En busca del hombre más blanco de EEUU: los favoritos para acompañar a Kamala a la Casa Blanca

La broma empezó en una publicación de la red social X sobre el que podría ser el próximo vicepresidente demócrata de Estados Unidos. "La elección de vicepresidente de Kamala (Harris) emitirá niveles sin precedentes de masculinidad blanca heterosexual". El que la acompañaría en la campaña presidencial de este noviembre "será radioactivamente caucásico". También "el equivalente humano de pantalones cortos color salmón untados en mayonesa", escribe el usuario Peter Twinklage.

Kamala Harris todavía no ha sido designada oficialmente por el Partido Demócrata como la candidata presidencial en noviembre de 2024, pero ya tiene los apoyos necesarios y sus posibles oponentes se han retirado. En su camino hacia la carrera electoral, la actual vicepresidenta quiere explotar un entusiasmo demócrata que no ha conseguido despertar entre los estadounidenses durante sus años como número dos del presidente. Pero espera que sus llamados a la unidad entre los votantes podrán evitar que Donald Trump vuelva a la Casa Blanca. "Somos un solo equipo, una sola lucha", afirmó.

En su batalla electoral, Harris tiene que decidir quién será la persona que se siente a su lado. J.D. Vance ha sido el escogido del candidato republicano y en lo único en lo que coinciden los analistas políticos es que el de Harris será un hombre blanco. Durante la semana, la publicación de Twinklage fue el punto de partido para una retahíla de bromas sobre su elección. Como la fotografía de un cartel con la frase "Blancos excitantes" frente a un estante con vino blanco. "Opciones de Kamala para la vicepresidencia", reza una de las publicaciones en la red social X.

Las bromas se han multiplicado y son graciosas porque son ciertas. Hasta ahora, ningún miembro del Partido Demócrata se ha molestado en desmentirlo. Kamala Harris es una mujer de padre afroamericano y madre india. Solamente por su procedencia -además de por su género- haría historia en Estados Unidos. Este perfil, ya de por sí muy diverso, hace que sea mucho más difícil que otra mujer sea la elegida como vicepresidenta. También lo sería para un político afroamericano.

Los demócratas estarían buscando a un hombre blanco y políticamente moderado para que pueda ayudar a conseguir más apoyos en los llamados estados bisagra, aquellos en los unos miles de votos acaban decidiendo las elecciones. Además, el perfil perfecto sería aquel que puede conseguir el respaldo de la clase trabajadora blanca y que fuera relativamente nuevo en la escena política estadounidense.

Los nombres de los posibles candidatos a vicepresidente ya están sobre la mesa de Kamala Harris y, según The Wall Street Journal, el Gobierno ha pedido informes sobre cinco hombres blancos para confirmar que su expediente está lo suficientemente limpio como para optar al puesto. Estos son los posibles números dos de Kamala Harris en su batalla política por llegar a la Casa Blanca.

Shapiro y Cooper, amigos y gobernadores

Si Kamala Harris haría historia si se convierte en la primera mujer afroamericana presidenta de Estados Unidos, Josh Shapiro lo haría por ser el primer vicepresidente judío en la historia del país.

El actual gobernador de Pensilvania, de 51 años, parece ser la primera opción de la candidata demócrata. Su amistad viene desde hace años y, al igual que Harris, Shapiro fue fiscal general de su estado (Harris lo fue en California) y se convirtió en gobernador después de liderar una campaña a favor del derecho del aborto.

Una de sus mayores fortalezas es que cuenta con una popularidad que Kamala Harris puede explotar durante la campaña. Según una encuesta publicada a principios de este año, 3 de cada 10 simpatizantes de Donald Trump en Pensilvania apoyan a Shapiro. En total, se calcula que el 30% de los republicanos le respaldan.

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Sin embargo, este apoyo puede verse mermado en otros estados porque Shapiro ha expresado abiertamente su apoyo a Israel en la guerra contra Hamás en Gaza. Esta postura puede ser discutida en lugares como Michigan, donde se celebraron protestas contra el Gobierno de Benjamin Netanyahu por la operación militar que ha cobrado la vida de más de 39.000 personas.

Roy Cooper comparte con Shapiro la amistad con Kamala Harris y su experiencia como fiscal general. Es posible que el actual gobernador de Carolina del Norte sea incluso más cercano a la actual vicepresidenta y algunos estrategas políticos de EEUU ya han mencionado la química entre los dos en las apariciones públicas.

El político está cumpliendo su segundo mandato como gobernador y lleva desde 1987 ocupando cargos electivos. De hecho, nunca ha perdido unos comicios y, en las elecciones de 2020, fue el único gobernador demócrata que ganó en un estado en el que Donald Trump obtuvo la mayoría de los votos.

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A pesar de esa victoria, Cooper puede tener un impacto moderado para el Partido Demócrata porque está relacionado con un estado tradicionalmente republicano. Incluso en un entorno complicado para llevar a cabo sus políticas, el gobernador consiguió moderar una reforma sobre la ley del aborto y una ampliación de la cobertura sanitaria para gente con pocos recursos.

Cooper tiene seguramente una de las experiencias políticas más estables para ocupar el puesto de vicepresidente, pero otra de las razones que pueden apartarlo de ese puesto. Con 67 años, puede enfrentarse a los recelos de una parte del electorado después de las presiones a Biden para que abandonara la carrera electoral por su delicado estado de salud.

Kelly, veterano y astronauta

La biografía de Mark Kelly es, sin duda, la más interesante. Veterano de la Marina, astronauta y, desde 2022, senador, Kelly podría ser el aliado perfecto en Arizona, un estado fronterizo. Su postura sobre la estrategia de seguridad de Joe Biden en la línea entre Estados Unidos y México es crítica, aunque apela al ala más progresista de su partido porque es un firme defensor del control de armas en EEUU. Su esposa, la excongresista Gabby Giffords, sobrevivió en 2011 a un atentado que le dejó profundas secuelas que ha convertido al matrimonio en una de las voces más importantes de este debate nacional.

Opinión

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El posicionamiento de Kelly sobre inmigración puede resultar muy útil para conseguir el apoyo del ala más conservadora del partido y ayudaría a Harris a evitar ataques sobre las medidas que ha tomado el Gobierno en materia migratoria.

Kelly tiene dos cosas en su contra para llegar a ser el acompañante político de Kamala Harris. El primero es que una persona con un perfil relativamente bajo dentro de la política estadounidense. La segunda es que, si fuera elegido como candidato a vicepresidente, tendría que abandonar su escaño en el Senado y los demócratas tendrían que volver a defenderlo a dos años de las elecciones legislativas.

El hombre millonario y el popular

El rasgo más conocido del gobernador de Illinois J. B. Pritzker seguramente sea que es un multimillonario miembro de la familia que dirige la cadena de hoteles Hyatt. Al igual que Shapiro, es judío. El gobernador ha sido reconocido por medidas políticas como aumentar el salario mínimo en su estado y aprobar el proyecto de ley de infraestructura más grande en la historia del estado con apoyo bipartidista.

Pritzker apoyó la candidatura de Harris y dijo que era hora de "romper el techo de cristal más alto y duro" para elegir a una mujer presidente de EEUU. Sin embargo, Illinois no se considera un estado clave para las elecciones y su nivel económico puede ser criticado por una parte de la población estadounidense que lidia con el aumento del costo de vida.

Por otro lado, el gobernador de Kentucky, Andy Beshear, se postula como uno de los favoritos. El político ha aparecido en varios programas de televisión en los últimos días y ha criticado duramente al que sería su contrincante, J.D Vance.

Es uno de los gobernadores más populares porque consiguió ganar en un estado republicano que ha votado dos veces a favor de Donald Trump. Esta victoria es uno de sus puntos fuertes porque se ha posicionado como un político moderado que ha hablado en muchas ocasiones de su fe cristiana y que cuenta con un gran apoyo de la población rural. Con este tipo de discurso puede apelar a una parte de los estadounidenses de clase trabajadora.

Hay otros nombres en la lista, como el del gobernador de Minnesota, Tim Walz, y el secretario de Transporte, Pete Buttigieg. Se ha incluido también en las listas a la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer. Sus posibilidades son, a pesar de sus habilidades, muy pocas porque no tiene el requisito que parecen buscar los demócratas. No es un hombre blanco y dos mujeres al frente de la candidatura presidencial sería, quizá, hacer demasiada historia.