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“Lo máximo que puede producir el aceite de girasol retirado es ardor de estómago”
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HABLAN ‘LAS MARCAS’

“Lo máximo que puede producir el aceite de girasol retirado es ardor de estómago”

Una cosa son los carbohidratos y otra los hidrocarburos. Sustancias estas últimas nada recomendables en la dieta, pese a que las cantidades que contenían las partidas

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“Lo máximo que puede producir el aceite de girasol retirado es ardor de estómago”

Una cosa son los carbohidratos y otra los hidrocarburos. Sustancias estas últimas nada recomendables en la dieta, pese a que las cantidades que contenían las partidas de aceite de girasol retiradas del mercado lo único que te podrían producir “es un ardor de estómago”. Así lo afirman fuentes solventes de conocidas marcas de distribución de aceite, las cuales no restan razón al Ministerio de Bernat Soria por haber actuado de inmediato ante la contaminación de un producto por leve que ésta sea, porque “la norma dice que la contaminación debe ser cero, pero se podría haber gestionado de otra manera”.

Según las citadas fuentes, nuestro país importa de Ucrania entre 180.000 y 190.000 toneladas de aceite de girasol, ya que España sólo produce un tercio del total que consume, 650.000 toneladas. “Una relación de muchos años sin que haya habido nunca ningún conflicto. Pero la semana pasada, surgieron algunas dudas sobre algunos certificados de origen”. Las grandes operadoras europeas compraron barcos que contenían aceite de girasol mezclado con sustancias sospechosas.

Las distribuidoras en otros países afectados que importaron aceite contaminado (Francia, Italia, Holanda y Reino Unido) “pactaron con sus administraciones la retirada silenciosa de dicho aceite hasta saber qué teníamos entre manos”. El viernes pasado se intentó con el Ministerio de Sanidad español, “pero no se sabe por qué decidieron finalmente dar la voz de alarma”. El aceite contaminado ha sido retirado y en otros países “casi no ha tenido repercusión en la prensa, pero debido al precedente tan grave que tenemos en España, el caso de la colza, el escándalo es comprensible”.

Las marcas, casi un misterio

Las empresas distribuidoras están encantadas de publicitar sus marcas, menos cuando se las puede ligar a una crisis alimentaria y el Ministerio de Sanidad, en esta ocasión, ha optado por echar una mano. Pese a los requerimientos continuos de las asociaciones de consumidores, Bernat Soria no suelta prenda... al menos de forma directa, porque finalmente Sanidad ha optado por sacar a la luz qué marcas están limpias de toda sospecha, esto es, las que carecen con toda seguridad de hidrocarburos (consultar la lista).

El ministro aseguró ayer que todo el aceite de girasol disponible en el mercado es “seguro para la salud”. Sin embargo, su departamento sólo ofrece garantías de la cuarta parte de las marcas que se venden en España. Es decir, doscientas de las ochocientas marcas que comercializan aceite de girasol en España “no tienen riesgo”, quedan en duda seiscientas.

El presidente de la Agencia de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), Félix Lobo, ha precisado que hasta dentro de un par de semanas no se emitirá “una lista fiable de productos no conformes, que pudieran dar toxicidad” y ha reconocido que “pueden quedar flecos” en el vaciado sanitario. Aunque Soria ha insistido en que no hay riesgo a la hora de consumir el aceite que se haya adquirido con anterioridad a la alerta sanitaria del pasado viernes, la presidenta del Consejo General de Consumidores, Francisca Sauquillo, ha aconsejado que no se utilice este producto hasta que no se explore todo el mercado. Sauquillo ha matizado que “si alguien quiere retener las botellas -que tengan en su hogar o establecimiento- que las retenga” para mayor seguridad, hasta que se conozca la lista definitiva.

7.000 toneladas de aceite contaminado sin localizar

Por su parte, el responsable de la AESAN ha corroborado que “cada vez hay más evidencia de que se ha tratado de un fraude, de una adulteración voluntaria fuera de nuestras fronteras”. Ha justificado la entrada de 125 toneladas por carretera desde Francia a Barcelona. De hecho, “existen sospechas de que podrían haber entrado otras 7.000 toneladas importadas de Ucrania por operadores españoles en cuatro barcos”.

Lobo ha explicado que se han retirado 3.500 toneladas de este tipo de aceite de entre 20.000 y 25.000 establecimientos, aunque las autoridades sanitarias persisten en aguardar silencio sobre las marcas afectadas. Entre otras cosas, porque, según Lobo: “No estamos aquí para satisfacer curiosidades de los periodistas”.

Una cosa son los carbohidratos y otra los hidrocarburos. Sustancias estas últimas nada recomendables en la dieta, pese a que las cantidades que contenían las partidas de aceite de girasol retiradas del mercado lo único que te podrían producir “es un ardor de estómago”. Así lo afirman fuentes solventes de conocidas marcas de distribución de aceite, las cuales no restan razón al Ministerio de Bernat Soria por haber actuado de inmediato ante la contaminación de un producto por leve que ésta sea, porque “la norma dice que la contaminación debe ser cero, pero se podría haber gestionado de otra manera”.