El nuevo líder de las Juventudes Comunistas chinas tiene 52 años, y el chiste no se cuenta solo

¿Un político de 52 años para liderar una organización compuesta por jóvenes entre 14 y 28 años? El Partido Comunista chino ha nombrado al militante A Dong presidente de su Liga Juvenil, una noticia que no sería nada reseñable teniendo en cuenta su trayectoria como exvicegobernador y director del departamento de Publicidad de la provincia nororiental de Jilin. Sí lo es, sin embargo, que haya pasado la cincuentena. ¿Algo maduro para ocupar ese cargo? Todo es relativo. "Es el funcionario más joven en ocupar un cargo a nivel ministerial en el país", afirma el periódico South China Morning Post (SCMP).

El nombramiento de A esconde, tras esa peculiaridad, varias claves: China enfrenta un problema de desempleo juvenil y envejecimiento, y la antaño poderosa Liga Juvenil empieza a ser una plataforma menos atractiva bajo el férreo liderazgo de Xi.

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Culturalmente, el país y su confucionismo, regado por todo el país, exigen un concepto de piedad filial. Al mayor se le venera, se le cuida y se le escucha. Eso, trasladado a la política, ha generado esa imagen del politburó chino en el que un grupo de hombres mayores llevan las riendas del país. "China será antes vieja que rica", es una frase que persigue al gigante asiático desde hace más de una década.

La política de hijo único de los 70 ha contenido la explosión demográfica, pero ha condenado también a China a ser un país de ancianos, con previsiones parecidas a países como Japón, España o Italia, en el que los jóvenes intentan sacar la cabeza. Las cifras más recientes arrojan que los mayores de 60 años son casi un 20% de la población y que hay cerca de 200 millones de personas con más de 65 años. Para el 2035, las previsiones son que habrá más de 400 millones de mayores de 60 años, lo que supone un 30% del total. Este fenómeno, junto al aumento de la esperanza de vida, supone un freno para la incorporación de los más jóvenes al mercado laboral en puestos acordes a sus estudios y expectativas.

"El desempleo juvenil sigue siendo muy alto. Así que esto es algo que se debe vigilar", explica Jie Song, experto en renta variable de UBS AM, a El Confidencial. “El elevado desempleo juvenil (20,4%) habla del riesgo de que el mercado laboral no esté tan saneado como sugieren los titulares”, advierte, por su parte, Robert Gilhooly, economista jefe de mercados emergentes de abdrn.

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El mensaje de que un hombre de 52 años lleve las riendas de una organización en la que hay 73,3 millones de miembros con edades entre 14 y 28 años parece ahondar en esa imagen del complicado salto que los jóvenes deben dar para ocupar espacios laborales en el país. "Incluso cuando la economía de China se ha disparado tras el final de las restricciones del covid, el desempleo juvenil se ha mantenido obstinadamente alto. Parte de la razón probablemente se deba a una falta de coincidencia entre los trabajos para los que estudian los jóvenes y los roles disponibles", explica un estudio de Goldman Sachs (GS).

Los estudios confirman que China produce más graduados en universidades de los que su mercado laboral puede absorber. GS pone un ejemplo concreto: "El número de graduados en disciplinas educativas/deportivas creció más del 20% en 2021 en relación con 2018, pero la demanda de contratación entre las instituciones educativas se debilitó considerablemente durante el mismo periodo".

No solo la genética y la cultura social producen ese tapón laboral en la superpoblada y exitosa China. La amenaza de las máquinas es otro reto. "China continúa con la inversión en activos fijos intensivos en capital, especialmente en robots industriales, cuya participación ha pasado del 17,5% en 2015 al 35,5% en 2022. ¿Quién va a crear todos los trabajos que se necesitan?", alerta en su cuenta de Twitter Alicia García Herrero, analista española especializada en el mercado asiático.

La limpia de Xi

El nombramiento del experimentado A como líder de las Juventudes Comunistas refleja también una nueva coyuntura política. "Los estatutos de la organización la describen como una 'fuerza de reserva' del Partido Comunista. Las Juventudes fueron una vez una importante base de poder para algunas de las figuras más importantes del país, incluido el expresidente Hu Jintao y el ex primer ministro Li Keqiang. Sin embargo, la influencia del tuanpai o la 'camarilla de la liga' (como se conoce a los dirigentes chinos que salían de esta organización) ha disminuido significativamente durante la última década después de que el presidente Xi Jinping acusara a su liderazgo de ser 'aristocrático' y alejado del contacto con las bases. Un punto de inflexión clave ocurrió en 2016, cuando Ling Jiuha, un veterano de la Liga y exasistente principal de Hu, fue encarcelado de por vida por soborno, abuso de poder y obtención ilegal de secretos de Estado", explica el periódico chino SCMP.

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Xi ha tomado el control de todas las esferas del partido. Su batalla contra la corrupción, y su cruzada por la pureza ideológica de lo que él ha bautizado como socialismo con características chinas también ha alcanzado a la Liga Juvenil. En mayo de 2022, en un discurso para conmemorar los 100 años de la organización, el presidente les dijo a sus pupilos: "Hace más de 2000 años, Confucio dijo: 'Un joven debe ser considerado con respeto. ¿Cómo sabes que su futuro no será igual a nuestro presente?'. Para el Partido y el país, los jóvenes merecen la mejor protección y tienen nuestras más altas expectativas. Son como los árboles jóvenes que prosperan en la tierra que eventualmente se convertirán en árboles imponentes para brindar refugio a los necesitados".

Luego, para concluir, y tras apelar a la patria y alertar de los peligros de desviarse del camino de la revolución, les puso deberes recordándoles lo que Mao Zedong dijo de los jóvenes: "Necesitamos cultivar una gran cantidad de personal que se convierta en la vanguardia de la revolución de China. Son políticamente previsores y están llenos del espíritu de lucha y sacrificio propio. Tienen amplitud de miras y son leales, activos y rectos. (…) En la China actual, el Partido y el pueblo todavía necesitan una gran cantidad de esa vanguardia, y el Comité Central del Partido espera sinceramente que la Liga de la Juventud Comunista pueda dar resultados en este sentido. Esta es la ardiente expectativa del Partido, así como de nuestra patria y nuestro pueblo".

La base para llegar al poder

Xi recuerda a los suyos que el camino de la lealtad y rectitud no se persigue para obtener un beneficio personal, sino comunitario. Es decir, en política se entra para servir al país y no para ganar dinero, como hicieron tantos. "Aunque la Liga Juvenil ya no es el camino hacia el poder político supremo que alguna vez fue, el jefe de la Liga sigue siendo una posición clave. Desempeña el papel de guardián del partido, ya que los jóvenes se ven influenciados más fácilmente por los valores e ideologías extranjeros", explica Chen Daoyin, politólogo independiente, al SCMP.

"La Liga ahora es solo una organización juvenil bajo el partido, no una base para alcanzar el poder", dice por su parte Qin Feng, investigadora de la Universidad de Hong Kong.

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Y lo que Xi pide a los jóvenes ahora es la misma capacidad de sacrificio que tuvieron sus padres. La universitaria y urbana juventud china debe rebajar expectativas. El viejo plan de Mao de regresar al campo, revisitado y mejorado para obtener un resultado diverso de aquella hambruna a la que entonces se sometió al país, está en boca de algunos líderes. En la provincia de Cantón, una de las más ricas del país, las autoridades han presentado un controvertido plan para enviar a 300.000 universitarios a realizar trabajos en el campo y encontrar trabajo en las aldeas. Las autoridades pretenden así acabar con el 20% de desempleo juvenil que hay en la región.

Algunos analistas creen que iniciativas, como la de Mao, tienen también una función reeducativa y dispersora. Las protestas contra las restricciones del covid fueron lideradas por jóvenes que doblegaron al Gobierno. Una masa juvenil desempleada es un germen de problemas. El nuevo líder de la Liga Juvenil, A Dong, con sus 52 años, aportará en las bases del partido su experiencia para mantener los dogmas de Xi.