Es noticia
La polémica de los Nobel no empieza ni termina con el de Barack Obama
  1. Sociedad
KISSINGER O RIGOBERTA MENCHÚ TAMBIÉN DESATARON POLVAREDA

La polémica de los Nobel no empieza ni termina con el de Barack Obama

El jueves pasado el mundo observaba con atención la escena que marcaría las tertulias posteriores. Barack Obama, premio Nobel de la Paz de 2009, recibía el

Foto: La polémica de los Nobel no empieza ni termina con el de Barack Obama
La polémica de los Nobel no empieza ni termina con el de Barack Obama

El jueves pasado el mundo observaba con atención la escena que marcaría las tertulias posteriores. Barack Obama, premio Nobel de la Paz de 2009, recibía el galardón en Oslo, poco tiempo después de haber aprobado un aumento del número de efectivos en la guerra de Afganistán. Obama no dudó en defender ante aquellos que consideraron que era el más apropiado para el premio, que la guerra, “a veces”, está justificada.

Con este discurso se abría una nueva polémica en la concesión de los prestigiosos premios. Los galardones instituidos por Alfred Nobel se han visto envueltos desde hace años en la controversia por distintas razones; normalmente, por el bajo perfil del premiado o por la falta de consideración de la Academia sueca para reconocer el trabajo de muchos otros.

El 9 de octubre el Comité de los Nobel anunció la concesión del premio al presidente de Estados Unidos por “sus extraordinarios esfuerzos para fortalecer la diplomacia internacional y la cooperación entre pueblos”. Entre esa fecha y la recepción oficial de este jueves, Obama ha tenido tiempo de anunciar el envío de 30.000 soldados más a Afganistán para luchar “por conseguir la paz”, un argumento más para todos los detractores que surgieron tras la concesión del galardón.

Pero Obama no es el único estadounidense que se ha visto envuelto en polémicas tras ser galardonado con el premio Nobel de la Paz.  En 1973 el secretario de Estado Henry Kissinger compartía el premio con el vietnamita Le Duc Tho, que lo rechazó por los acuerdos firmados tras el fin de la guerra en Vietnam. El estadounidense recibió el galardón, a pesar de que la sospecha de su participación en la Operación Cóndor en las dictaduras del Cono Sur todavía sobrevolaba sobre su cabeza

En América Latina, el Nobel de la Paz también ha tenido una polémica encendida con Rigoberta Menchú. La guatemalteca fue galardonada en 1992 tras una vida plagada de sufrimientos. Sin embargo, esta dramática historia fue desmentida por el antropólogo estadounidense David Stoll, que en casi 10 años entrevistó a más de 120 personas que daban otra visión de los males padecidos por la indígena, que llegaban a calificarlos de “inventados” o “exagerados”.

Entre aquellas personalidades que han estado ausentes de las listas de los Nobel destaca el nombre del pacifista Mahatma Ghandi. El indio no consiguió el premio, a pesar de sus cinco candidaturas fallidas y de ser reconocido como uno de los grandes activistas del siglo XX en la lucha por un mundo sin violencia. Adolf Hitler fue candidato en febrero de 1939, siete meses antes de la invasión de Polonia, y Stalin fue nominado sin éxito en dos ocasiones, 1945 y 1948.

Winston Churchill, Nobel de Literatura

En otros campos, uno de los casos más controvertidos fue el del ex primer ministro británico, Winston Churchill, uno de los grandes protagonistas de la Segunda Guerra Mundial, que, sin embargo, fue galardonado con el Nobel por su labor en el campo de la Literatura.

Las dudas sobre la concesión de este galardón nacen del fracaso de las candidaturas de Sir Winston al Nobel de la Paz. El británico fue nominado en 1945 y en 1950, pero en ninguna de las dos ocasiones lo consiguió. Tuvo que esperar hasta 1953 para que se le reconociera su capacidad literaria.

Entre las Letras, los no premiados siempre han sido motivo de polémica. Entre los grandes ausentes de la literatura española cabe destacar a Benito Pérez Galdós y a Antonio Machado. Sin embargo, quien sí fue distinguido con él fue el desconocido para la mayoría de los españoles José Echegaray.

La lista no acaba y ninguna de las categorías está exenta. El inventor y científico Thomas Alva Edison no tuvo la suerte de encontrarse entre los elegidos.

Después de ver a los invitados y a los ausentes, cabe pensar si ésta es la lista más perfecta de los genios que iluminan a la humanidad.

El jueves pasado el mundo observaba con atención la escena que marcaría las tertulias posteriores. Barack Obama, premio Nobel de la Paz de 2009, recibía el galardón en Oslo, poco tiempo después de haber aprobado un aumento del número de efectivos en la guerra de Afganistán. Obama no dudó en defender ante aquellos que consideraron que era el más apropiado para el premio, que la guerra, “a veces”, está justificada.