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El país que no contemplaba el 'secuestro parental' rompe por fin el tabú de la custodia compartida
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El país que no contemplaba el 'secuestro parental' rompe por fin el tabú de la custodia compartida

Hasta el momento, el Código Civil japonés sólo permitía que un sólo progenitor tuviera la patria potestad de los hijos del matrimonio, cosa que permitía abusos de todo tipo como secuestros parentales y órdenes de alejamiento

Foto: Un bebé japones llora como parte del festival Nakizumo, en el que dos luchadores de sumo sostienen a un bebé y gana el primero que llore. (Reuters/Issei Kato)
Un bebé japones llora como parte del festival Nakizumo, en el que dos luchadores de sumo sostienen a un bebé y gana el primero que llore. (Reuters/Issei Kato)

Recta final para la que Japón introduzca un sistema de custodia conjunta para parejas divorciadas con hijos, después de que el gabinete y el parlamento aprobaran un proyecto de ley para modificar una norma de 126 años que solo permite la custodia exclusiva de uno de los padres. El proyecto de ley, ya aprobado en el Parlamento japonés y que entrará en efecto en los próximos meses, revisaría el Código Civil nipón para permitir que las parejas divorciadas elijan entre la custodia conjunta o exclusiva de sus hijos. Si la pareja no puede llegar a un acuerdo, un tribunal de familia intervendrá y el juez dictaminará “en el mejor interés de los niños”.

El Gobierno se ha puesto en marcha después de que, en los últimos años, diversos casos de alto perfil alimentaran el debate público en torno a la custodia conjunta. En julio de 2023, el jugador de tenis de mesa taiwanés Chiang Hung-chieh acusó a su exesposa, la retirada estrella japonesa del tenis de mesa Ai Fukuhara, de negarse a devolver al hijo de la pareja a Taiwán, donde tienen la custodia conjunta de sus dos hijos según la ley local. El hijo había estado visitando a Fukuhara en Japón durante unas vacaciones de verano, y ella no lo había devuelto a su padre. También el caso de Vincent Fichot, quien lleva más de seis años sin ver a sus hijos, y se hizo famoso por hacer una huelga de hambre al lado del Estadio Olímpico de Tokio durante los pasados Juegos celebrados en la ciudad.

Hasta el momento, la Ley de Familia de Japón de 1947 no permitía la patria potestad común ni recogía ningún tipo de derechos de visitas para los hijos después del divorcio. Si los tribunales finalmente otorgaban derechos de visita, eran a menudo ignorados con impunidad y la policía evitaba involucrarse en lo que era considerado como “disputas familiares”. A pesar de que Japón suscribió en su día la convención sobre los Derechos del Niño, Japón sigue siendo el único país del G7 que aún no reconoce legalmente la custodia conjunta. Esta enmienda marcaría el primer cambio en la ley relacionada con la custodia parental del país en 77 años.

La nueva ley refleja los cambios en la sociedad nipona respecto el matrimonio y la familia, donde las visiones patriarcales del género significan que las mujeres siguen siendo responsables de la mayor parte de la crianza de los hijos en la mayoría de los hogares. De las 105.318 parejas con hijos que se divorciaron en Japón en 2021, la madre terminó con la custodia exclusiva en el 85% de los casos, según estadísticas del Gobierno. “Incluso después del divorcio, es importante que tanto las madres como los padres permanezcan adecuadamente involucrados y responsables de la crianza de sus hijos”, dijo el ministro de Justicia, Ryuji Koizumi, en la Cámara Baja del parlamento después de su paso por esta.

Foto: Fichot, con varias mujeres víctimas de 'secuestros' parentales. (Twitter)

“Hasta ahora, Japón ha sido uno de los pocos países desarrollados que no reconocía legalmente la custodia compartida, lo que ha llevado a desequilibrios en la responsabilidad parental y a dificultades para los padres no custodios en mantener una relación normal con sus hijos”, afirma Yukio Ogawa, abogado experto en divorcios, en entrevista con El Confidencial. Según el letrado, la nueva ley “permitirá una mayor participación de ambos padres en la vida de sus hijos, lo que puede contribuir al desarrollo emocional y psicológico de los niños al proporcionarles un entorno familiar más estable y un mayor apoyo emocional”. “Además, fomentará una mayor responsabilidad compartida en la crianza de los hijos, lo que puede ayudar a reducir el estrés y los conflictos familiares asociados con el divorcio”, puntualiza.

La vigente legislación en este ámbito daba prioridad al “principio de continuidad”, lo que provocaba y permitía todo tipo de abusos, como los secuestros parentales. Muchos abogados japoneses aconsejaban a sus clientes —tanto hombres como mujeres— que se llevaran de esta manera a sus hijos sin el consentimiento del otro progenitor, y luego elevar la solicitud de divorcio. Una vez hecho esto, los jueces deciden que, basándose en el principio de continuidad, los hijos permanezcan con el progenitor que los había secuestrado. Es decir, no solo no castigaba al progenitor que comete este delito, sino que lo premiaba con una patria potestad única y permanente, y pudiendo impedir además que el otro progenitor pudiera tener acceso a sus hijos mediante órdenes de alejamiento.

"No es una cuestión de género, ni de raza ni de origen: el problema es el sistema, porque sabes que si no eres el primero que secuestra a los niños, nunca vas a volver a ver a tus hijos, porque la regla en Japón es que el primero que secuestra a los niños tiene todos los derechos", denunciaba por ejemplo Fichot en una pasada entrevista con este diario.

Foto: Miembros de Yakuza en una foto de archivo en 2016. (Richard Atrero/Anadolu/Getty Images)

Este fue el caso del empresario peruano de origen japonés, José Miguel Ywasaki, quien sostiene que perdió absolutamente todo contacto con su hijo después de que su esposa japonesa "lo secuestrara" y se mudara a vivir con su madre. "Es un cambio bastante revolucionario para la sociedad japonesa, pero aún tiene muchos flecos que solventar", dice Ywasaki, en declaraciones a El Confidencial.

Es cierto: hasta el momento, la Justicia japonesa había rechazado una y otra vez las peticiones internacionales por una reforma de su sistema de custodia parental, pese a las acusaciones de violar varios acuerdos internacionales. Los casos de 'secuestros' de hijos de progenitores extranjeros llegaron a Naciones Unidas, el G-20 o el Parlamento Europeo, que en 2020 aprobó una resolución casi unánime (un voto en contra) deplorando la actitud japonesa.

John Gómez, norteamericano de origen español presidente de la organización no-gubernamental japonesa Kizuna Child-Parent Reunion, organización que cabildeaba para este cambio lega, estimaba en unos tres millones de criaturas que han sido separadas de alguno de sus padres, lo que equivaldría a una media de unos 150.000 niños al año. Como el Gobierno japonés no da este dato, la estimación de Kizuna se hace sobre datos de divorcios y sobre el porcentaje de padres que no están visitando a sus hijos.

Según el punto de vista del empresario, este paso adelante de Japón aún tiene puntos por corregir. “Lo positivo es que será retroactivo; es decir, para los padres que ya han perdido la patria potestad, esta ley podría ser aplicable y volver a obtener la patria potestad. Sin embargo, el punto que más se necesita corregir es el que plantean aceptar esta petición de patria potestad solo en caso de que la otra parte haya aceptado”, detalla Ywasaki. “Así pues, en casos de conflictos entre ambas partes, el volver a obtener el derecho a ser padres no sería algo realista, ya que la otra parte no lo aceptaría”, matiza.

El negocio de los abogados

Ywasaki denuncia igualmente las muchas reticencias que levantó la ley por parte del sector más progresista de las cámaras legislativas japonesas y que impidió que, de buenas a primeras, la patria potestad conjunta fuera obligatoria. “En caso de que la obtención de la patria potestad sea casi obligatoria después del divorcio, esto generaría un gran golpe al sistema de negocio que existe en lo relacionado con la separación de padres que favorece enormemente a la asociación de abogados en Japón”, asegura el empresario, que denuncia los harto beneficios que obtienen los letrados con las pensiones alimentarias.

Foto: Las finalistas del certamen Miss Japón. En el centro, Karolina Shiino. (Reuters/Miss Japan Association)

Respecto a su caso particular, Ywasaki no es especialmente optimista, ya que su exesposa debería aceptar que él pudiera recuperar la patria potestad, y según parece, no está por la labor. “Aunque haga la petición en un futuro cercano, hay muy bajas probabilidades de que pueda volver a obtener la patria potestad de mi hijo, y aún está siendo arrebatada de una manera injusta”, se lamenta el empresario peruano-japonés.

“La implementación de la custodia compartida plantea algunos desafíos, especialmente en lo que respecta a la resolución de conflictos entre los padres y la protección del bienestar de los niños”, opina Ogawa, quien considera “importante que se establezcan procesos claros y recursos de apoyo adecuados para ayudar a las familias a gestionar la transición hacia la custodia compartida de manera efectiva”. Además, considera “crucial abordar preocupaciones relacionadas con la violencia doméstica y garantizar la seguridad de todos los miembros de la familia en situaciones de divorcio”.

Ogawa aconsejará a las parejas que opten por la custodia compartida cuando sea posible y les pedirá que “prioricen siempre el bienestar y los mejores intereses de sus hijos”. “Es importante que los padres trabajen juntos de manera colaborativa y respetuosa para crear un ambiente familiar saludable y estable para sus hijos, incluso en el contexto de un divorcio”, señala el abogado. “La comunicación abierta, la flexibilidad y el compromiso mutuo serán fundamentales para el éxito de la custodia compartida y para garantizar que los niños reciban el apoyo emocional y el cuidado que necesitan durante este período de transición”, asegura Ogawa.

Recta final para la que Japón introduzca un sistema de custodia conjunta para parejas divorciadas con hijos, después de que el gabinete y el parlamento aprobaran un proyecto de ley para modificar una norma de 126 años que solo permite la custodia exclusiva de uno de los padres. El proyecto de ley, ya aprobado en el Parlamento japonés y que entrará en efecto en los próximos meses, revisaría el Código Civil nipón para permitir que las parejas divorciadas elijan entre la custodia conjunta o exclusiva de sus hijos. Si la pareja no puede llegar a un acuerdo, un tribunal de familia intervendrá y el juez dictaminará “en el mejor interés de los niños”.

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