España no es la primera: las crisis diplomáticas de la Argentina de Milei con otros países del mundo

• Albares califica las palabras de Milei de "ataque frontal inédito" y llama a consultas a la embajadora española en Buenos Aires
• Sánchez defiende que Milei "no ha estado a la altura" y advierte de otra "respuesta" si no se disculpa

El tema político más comentado del momento, tanto en España como en Argentina, es la crisis diplomática que viven los dos países. Tras un primer encontronazo dos semanas antes, cuando el ministro Óscar Puente sugirió que el presidente argentino Javier Milei tomaba "sustancias" (un episodio que ambos gobiernos habían dado por cerrado al poco tiempo, y del cual Puente dijo sentirse "arrepentido"), la reciente visita de Milei a nuestro país ha dejado una crisis diplomática más abierta.

En la que era su primera visita oficial a España desde que es presidente, Milei no se reunió con el Gobierno ni con el rey, sino que vino para intervenir en la convención VIVA 24 de Vox, en la que también participaron otros líderes internacionales de ultraderecha como Marine Le Pen, Viktor Orbán y Giorgia Meloni. Al tomar la palabra el domingo en dicho acto, que tuvo lugar en el Palacio Vistalegre de Madrid, Javier Milei se refirió a Pedro Sánchez como "calaña", y llamó "corrupta" a su mujer, Begoña Gómez.

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Ignacio S. Calleja

El Gobierno español respondió rápidamente: el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, anunció que llama a consultas sine die a la embajadora española en Argentina, María Jesús Alonso Jiménez, y exigió disculpas públicas a Milei. Ya este lunes, el presidente Pedro Sánchez ha dicho que el mandatario argentino "no ha estado a la altura", y ha avisado de que las repercusiones serán mayores si no rectifica.

Javier Milei no solo ha confirmado a través de su portavoz que esas disculpas no llegarán, sino que a través de su cuenta personal en la red social X / Twitter ha escrito que está "surfeando sobre una ola de lágrimas socialistas". Pero lo cierto es que esta crisis diplomática no es la primera en la que se ve involucrado Javier Milei desde que tomó posesión de la presidencia argentina el pasado mes de diciembre, y durante este inicio de su mandato ya había tenido otros importantes choques con otros países. De hecho, la oposición peronista de Argentina le acusa de estar aislando al país del resto del mundo.

Relaciones con países de Latinoamérica

Ya antes de tomar posesión, Javier Milei había desarrollado un fuerte enfrentamiento con el presidente de Brasil, Lula da Silva (al que llamó "corrupto" y "comunista furioso") y con el de Colombia, Gustavo Petro (quien comparó a Milei con Hitler después de que el entonces candidato a la presidencia argentina dijese en una entrevista que ser socialista significaba ser "una basura", "un excremento humano" y "mala persona"). Aunque ambos optaron por enviar a sus respectivos ministros de Exteriores al acto de investidura de Milei el pasado 10 de diciembre, prefirieron no asistir personalmente.

Sí estuvo aquel día Gabriel Boric, presidente de Chile: pese a que Milei había calificado su triunfo en las elecciones como "espantoso" y le había acusado de "empobrecer" Chile, Boric ha tratado de mantener normalizadas sus relaciones con Argentina, y deseó que "cualquier diferencia que pueda existir, que sin duda las tenemos y es legítimo en democracia, no interfiera en el desarrollo de la cooperación entre nuestros pueblos". De momento, los roces más delicados se produjeron el pasado mes de abril, cuando la ministra argentina de Seguridad, Patricia Bullrich, aseguró que había presencia de Hezbolá en Chile, por lo cual pidió disculpas tras el malestar que esas palabras causaron a Boric.

Ya antes de tomar posesión mantenía duros enfrentamientos con Lula y Petro, entre otros líderes de Latinoamérica

Desde que está en el cargo, Milei ha intentado suavizar las tensiones con Brasil, haciendo llegar una carta a Lula con la propuesta de una reunión bilateral que por ahora no ha sido concretada. Más complicada parece la situación con Colombia: el pasado mes de febrero, Milei llamó a Petro "terrorista" y "plaga letal para los propios colombianos". Después de que Javier Milei reiterase en marzo sus acusaciones de que Gustavo Petro había sido un "asesino terrorista", Colombia anunció la expulsión de diplomáticos de la embajada de Argentina en dicho país.

Milei también ha dedicado palabras muy duras contra Andrés Manuel López Obrador, presidente de México. Ya en 2022 le había llamado "patético, lamentable y repugnante", y posteriormente el presidente mexicano dijo que Milei era un "facho conservador". El pasado mes de marzo, ya como presidente de Argentina, Javier Milei se refirió a López Obrador en una entrevista con el calificativo "ignorante". En respuesta, AMLO escribió en redes que "todavía no comprendo cómo los argentinos, siendo tan inteligentes, votaron por alguien que desprecia al pueblo", y le reprochó sus insultos al Papa.

Incluso con gobiernos que también son de tendencia derechista y económicamente liberal ha tenido algunos roces. Luis Lacalle Pou, presidente de Uruguay, criticó las políticas de recortes que está llevando a cabo Milei reclamando la necesidad de "tener un Estado fuerte para que el individuo pueda gozar de la libertad". Con Santiago Peña (Paraguay) hay una sintonía ideológica mayor, pero este líder sigue reclamando una deuda económica pendiente con Argentina (por la energía de la Central Hidroeléctrica Yacyretá) que aún continúa en delicadas negociaciones.

Sí parece que el Gobierno de Milei mantiene unos lazos férreos con los presidentes de Ecuador (Daniel Noboa) y El Salvador (Nayib Bukele). Tras el estallido del conflicto armado en Ecuador en enero, Argentina ofreció su apoyo y ayuda, y Milei ha elogiado públicamente a Bukele.

Por otra parte, una de las primeras decisiones presidenciales de Milei fue no designar embajadores para Nicaragua, Venezuela y Cuba, países que considera dictaduras, y a cuyos presidentes no invitó a su toma de posesión. Ante las protestas sociales que suscitó su polémica Ley Ómnibus, que entre otras cosas facilita la privatización de empresas, amplía el período de prueba de los contratos laborales y otorga facultades de emergencia al Gobierno, su ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino, aseguró que en las manifestaciones había "infiltrados de Cuba y Venezuela".

"Son chinos, son todos iguales"

Fuera de Latinoamérica, algunos de sus choques más notorios han sido con China. Cuando era candidato a la presidencia, Javier Milei expresó su intención de frenar los negocios con el gigante asiático, preguntando: "¿comerciarías con un asesino?". Tras llegar a la Casa Rosada, matizó esta posición e intentó mantener las relaciones, pero una reunión de su ministra Mondino con la representante comercial de Taiwán generó un enorme malestar en China. Poco después, Diana Mondino reconstruyó los puentes al reunirse con el embajador chino y le expresó la posición del Gobierno argentino de que Taiwán es parte de "una sola China".

Sin embargo, a los pocos días Milei volvió a ofender a China retuiteando en redes una publicación que decía: "La izquierda quiere para vos: el salario de Cuba, la libertad de Corea del Norte, la justicia de China y la abundancia de Venezuela".

Milei ha atacado verbalmente a China en varias ocasiones, y como presidente la relación está siendo errática

Más recientemente, a principios de este mes de mayo, Diana Mondino ha vuelto a protagonizar una polémica con China. Tras visitar una base espacial china en la Patagonia argentina, concedió una entrevista al medio Clarín en la que le preguntaron si había identificado allí personal militar. Su respuesta fue que no podía determinarlo, ya que según ella "son chinos, son todos iguales". Posteriormente, la ministra de Exteriores aseguró que no había habido intención discriminatoria en sus palabras.

Desde la investidura de Milei, las exportaciones e importaciones entre Argentina y China se han reducido de manera significativa, lo cual ha provocado que el país asiático deje de ser su segundo socio comercial.

Sus mayores aliados: Estados Unidos e Israel

En su campaña, Javier Milei prometió que sus aliados preferentes como presidente serían Estados Unidos e Israel. Su primera visita oficial como presidente electo, incluso antes de tomar posesión del cargo, fue al país norteamericano, el cual volvió a visitar en febrero para reunirse con su secretario de Estado, Anthony Blinken, y acudir a una cumbre conservadora, en la que se abrazó con el expresidente y candidato a volver al cargo, Donald Trump, y se refirió al acceso al aborto como "una agenda asesina".

También visitó Israel en febrero, país al que siempre ha defendido en el contexto de la guerra en Gaza. Ha justificado las acciones militares del Gobierno de Benjamin Netanyahu diciendo que se trata de su "legítimo derecho a la defensa", y en una entrevista con la CNN en marzo dijo que "Israel no está cometiendo un solo exceso en Gaza". En la reciente convención VIVA 24 de Vox en Madrid coincidió con el ministro israelí Amichai Chikli.

En cuanto a sus relaciones con el Vaticano, cuando estaba en campaña Javier Milei llegó a definir al también argentino Papa Francisco como un "comunista" y el "representante del maligno en la Tierra", pero tras convertirse en presidente se abrazó con él en el Vaticano.