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Lo que un muro para tapar las vistas del Monte Fuji te explica del caos turístico en Japón
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Japón cada vez acoge más turismo

Lo que un muro para tapar las vistas del Monte Fuji te explica del caos turístico en Japón

Desde que comenzó el año, Japón ha recibido a casi 12 millones de viajeros, un 5,7% más respecto al mismo periodo en 2019

Foto: Las autoridades niponas han construido un muro para controlar la llegada masiva de turistas. (EFE/Franck Robinchon)
Las autoridades niponas han construido un muro para controlar la llegada masiva de turistas. (EFE/Franck Robinchon)
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Algo tan insignificante como cruzar una calle puede desatar una crisis en Japón. Hace unas semanas, las cámaras de NHK World Japan filmaban a un grupo de turistas en la localidad de Kawaguchiko —en las faldas del Monte Fuji— cruzando una carretera por la que no había paso de cebra. Hasta aquí podría no haber surgido mucho más problema. Sin embargo, en medio del contexto de la masificación de viajeros que se acercan hasta el pequeño municipio para conseguir la mejor instantánea del inactivo volcán, se desató el caos.

Las idas y venidas de los turistas que estaban más pendientes de la panorámica que de cruzar a la otra acera empezaron a entorpecer el tráfico. Y ante el caso omiso de las advertencias del guardia que custodiaba la calle, las autoridades locales no tuvieron más remedio que intervenir. La solución: un muro para impedir a los turistas sacar fotos del pico más icónico de Japón, frente a una conocida tienda de conveniencia Lawson.

"Los lugareños dan la bienvenida a los visitantes siempre que se respeten las reglas básicas", dijo Haruhito Yoshizaki, funcionario de la ciudad de Fujiyoshida, después de que se colocase días después un segundo muro en otro punto de la ciudad. La restricción, según expresó, pretende aliviar la "frustración de los residentes locales".

¿Tiene sentido colocar esa barrera? La mayoría de turistas que se acercan hasta Kawaguchiko parecen respaldar la decisión. "La calle es muy estrecha y pasan muchos coches. Si la gente se dedica a cruzar sin mirar, tiene sentido poner la barrera", argumenta Juan Hieren, mientras se hace fotos.

Foto: Miembros de Yakuza en una foto de archivo en 2016. (Richard Atrero/Anadolu/Getty Images)

"Esto se puede ver desde dos puntos: mirar por los lugareños (ya que puede resultar peligroso) o pensar en el atractivo turístico. Pero creo que con toda la gente que viene es complicado regular este equilibrio", añade Natalie Mankovskaia, una joven rusa que está de visita en el municipio.

El suceso, más allá de lo anecdótico, explica a la perfección la máxima ley no escrita que comparten los japoneses. No molestar, hacer sentir mal, entorpecer o incomodar al vecino. Un dogma que, al parecer, el pico de turistas que ha roto récord de visitantes este año en Japón, no termina de comprender.

Foto: Soldados surcoreanos patrullan a lo largo de una valla de alambre de espino junto al río Imjin. (EFE/Yonyap South Korea)

"Las comunidades compuestas por residentes locales tienen una 'cultura invisible' que incluye diversas normas, como reglas tácitas, formas únicas de comportamiento y maneras de vivir, que a menudo no se enuncian explícitamente", explica Kentaro Goto, investigador de la Oficina de Viajes de Japón, a El Confidencial.

Desde que comenzó el año, Japón ha recibido a casi 12 millones de viajeros, un 5,7% más respecto al mismo periodo en 2019. Si se compara la temporada de cerezos en flor (sakura), que coincide con los meses de marzo y abril, los turistas han aumentado un 11,6% y un 4%, respectivamente. Cifras que desde que se levantaron las restricciones sanitarias por coronavirus, coincidiendo con el desplome de la moneda local, el yen, no dejan de superarse.

placeholder La barrera en Kawaguchiko. Ó.H.
La barrera en Kawaguchiko. Ó.H.

"El interés por visitar Japón se ha mantenido alto, incluso durante la pandemia de covid. Sin embargo, el número de visitantes extranjeros ha aumentado debido a la creación gradual de un entorno más accesible para los turistas, como la revisión de los controles fronterizos y la reapertura de las rutas aéreas y los cruceros", manifiesta el investigador.

Entre los datos que destaca Kentaro, "14 de los 23 principales países de llegada (Corea del Sur, Singapur, Indonesia, Vietnam, India, Australia, Estados Unidos, Canadá, México, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y la región de Oriente Medio) registraron máximos históricos en abril". Toda esta suma de turistas deja un margen de beneficios suculento para Japón. "El gasto por viaje y persona es de 204.407 yenes [unos 1.200 euros] para todas las nacionalidades-regiones, lo que supone un aumento de unos 50.000 yenes respecto a los 155.281 yenes de 2019", agrega el investigador. Pero incluso con el aumento de gasto por cada turista y el exponencial crecimiento de los visitantes, Japón está tratando de equilibrar la convivencia entre los viajeros y la población local.

¿Turistas not welcome?

Como sucede en la localidad de Kawaguchiko, el aumento de turistas también está causando problemas en Kioto. La ciudad está restringiendo la entrada de turistas a ciertas zonas del distrito de Gion donde se encuentran las geishas.

Tokio, al contrario que Kioto, es una metrópoli mucho más global y está acostumbrada al flujo de extranjeros. Sin embargo, los turistas que solían llegar a Japón para quedarse en las ciudades principales, están llegando a destinos más inusuales —como es el caso de Kawaguchiko— gracias a la flexibilización de los visados y las campañas de turismo nacional. "El número medio de noches que pasarán los extranjeros que visiten Japón con fines turísticos y de ocio fue de 6,9 noches en 2023", apunta Kentaro, mientras señala que esa cifra seguirá aumentando en lo que resta de año.

Los turistas que más noches pernoctan (en parte, por la distancia) son los ciudadanos de la Unión Europea. Además, son, junto con Estados Unidos, los países que más días tienen para visitar el país con el visado de turismo. Es en esta ventana, como también lo son los visados de trabajo Working Holiday Visa, donde llega la masificación de turistas hasta los lugares donde los japoneses no están tan acostumbrados a ver caras extranjeras.

Foto: El presunto asesino de Shinzo Abe, Tetsuya Yamagami, es arrestado por las fuerzas de seguridad. (Reuters)

Si los turistas respetan las conductas japonesas, no hay mayor peligro. Pero si no, ya estamos viendo problemas. "Es difícil predecir de antemano los objetos y lugares de interés turístico recién descubiertos. Algunos de ellos pueden resultar valiosos desde perspectivas diferentes a las de los japoneses", comenta Kentaro.

"Las carreteras, aceras y otras infraestructuras de la vida diaria se construyeron pensando en los residentes y usuarios cotidianos. No están diseñadas para ser utilizadas por turistas", añade. "Incluso si la zona se descubre de repente como lugar turístico y atrae a la gente, no existe ningún sistema o mecanismo para proteger los medios de subsistencia de los propios residentes y satisfacer las necesidades de los turistas durante su estancia".

Un peligroso equilibrio

Es este complicado equilibro donde tiene que manejar Japón el aumento de turistas, como sucede en los principales destinos turísticos de España. Lo que pasa es que Japón está descubriendo ahora esta peligrosa balanza. Pero, ¿a qué se debe este aumento de turistas y que puede hacer Japón para controlar las conductas que consideren inapropiadas?

La primera de las cuestiones atiende al bolsillo. En los últimos meses, el yen se ha devaluado frente al euro y el dólar hasta alcanzar niveles nunca vistos en los últimos treinta años. Ahora, un euro ronda al cambio los 170 yenes, lo que significa que los turistas obtienen un descuento considerable en todos los gastos del viaje, en comparación con el cambio de divisa antes de la pandemia.

"Aunque la debilidad del yen no es la razón principal del aumento de visitantes extranjeros, se cree que les ha animado a visitar el país y a gastar más durante su estancia", matiza el experto.

Foto: Metro de Tokyo en una imagen de archivo. (Getty Images/Chris McGrath)

La bajada en la divisa permite que países con una moneda más débil en Asia puedan acercarse hasta Japón y, de la misma manera, favorece que los ciudadanos de la UE y Estados Unidos gasten más dinero en sus vacaciones. Precios más asequibles, visados más cómodos, programas de fomento del turismo nacional y un destino tan atractivo y versátil como lo es Japón son la combinación perfecta para que el país esté experimentando este crecimiento de viajeros, pero todo tiene un precio.

Respecto a la segunda parte de la cuestión: todavía no se ha encontrado una respuesta para ese equilibro entre los japoneses y los turistas. "La cultura profundamente arraigada en la vida cotidiana es difícil de entender a primera vista y lleva tiempo comprenderla por los turistas", concluye el experto.

"No hay muchas oportunidades de ver el estilo de vida de la población local durante una corta estancia", cierra. Sin embargo, explica, que la mejor manera para los extranjeros de entender la forma de vida japonesa se podría resumir en este refrán: "Cuando estés en Roma, haz como los romanos".

Algo tan insignificante como cruzar una calle puede desatar una crisis en Japón. Hace unas semanas, las cámaras de NHK World Japan filmaban a un grupo de turistas en la localidad de Kawaguchiko —en las faldas del Monte Fuji— cruzando una carretera por la que no había paso de cebra. Hasta aquí podría no haber surgido mucho más problema. Sin embargo, en medio del contexto de la masificación de viajeros que se acercan hasta el pequeño municipio para conseguir la mejor instantánea del inactivo volcán, se desató el caos.

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