Desde Salou hasta Tailandia, las peleas de los narcos franceses van más allá de Marsella

De la lucha por cada centímetro en los barrios más sórdidos de Marsella al 'bling-bling' de las discotecas en Dubái y Tailandia. La relación con la geografía de los narcotraficantes resulta más que peculiar. Lo local y lo global se entremezclan en un sector delictivo basado en el control del territorio y en pasar desapercibido. Así se ve reflejado con las bandas Yoda y DZ Mafia, que han ensangrentado la segunda ciudad de Francia en los últimos años. Mientras los miembros de estos grupos se pelean por controlar puntos de venta de droga en los modestos distritos marselleses, sus capos mantienen una lujosa vida itinerante por varios continentes.

El pasado 8 de marzo, detuvieron en Casablanca a Félix Bingui, de 33 años y el jefe de los Yoda, implicados el año pasado en una sangrienta disputa por el control de la venta de droga —sobre todo cannabis— en Marsella. Tras meses de una búsqueda internacional, encontraron a ese capo que vivía entre España, Marruecos y Emiratos Árabes Unidos, donde había creado una consultoría. La cooperación entre la policía francesa y la marroquí no solo permitió arrestarlo, sino también supuso un punto de inflexión en la lucha contra el narcotráfico en Francia. Representó una victoria policial después de un 2023 marcado por un triste récord en el número de muertos en ajustes de cuentas.

Hasta 47 marselleses (siete de ellos menores de edad) murieron el año pasado en peleas y venganzas por el tráfico de drogas, es decir, 18 más que en 2022. Más del 70 % de esos decesos se debieron al conflicto entre los Yoda y DZ Mafia.

Según explicaron varias voces de esos clanes, esa guerra empezó lejos de los barrios del norte —los más pobres— de Marsella, "donde disponen de puntos de venta de droga con unos ingresos diarios de más de 80.000 euros", explica a El Confidencial el periodista Denis Trossero, autor del libro Règlements de comptes à Marseille. Uno de los momentos neurálgicos de esa pelea tuvo lugar a más de 9.000 kilómetros de distancia de Francia. En Tailandia.

El origen de la disputa: una pelea en una discoteca en Tailandia

En febrero del año pasado, en una discoteca tailandesa hubo un encontronazo entre el capo de los Yoda, conocido como 'El Gato', y el de DZ Mafia, apodado 'El Tic'. Así lo explicó a la policía francesa uno de los miembros destacados de una de esas organizaciones, detenido tras un múltiple homicidio en Salou: "En principio, eran amigos y cada uno de ellos gestionaba sus puntos de venta de drogas, sin que hubiera grandes incidentes. Pero coincidieron en Tailandia y allí se pelearon por una chica. Félix (Bingui) estaba borracho y se hacía el chulo. Le lanzó cubitos y a partir de eso se lio. No llegaron a las manos, pero desde entonces están enfrentados en los puntos de narcotráfico".

"Los narcotraficantes se van de fiesta juntos, mientras que en Marsella contamos los muertos. Siguiendo sus órdenes, sus hombres se matan entre ellos", lamentaba Amine Kessaci, ex responsable de la asociación Conscience, que ayuda a los jóvenes marselleses a salir de la telaraña del narcotráfico, en declaraciones al diario Le Figaro. Aunque la violencia se concentra en la parte inferior de estas organizaciones piramidales, también salpica a aquellos que se encuentran en la cúspide y viven en el extranjero. Es lo que pasó con dos de los principales colaboradores del jefe de los Yoda, asesinados hace un año en Salou.

Un comando del grupo rival los fue a buscar hasta esa localidad de la Costa Dorada y acabó con sus vidas en un tiroteo cerca de la medianoche del 3 de mayo de 2023. Ese incidente evidenció la actividad internacional de estas bandas marsellesas. "Hasta ahora, los narcotraficantes franceses iban a Cataluña como un lugar en que podían descansar y estar tranquilos. Pero estas bandas ya no dudan en perseguirse en el extranjero y recurren a sofisticados medios tecnológicos, como el marcado de coches", asegura Trossero.

Gracias a la cooperación internacional, la policía gala amplió su perímetro de acción. "Y muchos de estos narcos han sido detenidos en Marrakech, Dubái o Argel", añade este reportero especialista en el narcotráfico.

Un 2024 menos sangriento en Marsella

De hecho, el tiroteo en Salou del año pasado supuso un punto de inflexión en el actual declive de las dos bandas marsellesas. Por un lado, el capo de los Yoda perdió a un hermanastro y a otro estrecho colaborador, y eso lo dejó debilitado al frente de su organización. Por el otro, las fuerzas de seguridad respondieron con celeridad y a principios de este año detuvieron a nueve integrantes de DZ Mafia, presuntamente implicados en ese doble homicidio. Y luego en otra operación policial arrestaron en marzo a otros 13 miembros de esa banda por otro asesinato en el nordeste de España.

"Muchos de ellos iban a Cataluña para esconderse de la policía, pero ahora los agentes también van a buscarlos al extranjero", sostiene Trossero sobre la fluida cooperación entre cuerpos policiales. Estos narcotraficantes conocen bien el territorio español, ya que se trata de una zona clave en la circulación del cannabis desde el norte de África hasta Francia. Pero a diferencia de la Mocro Maffia y la mafia napolitana, no disponen de una gran actividad en España, “que ven sobre todo como un lugar de reposo y donde esconderse”, explica Trossero.

Su negocio se concentra en Marsella y otras localidades de la franja mediterránea gala, donde se enfrentan a una creciente presión por parte de las autoridades. El Ministerio de Justicia ha creado dos cargos específicos de magistrados que deben cooperar con Emiratos Árabes y los países del Caribe a fin de investigar el narcotráfico. Y las fuerzas de seguridad han marcado varios puntos este año en la compleja lucha contra estos grupos, cuya actividad se resiste a las numerosas detenciones.

"Unos 90 miembros de los Yoda y DZ Mafia se encuentran actualmente encarcelados. Los agentes me han dicho que creen que los han debilitado", afirma Trossero. Después de un mortífero 2023, este año ha disminuido de manera significativa el número de homicidios a causa de la droga en Marsella: cinco hasta finales de mayo, mientras que el año pasado ya había 20 en el mismo momento del año. Una mejoría que supone un alivio para la policía en Francia, pero también en España.