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La última erupción del Etna deja una lluvia de piedras de lava en pueblos a más de 30 km
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La última erupción del Etna deja una lluvia de piedras de lava en pueblos a más de 30 km

El episodio violento que protagonizó el Etna en la tarde de este martes ha provocado daños en cultivos de ciudades de la costa oriental de Sicilia, en las que las calles han quedado enterradas en ceniza

Foto: Imagen de la erupción del volcán Etna tomada desde Paterno, Italia. (Reuters)
Imagen de la erupción del volcán Etna tomada desde Paterno, Italia. (Reuters)

Ni un mes ha estado en silencio el volcán Etna, que en la tarde del 16 de febrero, hacia las 16:00 horas aproximadamente, volvió a entrar en erupción dejando, de nuevo, espectaculares imágenes de la lava escapando por sus cráteres y obligando al aeropuerto de la ciudad de Catania, situada en la costa oriental de Sicilia a más de 30 kilómetros del volcán, a suspender momentáneamente toda su actividad en el aeropuerto a causa de los problemas de visibilidad originados por la columna de humo de más de un kilómetro que ocasionó la erupción. De acuerdo con lo que señala en un comunicado el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV), entre las 16:00 y las 17:00 de la tarde de este martes se observó "un aumento progresivo de la actividad explosiva, acompañado repetidamente por el deslizamiento de material incandescente en el lado este del cono".

Durante la erupción, tal y como apuntan también desde la institución, se generaron "altas fuentes de lava" y la columna eruptiva generada por el fenómeno trajo como consecuencia "la caída de cenizas y lapilli" —pequeños fragmentos de roca de hasta unos cinco centímetros que son expulsados, en estado líquido o sólido, durante una erupción, según lo que explican desde el Instituto Geográfico Nacional de España en su glosario de términos volcánicos—, lo que provocó que las pistas del aeropuerto quedaran invadidas y se ordenase desde varios ayuntamientos de localidades próximas que no se circulase por las carreteras o, de tener que hacerlo, se hiciera al límite máximo de 30 kilómetros por hora, debido a que el lapilli podría causar que resbalasen los turismos, tal y como informaron desde el medio local 'La Sicilia', que apuntaba a que estos fragmentos habían caído en formas bastante grandes, de casi 10 centímetros.

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En sintonía con lo que explica el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología, el hecho de que la columna eruptiva cargada con ceniza y lapilli se elevará varios kilómetros por encima de la cima del volcán y fuera trasladada por el viento hacia el sur provocó una lluvia de material piroclástico en pueblos como Catania o Siracusa, este último situado a más de una hora y media en coche. De ahí que municipios de los alrededores hayan amanecido cubiertos de ceniza y de fragmentos de lava después de la violenta erupción del volcán Etna que duró hasta, aproximadamente, las 18:00 de la tarde del martes, hora a la que la fuente de lava disminuyó rápidamente de altura y se dio por concluido prácticamente el episodio. "Posteriormente, durante una media hora, se dio una débil emisión de ceniza mientras los flujos de lava mostraban un lento avance", indica a este respecto el instituto.

Los cráteres de la cumbre Etna, el volcán activo más alto de Europa, "han sido, en las últimas semanas, el lugar de una actividad explosiva casi continua, en particular en el cráter sureste", señalan asimismo desde el instituto. "De hecho, en los últimos días, las bocas presentes en el sector oriental del cráter sureste del volcán mostraron una intensa actividad estromboliana", añaden. Asimismo, en la madrugada de este 17 de febrero, la boca este del cráter sureste ha continuado focalizando la continua actividad estromboliana, que cesó a las 6:15 de la mañana. También se han producido explosiones esporádicas del cráter Vorágine a las 3:20, 3:35 y 3:44 de la madrugada, respectivamente, de acuerdo con lo que señala el Observatorio Etneo encargado de monitorizar la actividad del Etna.

En la mañana de este miércoles, se han comenzado a limpiar las ciudades de la ceniza y a contabilizar los daños, sobre todo en los cultivos, producidos a causa de la explosión. Desde 1977 hasta la actualidad, se han producido cientos de episodios provocados por el Etna similares al actual, incluida la secuencia excepcional de 66 erupciones entre enero y agosto de 2000 y las 50 que se registraron entre 2011 y 2013.

Ni un mes ha estado en silencio el volcán Etna, que en la tarde del 16 de febrero, hacia las 16:00 horas aproximadamente, volvió a entrar en erupción dejando, de nuevo, espectaculares imágenes de la lava escapando por sus cráteres y obligando al aeropuerto de la ciudad de Catania, situada en la costa oriental de Sicilia a más de 30 kilómetros del volcán, a suspender momentáneamente toda su actividad en el aeropuerto a causa de los problemas de visibilidad originados por la columna de humo de más de un kilómetro que ocasionó la erupción. De acuerdo con lo que señala en un comunicado el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV), entre las 16:00 y las 17:00 de la tarde de este martes se observó "un aumento progresivo de la actividad explosiva, acompañado repetidamente por el deslizamiento de material incandescente en el lado este del cono".