EEUU se rompe la cabeza para encontrar las motivaciones políticas del atacante de Trump

En la escuela Bethel Park High School, en una pequeña ciudad de Pensilvania, un profesor de historia estaba haciendo un ejercicio con sus alumnos sobre las políticas del Gobierno estadounidense. Les pidió que, para debatir una ley específica, se pusieran a un lado de la clase si sus ideas eran más liberales y en el otro si se consideraban conservadores. Casi todos los estudiantes se posicionaron partidarios de ideas cercanas a la izquierda. Solamente un chico se puso en el lado conservador. Ese chico era Thomas Matthew Crooks, el responsable del ataque a Donald Trump en un mitin.

"Todavía tengo esa imagen de él. De pie solo en un lado de la clase y el resto de la clase en el otro", explicaba Max R. Smith, uno de sus compañeros de colegio, a The Philadelphia Inquirer. Desde que el expresidente de Estados Unidos resultara herido por un impacto de bala este pasado sábado, las autoridades están investigando las razones que llevaron al joven de 20 años a trepar por una azotea y disparar a Donald Trump con un rifle semiautomático antes de ser abatido. El FBI ha calificado el tiroteo como un delito de terrorismo doméstico y un intento de asesinato.

No hay prácticamente dudas de que Crooks actuó solo y probablemente no fue un asesinato planificado con tiempo. Era un vecino de la ciudad de 13.000 habitantes del estado de Pensilvania, que trabajaba en el asilo de ancianos Centro de Enfermería y Rehabilitación Especializada Bethel Park. Pero también era una persona "solitaria", muy "reservada" y con pocos amigos, según uno de sus compañeros de la escuela.

Donald Trump tuvo que salir del escenario escoltado por los Servicios Secretos con manchas de sangre en la oreja y en la frente. Para las autoridades, la prioridad es
recabar todas las pistas posibles sobre la vida del atacante y sobre sus hipotéticas motivaciones políticas. Una revisión de los registros públicos sugiere que puede haber tenido inclinaciones políticas diferentes, ya que Crooks se registró para votar como republicano, pero hizo una pequeña donación a Progressive Turnout Project, un grupo de tendencia demócrata.

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Las teorías sobre el motivo del tiroteo no han tardado en aparecer. Mientras el FBI busca toda la información disponible sobre el joven de 20 años y si podría haber participado en foros relacionados con extremismo político, los analistas exponen todos los escenarios. El experto en inteligencia de código abierto (Osint), Oliver Alexander, apunta a que Crooks habría sido un "perdedor social" y que el ataque contra Trump habría sido su oportunidad para dejar un "legado".

Los detalles que se han proporcionado hasta ahora por los medios estadounidenses pueden indicar, continúa Alexander, que el perfil de Thomas Matthew Crooks se parecería más al responsable de un tiroteo en una escuela que un asesino político. "Esto podría ayudar a explicar por qué apuntó contra Trump. Si te acosan constantemente por seguir con tus creencias conservadoras (posiblemente MAGA -Make America Great Again-), es posible que quieras desquitarte con la persona que te hizo de esa manera".

La teoría sobre el perfil del atacante coincide con la opinión de Juliana Grooms, una de sus compañeras de escuela. “La gente decía que parecía el estudiante que dispararía en una escuela”, dijo a The Wall Street Journal. En algunas ocasiones vestía ropa de camuflaje o de caza, una de sus aficiones, y se relacionaba de forma extraña en la escuela. "Si alguien le decía algo a la cara, se quedaba mirándolos fijamente", sostuvo la exalumna de Bethel Park High School.

Los agentes de Policía informaron que estaban intentando rastrear las últimas llamadas e interacciones sociales de Crooks los días y semanas antes del mitin de este pasado sábado. "Por el momento no hemos identificado una ideología asociada al tema, pero quiero recordar a todos que todavía estamos en una etapa muy temprana de esta investigación", afirmó Robert Wells, director adjunto de la División Antiterrorista del FBI. "Estamos investigando sus antecedentes, sus actividades cotidianas, cualquier escrito o publicación en las redes sociales que pueda ayudarnos a identificar lo que llevó a este tiroteo. Y no hemos visto nada amenazante", añadió el agente del FBI Kevin Rojek.

Rechazado por el equipo de tiro

Las autoridades temen que el intento de asesinato pueda inspirar a otras personas con motivaciones políticas. Después del tiroteo, algunos usuarios de plataformas de redes sociales escribieron mensajes de apoyos a Thomas Edward Crooks y utilizaron una retórica hostil contra el expresidente estadounidense. “El tiroteo probablemente será amplificado en mensajes extremistas y fuertemente explotado por actores maliciosos, así como por estados-nación adversarios, en información errónea/desinformación/mala información destinada a fomentar la división”, alerta un documento de inteligencia del Departamento de Policía de Nueva York difundido por la cadena ABC News.

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En un punto inicial de la investigación, la única información sobre el atacante que puede resultar sospechosa es que intentó unirse al equipo de tiro de la escuela, pero fue rechazado. "No solo no entró al equipo, sino que le pidieron que no volviera porque era un mal tirador y se consideraba peligroso", dijo Jameson Myers, otro compañero de clase de Crooks. "No era apto para el equipo de rifle", confirmó otro miembro del equipo, que pidió mantener su nombre en el anonimato.

Sin embargo, Crooks pertenecía a un club de tiro local, según confirmó el abogado del club Clairton Sportsmen's Club. "Puedo confirmar que era miembro del Club de Deportistas de Clairton. Más allá de eso, el centro no puede hacer ningún comentario adicional en relación con este asunto a la luz de las investigaciones policiales pendientes", dijo el letrado Robert Bootay.

Brooks utilizó el rifle semiautomático AR-15 para disparar al aspirante republicano en las elecciones presidenciales de noviembre y, según la Policía, se rastreó el arma hasta llegar al nombre del padre del atacante. Esta fue una de las pistas más importantes para determinar la identidad del autor del ataque. Los agentes llegaron a la casa de la familia de Crooks en una calle tranquila de la ciudad la misma noche del ataque. Encontraron material explosivo en su residencia, así como en su coche.

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El padre de Crooks, Matthew, dijo a la cadena CNN que estaba intentando averiguar "qué diablos está pasando", pero que "esperaría hasta hablar con las autoridades" antes de hablar sobre su hijo.

Hace pocos días que la imagen de Trump levantando el puño con sangre en la cara se ha convertido en histórica, pero la incertidumbre sigue marcando el curso de la investigación. Las declaraciones de personas que conocían a Crooks y describen su comportamiento de "lobo solitario" chocan con las que sostienen que el atacante era una simplemente un chico tranquilo y muy inteligente. "Me quedé en shock. No podía creer que hubiera hecho algo tan atrevido, considerando que era una persona tan tranquila y reservada", sostuvo otro de los compañeros de clase del joven de 20 años.

Al igual que las autoridades estadounidenses, el círculo cercano de Brooks también quiere saber por qué le pegó un tiro a Donald Trump. "Es difícil ver todo lo que está pasando en línea porque era una persona muy, muy buena, que hizo algo muy malo, y me gustaría saber por qué", afirmó uno de sus amigos.