Es noticia
La Sanidad vasca, en vísperas de una huelga general
  1. Sociedad

La Sanidad vasca, en vísperas de una huelga general

Los poderes públicos podrán seguir mirando hacia otro lado, pero lo cierto es que el conflicto de los diversos sectores sanitarios, salvo el de los médicos,

Foto: La Sanidad vasca, en vísperas de una huelga general
La Sanidad vasca, en vísperas de una huelga general

Los poderes públicos podrán seguir mirando hacia otro lado, pero lo cierto es que el conflicto de los diversos sectores sanitarios, salvo el de los médicos, con la Sanidad vasca-Osakidetza es más serio de lo quieren hacer creer. La mayor prueba de ello es que se ha producido una unión sindical sin precedentes desde los años ochenta. Se trata de ELA, SATSE, LAB, CCOO, UGT, ESK, SAE y UTESE, formaciones sindicales de todo signo, profesión y orientación que llevan organizando paros de cuatro horas casi a diario y se preparan para la huelga de 24 horas de mañana.

La ausencia de los médicos en esta batalla laboral se debe a que el Sindicato Médico de Euskadi (SEM) ya negoció por su cuenta. SEM comenzó las negociaciones antes del verano de 2007, amenazando con una huelga de médicos adjuntos para el 8 de junio. Finalmente, el pasado octubre esta organización firmaba con la Osakidetza, regentada por el peneuvista Gabriel Inclán, un nuevo convenio colectivo con mejoras como el aumento de plantilla de médicos de atención primaria, la limitación del cupo de tarjetas (pacientes) a 1.500 por médico y el aumento de los precios de las horas de guardia. Dicho convenio no fue firmado por el resto de centrales a las que se les acusó de despreciar los esfuerzos del Gobierno vasco.

El acuerdo entre los médicos y la Sanidad vasca se tradujo el 26 de diciembre de 2007 en un decreto por el que se ponía en marcha. Desde el punto de vista del resto de organizaciones sindicales no era un decreto si no un decretazo. Según Pilar Ortega, portavoz de CCOO, las reivindicaciones del resto de profesiones sanitarias son tan simples como la mejora en la carrera profesional, la revisión de la retribución de las tablas salariales y el estudio de funciones, esto es, “existen empleados con distinta categoría que realizan el mismo trabajo y tienen la misma carga pero no cobran lo mismo... esto hay que organizarlo”.

Además, “se está produciendo cada vez más la externalización de servicios, se están privatizando la limpieza, la lavandería, las ambulancias e incluso las urgencias a domicilio”, recuerda Ortega. De la respuesta o no de la Osakidetza, “sabemos de ella por la prensa”. Por el momento, tampoco El Confidencial ha podido obtener la versión de los hechos de la Sanidad vasca tras ponerse en contacto con esta institución.

Apoyo de otras fuerzas políticas

Si en la calle sindicatos de toda condición han unido sus esfuerzos, en el Parlamento vasco tanto los socialistas como los populares han intentado poner un grano de arena en la resolución del conflicto laboras. “Las reivincaciones vienen de lejos”, explica para este diario Laura Garrido, portavoz del PP en el Parlamento vasco, “en el contenido propio de la negociación no nos hemos metido mucho, pero sí hemos pedido la comparecencia de los sindicatos en el Parlamento y se constituyó una mesa sectorial en la que negociar.

“Hubo ocho reuniones de la mesa sectorial donde cupieron todos, salvo el sindicato del colectivo médico que negoció antes”, recuerda Garrido, “y el consejero ha estado desaparecido en todo este conflicto”. El PP vasco denuncia “la actitud prepotente” de Inclán: “En una de sus últimas ruedas de prensa junto a Ibarretxe se atrevió a decir que la Sanidad vasca estaba mejor que nunca, olvidando el colapso de la urgencias y la absoluta falta de planificación”. Los populares no entienden por qué en el País Vasco faltan camas en los hospitales, las listas de espera son demenciales ni la falta de medios materiales y humanos: “Aquí hay dinero, cómo es posible que de aquí a 2016 haya un déficit de 1.300 facultativos... queremos volver a tener una Sanidad pionera”.

Los poderes públicos podrán seguir mirando hacia otro lado, pero lo cierto es que el conflicto de los diversos sectores sanitarios, salvo el de los médicos, con la Sanidad vasca-Osakidetza es más serio de lo quieren hacer creer. La mayor prueba de ello es que se ha producido una unión sindical sin precedentes desde los años ochenta. Se trata de ELA, SATSE, LAB, CCOO, UGT, ESK, SAE y UTESE, formaciones sindicales de todo signo, profesión y orientación que llevan organizando paros de cuatro horas casi a diario y se preparan para la huelga de 24 horas de mañana.