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Un cardiólogo del hospital de Tenerife: “Yo me cuido mucho de que mis pacientes no se operen aquí”
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Un cardiólogo del hospital de Tenerife: “Yo me cuido mucho de que mis pacientes no se operen aquí”

El Hospital Universitario de Canarias (HUC) niega la existencia de una alta mortalidad significativa en el servicio de cirugía cardiaca, sin embargo, algunos de sus internos

Foto: Un cardiólogo del hospital de Tenerife: “Yo me cuido mucho de que mis pacientes no se operen aquí”
Un cardiólogo del hospital de Tenerife: “Yo me cuido mucho de que mis pacientes no se operen aquí”

El Hospital Universitario de Canarias (HUC) niega la existencia de una alta mortalidad significativa en el servicio de cirugía cardiaca, sin embargo, algunos de sus internos no opinan lo mismo. Un cardiólogo del HUC, con amplia experiencia en el centro hospitalario y cuya identidad preserva este diario por posibles represalias, manifiesta tajantamente: “Yo me cuido mucho de que mis pacientes no sean operados en este hospital, el asunto es gravísimo y no es culpa del servicio en general, sino de Martínez Sanz”.

El cirujano Rafael Martínez Sanz es jefe del servicio de cirugía cardiaca del hospital, de cuya defensa dio cuenta anteayer El Confidencial. “La situación es de vergüenza y precisamente el mes pasado (octubre) hubo una mortalidad escandalosa”, continúa el cardiólogo: “A mí me afecta mucho en mi trabajo, yo mando muy poquitos de mis pacientes a operarse, a algunos los mando directamente a Hospiten (centro concertado)”. En el caso de que no le quede más remedio, “cojo al cirujano y le explico exactamente lo que quiero”.

Según el veterano cardiólogo, “la culpa es de Martínez Sanz, pero ha sabido transformar su problema en un problema de todo el servicio”. Para más inri, “él selecciona lo que opera, no coge los casos más graves”. En cuanto a la auditoría externa realizada por la Sociedad Española de Cirugía Torácica y Cardiovascular (SECTCV), cuyas conclusiones se niega a publicitar la dirección del Hospital, “ese informe no se lo dan a nadie, únicamente se lo han leído integramente al jefe del servicio”.

La citada fuente no es partidario de que este asunto se airee en la prensa, “los médicos no hablan por miedo al puesto de trabajo y porque estas cosas no gustan que salgan del hospital”. Además, recuerda que hay mecanimos de corrección interna como el comité de mortalidad “que no se debe haber convocado en la vida”. “Lo que tenía que haber hecho la dirección del HUC era despedir a Martínez Sanz y a Díaz de Tuesta (el cirujano denunciante)", el primero por incompetencia, el segundo por hablar demasiado.

Por otra parte, prefiere que se exijan responsabilidades políticas. En referencia a la pregunta parlamentaria de la socialista Teresa Morales del pasado año sobre este asunto, el cardiólogo dice que “es increíble que el PSOE haya hecho una pregunta, le diga que se está haciendo un informe, no se lo den y se quede tan contento... A mí me da vergüenza decir que trabajo en este hospital”.

Apoyos al cirujano denunciante

Las insistentes denuncias del cirujano Ignacio Díaz de Tuesta no sólo fueron respondidas por la auditoría externa auspiciada por la SECTCV. Tras acudir al Diputado Común (el Defensor del Pueblo en las Islas Canarias), según el citado médico, esta institución ha solicitado la lista de pacientes fallecidos desde diciembre de 2006.

El Hospital Universitario de Canarias (HUC) niega la existencia de una alta mortalidad significativa en el servicio de cirugía cardiaca, sin embargo, algunos de sus internos no opinan lo mismo. Un cardiólogo del HUC, con amplia experiencia en el centro hospitalario y cuya identidad preserva este diario por posibles represalias, manifiesta tajantamente: “Yo me cuido mucho de que mis pacientes no sean operados en este hospital, el asunto es gravísimo y no es culpa del servicio en general, sino de Martínez Sanz”.