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Un final tan inesperado como previsible: así cayó el Gobierno socialista en Portugal
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Caída de António Costa

Un final tan inesperado como previsible: así cayó el Gobierno socialista en Portugal

El ahora ex primer ministro y parte de su gabinete son investigados por la Fiscalía de Portugal. El presidente esperará hasta el jueves para decidir si convoca elecciones

Foto: Dimite el primer ministro portugués, António Costa. (EFE/José Sena)
Dimite el primer ministro portugués, António Costa. (EFE/José Sena)
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Un final inesperado. Así definen analistas y políticos portugueses la tormenta que cayó este martes sobre el gobierno del socialista António Costa. Un escándalo político que le llevó a presentar su renuncia de un cargo que ocupaba desde 2015, tras ocho años al frente del país. Alrededor de las nueve de la mañana, agentes del Ministerio Público y la policía comenzaron 42 allanamientos simultáneos en edificios gubernamentales y domicilios de altos funcionarios, incluyendo la residencia oficial de Costa en São Bento (Oporto). ¿El motivo? Una investigación por presuntos delitos de prevaricación, corrupción activa y pasiva, y tráfico de influencias en negocios de litio e hidrógeno verde.

Unos instantes después de que comenzara la pesquisa, se informaba de nuevas actuaciones policiales y de los primeros detenidos: Vítor Escária, jefe de gabinete de Costa, y Diogo Lacerda Machado, considerado el mejor amigo del primer ministro. La Procuraduría General de la República (PGR) de Portugal emitió un comunicado que decidió la suerte del gobierno. "En el curso de las investigaciones, salió también a la luz que los sospechosos habían invocado el nombre y la autoridad del primer ministro y que este había intervenido para desbloquear procedimientos", refiriéndose a dos millonarias licitaciones.

Ante una sala llena de expectantes reporteros, António Costa confirmó haber presentado su renuncia, la que fue aceptada por el presidente Marcelo Rebelo de Sousa. "Fui sorprendido hoy con la información (...) de un proceso criminal en mi contra", dijo. "Las funciones de un primer ministro no son compatibles con cualquier sospecha de un acto criminal".

Foto: El ex primer ministro portugués, António Costa, durante su comparencia en la que ha anunciado su dimisión. (EFE/EPA/Olivier Hoslet)

Costa, por su parte, aseguró total inocencia: "Estoy plenamente disponible para colaborar con la justicia en todo lo que considere necesario para esclarecer la verdad. Quiero decir al pueblo portugués que no tengo conciencia de haber cometido ningún acto ilícito o reprobable". Pero hasta que un juez no dictamine sentencia, no se podrán tomar sus palabras de la mano.

La gota que colmó el vaso

"No me sorprende que esta haya sido la razón que haya hecho caer al gobierno. Lo extraño o sorprendente de este día, es que todo sucedió muy, muy rápido", reflexiona Mafalda Escada, investigadora en ciencias sociales y políticas del Instituto Universitario Europeo (IUE).

Los hechos de este martes sorprendieron a todos en Portugal, hasta al propio Costa. Luego de obtener mayoría absoluta en las elecciones de 2022, el Gobierno enfrentó diferentes crisis que, de acuerdo a la investigadora, fueron socavando su legitimidad. A pesar de ello, Costa aún era el segundo líder político en que los portugueses más confiaban, luego del presidente Rebelo de Sousa.

Foto: Marcia y Andreia, junto a sus viviendas improvisadas. (Jonás Romero)

Pedro Magalhães, investigador del Instituto de Ciencias Sociales de la Universidad de Lisboa, dice que 2022 había sido un año de "quiebre" entre Costa y su electorado. "En parte tiene que ver con circunstancias económicas, el aumento del costo de vida y la crisis de la vivienda. Pero también con una sucesión de escándalos políticos en los que estaban involucrados miembros del gobierno o asesores, lo que fue minando la confianza en el Gobierno", asegura. "Es la suma de muchas pequeñas crisis".

Aunque Magalhães apunta a que "todavía no hay información suficiente para saber la gravedad de las acusaciones", sí reconoce la seriedad de esta renuncia en la historia portuguesa. "Es la primera vez, desde el retorno a la democracia en Portugal, que un primer ministro renuncia por estar siendo investigado judicialmente", concluye el investigador.

Futuros escenarios: designio o elecciones

Aunque la Constitución portuguesa permite otras salidas para esta situación, como la de designar a un nuevo miembro del Ejecutivo para presidir el Gobierno, los expertos proyectan que lo más probable es que Marcelo Rebelo de Sousa llame a elecciones legislativas anticipadas. "En las últimas décadas, nunca ha sucedido que un primer ministro renunciase y no se convocasen elecciones", dice Escada.

"Todavía no hay información suficiente para saber la gravedad de las acusaciones"

¿Cuál es el problema con las fechas de esta salida? "Estamos en noviembre, en plena discusión de Presupuesto, e imagino que solo podría haber elecciones para enero o febrero de 2024", agrega la investigadora. Un calendario similar al de las últimas legislativas de 2022, cuando Marcelo disolvió el primer gobierno de António Costa.

Este miércoles, Rebelo de Sousa irá a recibir a los partidos que componen la Asamblea de la República, y se dirigirá formalmente a la nación. Pero toda decisión se tomará después de este jueves, día en que el presidente convocó al Consejo de Estado.

Por lo pronto, António Costa permanecerá en su cargo hasta ser sustituido. El ex primer ministro tenía pretensiones de postular a un cargo político a nivel europeo al fin de su legislatura, por ahora, quedan sepultadas. "Es muy difícil imaginar que un primer ministro que abandonó un cargo por existir sobre él sospechas de crímenes, pueda llegar a un cargo político europeo", acota Magalhães.

¿Por qué se origina esta investigación?

En enero de este año, la PGR de Portugal dijo estar investigando "los llamados negocios del litio y el hidrógeno verde", dos actividades extractivas que el gobierno de Costa ha impulsado en los últimos años.

En el caso del litio, las sospechas estarían centradas en la adjudicación de una concesión de explotación de litio a Lusorecursos, una empresa creada tres días antes de la licitación. Esta irregularidad ya fue desestimada por el ministro de Infraestructuras, João Galamba, quien calificó de "estiércol" el trabajo periodístico que reveló esta información. El proyecto Lusorecursos involucra una inversión de 650 millones de euros, y está proyectada en la zona de Montalegre, al norte del país. Este martes Galamba fue imputado en el marco de esta investigación.

En el caso del hidrógeno verde, las sospechas de la PGR se centran en el papel que el gobierno jugó en el desarrollo de uno de los mayores proyectos de hidrógeno verde en el país. El año 2019, el empresario holandés Marc Rechter se habría reunido con Galamba —entonces ministro de Energía de la anterior legislatura de Costa— para presentarle el proyecto de una planta en Sines, en la costa de la región alentejana, pero su propuesta sería vencida por la de un consorcio formado por las empresas EDP y Galp entre otras. Galamba comenzó a ser investigado por sospechas de favorecer al segundo consorcio, en un caso que indicaba posible tráfico de influencias y corrupción, entre otros delitos económicos.

Calificó de "estiércol" el trabajo periodístico que reveló esta información

Dentro de los edificios allanados esta mañana, se encuentran los ministerios de Infraestructuras, de Energía y de Ambiente y Acción Climática. Junto a Galamba, fue constituido como imputado Nuno Lacasta, presidente de la Agencia Portuguesa de Medio Ambiente.

De acuerdo al comunicado de la PGR, fue en el curso de estas investigaciones en que algunos involucrados invocaron el nombre y la autoridad del primer ministro y que este "había intervenido para desbloquear procedimientos", refiriéndose a los casos del litio y el hidrógeno. Estas referencias serán investigadas por el Tribunal Supremo de Justicia de Portugal, foro competente para estos casos.

Los detenidos de la jornada

La jornada terminó con cinco personas detenidas. Además de los mencionados Lacerda Machado y Escária, también fueron detenidos el presidente de la cámara municipal de Sines y también socialista, Nuno Mascarenhas; y dos directivos de la empresa Star Campus, un megacentro de datos cuya construcción en Sines era defendida por Galamba. Lacerda Machado, el amigo de Costa, aparece ligado a Star Campus como "consultor y abogado".

Foto: Un hombre con la bandera de Portugal en la Avenida da Liberdade de Lisboa. (EFE/EPA/Jose Sena Goulao)

Diogo Lacerda Machado es conocido por ser el "mejor amigo" de António Costa desde su época como estudiante en la Facultad de Derecho de la Universidad de Lisboa, e incluso fue el padrino de la boda de Costa. A pesar de su resistencia de entrar en política, siempre estuvo cerca de Costa y su gobierno.

De acuerdo a la PGR, las órdenes de detención fueron dictadas considerando el "peligro de fuga, la continuación de la actividad delictiva, perturbación de la investigación y alteración del orden".

Un final inesperado. Así definen analistas y políticos portugueses la tormenta que cayó este martes sobre el gobierno del socialista António Costa. Un escándalo político que le llevó a presentar su renuncia de un cargo que ocupaba desde 2015, tras ocho años al frente del país. Alrededor de las nueve de la mañana, agentes del Ministerio Público y la policía comenzaron 42 allanamientos simultáneos en edificios gubernamentales y domicilios de altos funcionarios, incluyendo la residencia oficial de Costa en São Bento (Oporto). ¿El motivo? Una investigación por presuntos delitos de prevaricación, corrupción activa y pasiva, y tráfico de influencias en negocios de litio e hidrógeno verde.

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