Todo el quilombo de España y Milei, desde Argentina: "Se cree elegido por Dios"

"Javier Milei no va a pedir disculpas”, fue la frase que lanzó el domingo por la noche el portavoz del gobierno argentino, Manuel Adorni, luego de las polémicas declaraciones del presidente en las que arremetió contra Pedro Sánchez y llamó "corrupta" a su esposa.

El discurso de Milei, realizado este domingo durante el acto organizado por Vox en el Palacio de Vistalegre de Madrid, ha desatado un sinfín de críticas, también desde Argentina. En diálogo con El Confidencial, el periodista argentino Darío Mizrahi indicó que el accionar del mandatario responde a una política exterior que persigue sus lineamientos personales. “Es muy fuerte que un jefe de Estado de un país, en este caso en España, acuse directamente a la esposa de otro de ser corrupta cuando está siendo investigada por la Justicia y ni siquiera es alguien condenada”, expresó. “Cancillería no va a responder, porque Milei actúa considerándose a sí mismo como un líder global, independientemente de su rol como presidente. Tampoco lo imagino pidiendo perdón”, agregó.

De regreso a la Argentina, Milei escogió el silencio ante lo acontecido y fueron las personas más cercanas de su Gabinete quienes se encargaron de ratificar su postura: “No corresponde ninguna disculpa. Las agresiones fueron del Gobierno de Sánchez”, manifestó Guillermo Francos, ministro del Interior argentino.

En su columna de opinión en Infobae, el periodista Luis Novaresio calificó a Milei como “un agraviante de la diplomacia y las normas del derecho internacional”. “Javier Milei hace una exhibición impúdica de la interpretación lacaniana de su apellido. Cree que puede invocar ‘mi ley’ —su ley— sin restricciones ni consecuencias. Le importa poco ser presidente y recordar que cuando habla lo hace en nombre del Estado argentino. Se entromete en los asuntos internos de otro país, asume como probada una denuncia que aún se ventila en tribunales extranjeros y agrede”, enfatizó Novaresio.

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La oposición argentina también adoptó una postura crítica luego del accionar del mandatario argentino, hasta tal punto que dos diputados socialistas (Esteban Paulón y Mónica Fein) pidieron citar a la canciller argentina, Diana Mondino, para que brinde explicaciones ante la Cámara de Diputados sobre el estado actual del vínculo diplomático con España.

Para José Luis González, periodista y autor de “El Loco: La vida desconocida de Javier Milei y su irrupción en la política argentina”, el mandatario “expone algo que es central para entenderlo a él y a su presidencia: es alguien que se maneja no por la estrategia, sino por el instinto”. “Pelearse con España tan fuerte no tiene ningún sentido. Milei se mueve en el plano geopolítico en dos líneas. La primera es su capricho ideológico: el caso de ir a juntarse con Vox, un partido que salió tercero en las elecciones, y al mismo tiempo no tener ninguna reunión bilateral con el Gobierno. Insultar al primer ministro de España pone de manifiesto que Milei maneja la política exterior como si estuviera hablando en un mitin político acá en Argentina”, explicó González a El Confidencial.

“En segundo término, la geopolítica de Milei expone su condición de líder que se cree elegido por Dios y aplica mucho mesianismo a su praxis. Es un hombre con una profunda soledad y todo parte de ahí. De hecho, el otro día dijo ‘vengo acá porque (Santiago) Abascal me dio la mano cuando todos me daban la espalda’. Está todo cortado por la emocionalidad, no por la estrategia política, porque no la tiene”, completó el periodista.

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Para Diego Guelar, ex embajador argentino en Estados Unidos, China, Unión Europea y Brasil, “el presidente Milei le ha hecho un gran favor a su archienemigo Pedro Sánchez”. Consultado por este medio, el diplomático expresó: “Él está en medio de una elección parlamentaria europea muy difícil, y nada mejor que una polarización dura entre derecha e izquierda. Incluso lo deja muy mal parado al Partido Popular (PP). Aunque más allá del incidente internacional, esto se reduce a un hecho local español”.

Guelar puntualizó que los dichos de Milei afectan al comercio y las inversiones, dado que “el dinero es siempre cobarde y rehúye los conflictos que generan incertidumbre”. Luego remarcó: “Veremos en los resultados si finalmente le sirvió a Sánchez. A quien no le sirve para nada es a la Argentina”.

Patricio Giusto, profesor de Relaciones Internacionales, escribió en Clarín: “El huracán de soberbia e ignorancia libertaria está arrasando con algunos cimientos que parecían incuestionables, como ser el cuidado de una relación tan antigua y especial como es la que tenemos desde hace 165 años con el Reino de España”.

Para Ramón Indart, periodista argentino, el análisis no se puede enmarcar dentro de los parámetros racionales del caso. “Es la personalidad de Milei. Él está leyendo el discurso y en el único momento que no lo lee se permite la improvisación y dice eso. Lo que hace ruido es que se meta uno de afuera, digamos un foráneo, y más que sea un presidente argentino”. “Las consecuencias en lo inmediato no se ven, pero sí en el mediano plazo, porque liman el vínculo humano entre dos gestiones. Entonces, las cosas se van complicando en el sentido de que no hay confianza, de que nadie tiene ganas de hacer un acuerdo con un país que te trata de esa manera”, dijo Indart a El Confidencial.

“Van a decir que no generará ninguna consecuencia. A ver, ¿cuál fue la consecuencia de lo que pasó con el presidente Gustavo Petro en Colombia? Ninguna, supuestamente. Pero tuvo que ir Cancillería a pedir disculpas. Y con Chile hicimos lo mismo. Y con Brasil hicimos lo mismo. Y ahora con España. Y vamos a Estados Unidos y nos reunimos con Trump en lugar del presidente norteamericano. Y traemos a Zelenski, que es el presidente de Ucrania, y nos metemos en el conflicto ruso. Y el presidente se pone la bandera de Israel. Entonces, nos metemos en el conflicto Israel-Irán. Y planteamos que los chinos son comunistas asesinos. Entonces, es un sinfín de marcar posturas muy radicalizadas en un contexto muy complicado para hacerlo”, concluyó el periodista.