a un ser querido. El diario The Guardian recoge la historia de un Xiao Hu, un hombre que ha convertido los viajes para esparcir los restos de los fallecidos al mar en un negocio. Aunque al principio la idea le parecía "poco agradable", decidió abandonar el negocio familiar de excursiones en barco a Zhoushan (una isla) para dedicarse en exclusiva a los traslados funerarios.

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EFE

Recompensas por echar los muertos al mar

Aunque ya son varios años en los que el problema de espacio ha provocado que muchos chinos decidan echar las cenizas de sus familiares al mar, el interés ha crecido a un ritmo acelerado en los últimos meses, ya que en algunas regiones se ha convertido en la única opción y en la más barata. Según el diario británico, la empresa de Xiao Hu cobra 10.000 yuanes por servicio, un precio bastante inferior a lo que cuesta un entierro en china: 100.000 yuanes. El boom urbanístico y una población cada vez más envejecida son las principales razones.

Tan crítica es la situación en el país que las autoridades chinas están animando a los ciudadanos a que echen los restos al mar. En Shanghai ya se estima que dentro de 15 años ya no habrá espacios en los cementerios. A modo de recompensa, los gobiernos locales están ofreciendo dinero a quien viaje a la costa para esparcir los restos de sus difuntos o entierre las cenizas en pequeños recipientes biodegradables para no contaminar. Xiao Hu también ha optado por alternativas más respetuosas con el medio ambiente y ya ofrece urnas en descomposición para que los restos se hundan.

Según The Guardian, en Suzhou, una ciudad de la costa oriental de China, la oficina de asuntos civiles puso a disposición de sus habitantes un barco para estos viajes. Se le entregó 2.000 yuanes a cada familia que participó en el entierro masivo de 79 seres queridos, según un informe publicado por las autoridades locales.