Rubalcaba augura que la oleada de cayucos no se reducirá “en los próximos tiempos”

Alfredo Pérez Rubalcaba compareció ayer en la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados para informar sobre las medidas que su departamento ya ha puesto en marcha y las que tiene previsto activar para intentar poner freno a la oleada de cayucos que, en lo que va de año, ha hecho llegar a las costas canarias más de 19.000 inmigrantes irregulares. El ministro -que se mostró triunfalista al decir que “la inmigración ilegal que llega al sur de España está razonablemente controlada”- auguró, sin embargo, que “no es presumible que la presión migratoria baje en los próximos tiempos”.

Rubalcaba centró gran parte de su intervención en detallar las gestiones diplomáticas hechas con los principales países desde los que parten los contingentes de 'sin papeles', así como el material –patrulleras, aviones, vehículos terrestres…- que se les ha facilitado para ayudarles a evitar la salida de los cayucos. El ministro del Interior insistió que éste era el camino a seguir ya que, aseguró, gracias al patrullaje conjunto que se ha hecho con las fuerzas policiales de Marruecos y Mauritania se ha conseguido interceptar a dos de cada tres inmigrantes que intentan atravesar el estrecho de Gibraltar. Y añadió que el resto es detectado por el SIVE (Servicio Integral de Vigilancia Exterior). No obstante, reconoció que “desgraciadamente” estos buenos datos no se repiten en Canarias, donde, precisamente, “se ha desplazado” un parte de la presión migratoria.

El ministro del Interior aprovechó su comparecencia para señalar que, en lo que va de año, las autoridades españolas han repatriado 52.757 irregularidades, aunque reconoció que los procesos de identificación de los 'sin papeles' detenidos “son muy difíciles, a veces imposibles”. Esto convierte la repatriación de estos en “procesos tediosos y complejos, cuando no directamente imposibles al negarse los presuntos países de origen a efectuar los correspondiente e ineludibles procesos de identificación”.

Precisamente, en esa dificultad para realizar repatriaciones se amparó para justificar el desplazamiento desde Canarias al resto de las Comunidades autónomas de un total de 11.826 inmigrantes. También reconoció que otro de los principales problemas con los que se enfrenta el Gobierno es la llegada de menores, “un fenómeno que ha aumentado de forma preocupante este año”. La casi imposible devolución de éstos a sus países de origen ha provocado, reconoció, que Canarias y, en menor medida, Andalucía, tengan desbordada su capacidad de acogida.

El PP le invita a replantearse su futuro

El PP descalificó en el Congreso la actuación del Gobierno y del ministro del Interior en relación con la inmigración, asegurando que su gestión es "patética" y que el Ministerio está "hecho unos zorros", mientras el problema inmigratorio se ha convertido en "un caos" y un "desastre" y "un monstruo" que provoca "alarma social" y "nerviosismo" en la sociedad.

Tras recalcar que "el único" satisfecho de la gestión de Rubalcaba es Rafael Vera, el ex secretario de Estadio de Seguridad condenado por los casos GAL y fondos reservados que acaba de conseguir el tercer grado penitenciario, la portavoz adjunta del Grupo Popular, Ana Torme, concluyó su exposición invitando al ministro a replantearse su futuro: "Si usted no puede afirmar que está en condiciones de resolver el problema, ya sabe lo que tiene que hacer", zanjó.