Es noticia
La ‘nueva’ electricidad que nos permitirá vivir en un mundo sin cables
  1. Sociedad
LA ‘WITRICIDAD’ SE APROVECHA DE LOS CAMPOS MAGNÉTICOS

La ‘nueva’ electricidad que nos permitirá vivir en un mundo sin cables

Bajo de las mesas de su casa y de su oficina seguramente se encuentre una auténtica selva de cables difícil de desenmarañar. Un estorbo cada día

Foto: La ‘nueva’ electricidad que nos permitirá vivir en un mundo sin cables
La ‘nueva’ electricidad que nos permitirá vivir en un mundo sin cables

Bajo de las mesas de su casa y de su oficina seguramente se encuentre una auténtica selva de cables difícil de desenmarañar. Un estorbo cada día mayor en los hogares, cuyas tomas de electricidad se ven rodeadas progresivamente de hilos y más hilos que buscan desesperadamente la electricidad para alimentar los crecientes cachivaches electrónicos que inundan nuestras vidas.

Deshacernos de semejante estorbo es un sueño que cada vez está más cerca gracias a la electricidad inalámbrica o witricidad (witricity, una palabra derivada de wireless electricity). Witricity es también el nombre de una empresa pionera en el campo, dirigida por los investigadores del prestigioso Instituto Tecnológico de Massachusets (MIT) que dieron forma a esta teoría.

Si Newton tuvo su manzana, Marin Soljacic, científico del MIT, tuvo un móvil. A las tres de la madrugada, un teléfono despertó a Soljacic porque su batería se estaba agotando. “Siempre se me olvida cargar el móvil y siempre me doy cuenta cuando empieza a sonar de madrugada”, afirma este profesor, “entonces, me dije: Sería genial si el móvil se cargase solo”.

Con este pensamiento en la cabeza, Soljacic se puso manos a la obra y, después de estudiar a fondo la cuestión, logró iluminar una bombilla a dos metros de distancia sin la ayuda de ningún cable ¿Por arte de magia? No, por campos magnéticos.

La transmisión de electricidad de un punto a otro es posible gracias a dichos campos. De esta manera, si queremos recargar nuestro móvil sin necesidad de cables, bastará con colocarle una bobina de cobre que esté sintonizada con otra, enganchada a su vez a la corriente. Una experiencia que se puede repetir con varios aparatos, ya sea en la misma habitación o en otra cercana, ya que las paredes son invisibles para los campos magnéticos.

El procedimiento, por supuesto, no es nocivo para la salud ya que no se utilizan métodos radiactivos para transmitir la energía, y los campos magnéticos “interactúan de manera muy débil con los organismos biológicos”, según advierte la compañía.

La empresa, en la que también trabajan otros profesores del MIT responsables de la experiencia, como John D. Joannopoulos y Peter Fisher, trabaja desde que se hizo pública la experiencia en 2007, para solucionar las imperfecciones de la técnica. Por el momento, la witricidad no ha logrado una efectividad del 100%, mientras que su rango de alcance se reduce a unos pocos metros, por lo que todavía tendremos que sufrir los paisajes llenos de postes de electricidad.

Bajo de las mesas de su casa y de su oficina seguramente se encuentre una auténtica selva de cables difícil de desenmarañar. Un estorbo cada día mayor en los hogares, cuyas tomas de electricidad se ven rodeadas progresivamente de hilos y más hilos que buscan desesperadamente la electricidad para alimentar los crecientes cachivaches electrónicos que inundan nuestras vidas.

Tecnología