Los 'tories', tras Sunak: ¿Quién liderará ahora un partido completamente hundido?

Una de las humillaciones más sangrantes para los 'tories' fue en 1945. Winston Churchill se había convertido en el gran héroe de la Segunda Guerra Mundial venciendo a los nazis. Pero los británicos le dieron la espalda otorgando a los laboristas su primera mayoría en la Cámara de los Comunes. Fue tal la magnitud de la derrota, que Harold Macmillan pidió que cambiaran el nombre y se fusionaran con los liberales demócratas. Pero en 1951 regresaron al poder, quedándose en Downing Street hasta 1964. Pasó lo mismo tras los comicios de 1832 y la aniquilación de 1995. El Partido Conservador siempre resurge de sus cenizas. Se trata del partido de centroderecha que más tiempo ha gobernado en todo el mundo, dominando el escenario de Westminster en el último siglo.

Por lo tanto, pese a que en las últimas generales cosecharon la peor derrota de su historia, pese a que apenas tuvieron el 24% de los votos, sin conseguir ni un solo diputado en Gales, pese a todo, nadie se atreve a darles por muertos. La cuestión es: ¿será Kemi Badenoch la próxima en repetir hazaña?

Bautizada como la “niña bonita de la derecha”, la que fuera ministra de Negocios, de 44 años y ascendencia nigeriana, es la favorita entre los seis postulantes para unas primarias que se prevén sangrientas. El lunes terminó el plazo para presentar las candidaturas. Pero no será hasta el próximo 2 de noviembre cuando se anuncie el ganador.

Al no haber cambiado las polémicas reglas, en lugar de los diputados, la decisión final sobre quién debería ser líder de la formación y, por tanto, potencial primer ministro, quedará una vez más en manos de los afiliados, un grupo poco representativo de la sociedad compuesto, en su mayoría, por hombres, blancos, mayores y con altos ingresos.

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Fueron los militantes los que eligieron a Boris Johnson y a Liz Truss (Rishi Sunak les fue impuesto). Y ahora los afiliados, según encuestas, abogan por Badenoch. Combativa, confrontacional, antiwoke, la diputada no toma prisioneros, ni entre los parlamentarios de la oposición ni entre sus compañeros de filas. Va directa a matar. Es más, dicen que podría incluso iniciar una pelea en una habitación vacía.

De padres nigerianos, nació en Londres, pero se crio entre Estados Unidos y Nigeria y no volvió al Reino Unido hasta los 16 años. Es antiwoke, anti trans, defensora del estado pequeño, admiradora de Churchill y Thatcher. Y ahora está dispuesta a dar un giro aún más a la derecha.

Jeremy Hunt, el ex Chancellor, está entre aquellos que consideran que “en un sistema bipartidista… las elecciones siempre se ganan desde el centro”. Solo entonces, sugiere el exministro del Tesoro, podrán los conservadores “dar a la gente la confianza de que antes podremos hacer las cosas de manera diferente”. Con un guiño pragmático a la izquierda en cuestiones sociales y un guiño a la derecha en materia fiscal, se puede lograr la reelección. Fue así como se repusieron tras la derrota de 1945.

En aquel momento, los conservadores solo tuvieron que moverse en una dirección para mejorar su posición electoral: hacia la izquierda. En 2024, sin embargo, han visto su voto fracturarse en varios frentes. Han perdido votos ante laboristas y liberales demócratas. Y es la irrupción del populista Nigel Farage con su partido de extrema derecha 'Reform UK' la que más les preocupa.

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Las figuras con más peso ahora en la formación pertenecen al núcleo duro. Para ellos, las ideas puramente conservadoras — en particular las del Estado pequeño y los bajos impuestos — son la única ruta para recuperar el poder. Incluso Tom Tugendhat, ex secretario de Estado de Seguridad, considerado moderado de centro, está tirando de discurso populista. Recalca que está dispuesto a sacar a Reino Unido de la Convención Europea de Derechos Humanos, ya que fue el Tribunal de Estrasburgo, el que se interpuso en el polémico Plan Ruanda del Ejecutivo conservador para mandar al país africano a los solicitantes de asilo llegados por rutas irregulares.

La lista de candidatos la completan Mel Stride (siempre leal a Sunak aunque europeísta), James Cleverly (exministro de Exteriores e Interior, moderado, pero ahora con giro a la derecha), Robert Jenrick (muy a la derecha), Priti Patel (exministra Interior y representante del núcleo duro).

La batalla acaba de empezar, pero es ya tan sucia, que se ha implementado por primera vez un sistema de tarjetas amarillas al estilo fútbol. Los 'tories' representan una de las máquinas más potentes las máquinas más potentes ante las urnas. Tienen piel camaleónica, son capaces de transformarse por completo con cada líder, se benefician del poco representativo sistema electoral, tienen apoyo de la prensa conservadora, mayoritaria en Reino Unido. Pero los `tories´ son también una de las máquinas más crueles. “Son despiadados”, recalcan los analistas. No les tiembla el pulso a la hora de aniquilar a su propio líder si lo ven ya amortizado (pasó con Johnson y la propia Thatcher). Así que en las primarias todo vale porque está en juego recuperar el poder que tanto ansían.

La propia Badenoch, favorita para suceder a Rishi Sunak, acusa a sus rivales ahora de estar utilizando “trucos sucios” al difundir afirmaciones “deshonestas” y dañinas sobre ella en unas primarias que se prevén sucias y sangrientas. La revista The Spectator, biblia para los conservadores, ha sacado a la luz el enlace que se está reproduciendo a través de los grupos de WhatsApp de Westminster relativo a 'Naijablog', un blog sobre Nigeria, donde un comentarista que se hace llamar 'Kemi' está detrás de mensajes controvertidos y groseros que, entre otros, describen a la diputada laborista Diane Abbott como una “racista hipócrita”.

“Todo el espectro político está obsesionado con lo mezquino y lo pueril”

La cuestión es que los comentarios se realizaron hace 20 años. En ese momento, Badenoch, que creció en Nigeria, estaba estudiando derecho en la Universidad Birkbeck de Londres. ¿Fue ella quien los escribió? Y más importante aún, ¿quién tiene interés en que salgan a la luz con el claro objetivo de desprestigiarla?

La “niña bonita de la derecha” denuncia que “esto muestra cómo gran parte del discurso en todo el espectro político está obsesionado con lo mezquino y lo pueril”. Con todo, rehúsa aclarar si es ella la que escribió los comentarios hace dos décadas. Lo que sí niega categóricamente es estar detrás de la web “Kemi 4 Leader”, acusada de utilizar imágenes sin pagar copyright. “Nunca ejecutaría una web con errores tan obvios”, matiza en un comunicado.

Por otra parte, acusó a un periodista anónimo de ponerse en contacto con funcionarios públicos para intentar encontrar “cualquier persona dispuesta a hacer acusaciones de lobby que pudieran perjudicarla”. “Estoy observando todo esto desde lejos, ya que es el primer día de vacaciones escolares de mis hijos”, señala. “Podemos hacerlo mejor que esto y diré y escribiré más sobre cómo hacerlo a su debido tiempo”, añade la diputada.

Hay varias cuestiones, en particular, que el partido conservador debe afrontar de alguna manera. Una, destacada por el analista Lewis Baston, es que carecen de un proyecto coherente de economía política de centroderecha que atraiga a suficientes votantes. Han abandonado a las nuevas generaciones de votantes aspiracionales con valores generalmente liberales mientras coquetean con Reforma UK y su esfuerzo por construir lo que Baston llama “una coalición anti-arcoíris”. https://samf.substack.com/p/the-battersea-problem

Otro factor, argumentado mordazmente por analista John Oxley, es que el próximo líder debe considerar la reconstrucción del partido como “el único camino de regreso”. Los afiliados pueden darle forma al partido de alguna manera, pero su número se ha derrumbado y se ha descuidado la organización. “Es casi un espectáculo secundario discutir si el partido ha sido demasiado de izquierda o de derecha, húmedo o seco, conservador o liberal... El partido fracasó porque ha sido demasiado malo en hacer campaña, comunicarse y gobernar... El verdadero trabajo radica en reconstruir su capacidad para todos aquellos y alinearse con un grupo de votantes que quieran apoyarlo”, matiza.

Debacle de los conservadores

En los últimos comicios del 4 de julio, los conservadores perdieron el 68% de los votantes que respaldaron al Ukip en 2015 (primer partido de Farage), al Brexit en 2019 y a los `tories´ en 2019. Recuperar a estos votantes es esencial para cualquier esperanza conservadora de volver algún día a Downing Street. Pero necesitan una hoja de ruta coherente.

Ya intentaron imitar a Farage eligiendo a Boris Johnson como líder. Y el experimento no salió muy bien. Ganaron los comicios de 2019 en un contexto excepcional marcado por el Brexit y el laborista Jeremy Corbyn como alternativa radical de la izquierda. Pero apenas tres años después, cansados de tanto escándalo, fueron las propias filas quienes forzaron la dimisión del controvertido político de melena alborotada.

Los cuatro candidatos finalistas ahora tendrán la oportunidad de ganarse al público a finales de septiembre, cuando se celebra el congreso anual del Partido Conservador. Las filas elegirán a dos, pero son las bases las que tendrán la última palabra.