Es noticia
Disenso empoderador: el error que explica la gran caída de los Verdes en estas elecciones europeas
  1. Mundo
Jean Monnet Partnership Spain

Disenso empoderador: el error que explica la gran caída de los Verdes en estas elecciones europeas

Los Verdes europeos pueden perder un tercio de sus escaños, mientras que sus aliados de coalición, los regionalistas de la European Free Aliance, se mantienen más o menos estables

Foto: La ministra de Exteriores alemana, Annalena Baerbock. (EFE/Filip Singer)
La ministra de Exteriores alemana, Annalena Baerbock. (EFE/Filip Singer)

Según el agregador de encuestas Europe elects, la previsión es que el grupo de los Verdes/Alianza Libre Europea en el parlamento Europeo pierda un tercio de sus escaños, pasando de 72 tras el Brexit a unos 50. Este descenso parece especialmente paradójico al final de una legislatura que nació marcada por la idea de un Pacto Verde europeo como motor de salida de la crisis provocada por la pandemia. Este grupo parlamentario perdería más apoyos en proporción que la familia liberal, que se dejaría una quinta parte de sus escaños. Los socialistas europeos reducirían en un 10 % de sus escaños, siendo las dos fuerzas a la derecha del PPE las grandes beneficiarias, y la izquierda del grupo socialista en mucho menor medida.

La respuesta a esta paradoja se encuentra en la política nacional, puesto que las elecciones europeas son una agregación de elecciones nacionales con campañas y candidatos diferentes, a pesar de que, como veremos, van adquiriendo dinámicas propias. En este caso, la debacle de los Verdes se concentra, fundamentalmente, en los dos grandes Estados, Francia y Alemania. Además de por la importancia de estos dos Estados en la formación de los grupos parlamentarios —son los que más escaños atribuyen— y en las negociaciones intergubernamentales, el efecto es especialmente duro para la orientación verde del grupo, puesto que los resultados de los partidos de la Alianza Libre Europea que representan a demandas regionalistas y de nacionalismos minoritarios —en España son miembros el BNG y ERC, entre otros— se mantienen estables.

La explicación por las dinámicas nacionales también tiene sus limitaciones, puesto que a pesar de la similitud en el (mal) resultado en ambos países, los Verdes alemanes forman parte del Gobierno —y, por lo tanto, pueden estar sufriendo el desgaste habitual del socio menor en una coalición— mientras que los verdes franceses solo tienen responsabilidades de gobierno locales en coaliciones amplias en ciudades como Lyon, Burdeos o Estrasburgo.

El ascenso de la derecha del PPE y la transformación de sus posiciones políticas en la última década, y especialmente tras el Brexit, son otro elemento de la explicación. Seguramente hay poco trasvase de votos entre unas y otras fuerzas, por lo tanto, la explicación fundamentalmente tiene que ver con las dinámicas de campaña. Para ello, tenemos que manejar dos ideas, la de disenso empoderador y elecciones de segundo orden.

Debatir, mejor solo de lo tuyo

En un artículo académico reciente demostramos que en la campaña de 2019 los militantes y movimientos ecologistas manifestaron un fuerte activismo en redes sociales como X (antes, Twitter). Aunque no sabemos cómo de importante fue este activismo en el resultado que algunos llamaron "ola verde", el análisis de los temas de campaña sugiere que las posiciones verdes en 2019 supieron evitar hábilmente el debate sobre Europa sí o no. En unas elecciones marcadas por el Brexit y, de nuevo, el ascenso de la derecha del PPE, los militantes verdes en redes sociales se movilizaron en torno al cambio climático. Sus hashtags más activos se referían a los "Viernes por el futuro", la biodiversidad o el reciclaje.

La idea de disenso empoderador sugiere que, frente a una visión tradicional de que la contestación política de las ideas dominantes en la UE podría llevar a la parálisis del proyecto comunitario, la movilización del conflicto favorece a aquellos actores capaces de conectar sus posiciones con demandas sociales y políticas desatendidas.

Foto: Centro de refugiados a las afueras del aeropuerto de Berlín-Tegel. (Getty/Maja Hitij)

Nuestra interpretación es que en 2019 la campaña de los verdes supo movilizar la eco-ansiedad y el apoyo a un modelo económico alternativo como asuntos centrales de la campaña, evitando el debate sobre "más o menos Europa". No se trata aquí de negar el profundo europeísmo de casi todos los partidos verdes en Europa, sino de señalar que en 2019 sus temas de campaña se centraron en la movilización del conflicto verde.

En esta campaña, la derecha del PPE parece haber optado por una estrategia apoyándose en ese disenso empoderador. Frente a campañas anteriores en las que se configuraron como el polo de un dilema sobre "Europa o no Europa", la estrategia de Giorgia Meloni en Italia es un ejemplo exitoso de movilización del conflicto político para transformar los equilibrios políticos sin cuestionar, de momento, el marco institucional o competencial de la UE o la OTAN.

En cambio, los Verdes alemanes se han encontrado liderando la ayuda militar a Ucrania como parte de la ecuación proeuropea del Gobierno de coalición al que pertenecen, posicionándose, por lo tanto, en uno de los extremos del dilema señalado entre "pro y antieuropeos". En cambio, las fuerzas derechistas menos comprometidas con el apoyo a Ucrania orillan en este caso este debate para concentrarse en temáticas relativas a la economía y la justicia social, incluyendo los sacrificios exigidos a las clases trabajadoras frente a la transición ecológica.

Foto: Vista del barrio Noailles (Petra Dvoráková)
TE PUEDE INTERESAR
¿Cómo convencer a quien se siente ignorado? Campaña europea en las barriadas de Marsella
Petra Dvořáková/Deník Referendum. Marsella (Francia) Francesca Barca (Voxeurope. París)

La idea que las elecciones europeas han sido tradicionalmente elecciones de segundo orden es oportuna en este caso. Un posible consuelo para quien se preocupe por el ascenso de las fuerzas derechistas es que los ciudadanos siempre votamos con criterios diferentes en estas elecciones —absteniéndonos más o apoyando a fuerzas más contestatarias de lo que haríamos en otros casos— que aparentemente no tenían efectos inmediatos en las políticas.

Además de que hace mucho tiempo de que el Partido Europeo sí es decisivo en las políticas comunitarias, dos tendencias parecen sugerir lo contrario. Estas elecciones podrían corregir algunos de los grandes diferenciales de participación entre Europa oriental y occidental, y además el ciclo político europeo parece haberse articulado más claramente sobre las tendencias nacionales. Los votantes no parecen dispuestos a castigar en especial medida a gobiernos como el español o el italiano, mientras que los ascensos de fuerzas derechistas en Francia y en Alemania no parece que puedan ya circunscribirse solo a la política comunitaria. Hay mucho que aprender del éxito y fracaso de los verdes.

* Luis Bouza García es profesor de Ciencia Política en la Universidad Autónoma de Madrid, miembro de la Jean Monnet Partnership Spain e investigador del proyecto RECLAIM, que analiza el problema de la desinformación en Europa. Forma parte de la Jean Monnet Partnership Spain, que colabora con El Confidencial para la publicación de análisis de temática europea.

Según el agregador de encuestas Europe elects, la previsión es que el grupo de los Verdes/Alianza Libre Europea en el parlamento Europeo pierda un tercio de sus escaños, pasando de 72 tras el Brexit a unos 50. Este descenso parece especialmente paradójico al final de una legislatura que nació marcada por la idea de un Pacto Verde europeo como motor de salida de la crisis provocada por la pandemia. Este grupo parlamentario perdería más apoyos en proporción que la familia liberal, que se dejaría una quinta parte de sus escaños. Los socialistas europeos reducirían en un 10 % de sus escaños, siendo las dos fuerzas a la derecha del PPE las grandes beneficiarias, y la izquierda del grupo socialista en mucho menor medida.

Elecciones europeas
El redactor recomienda