Las autopistas de peaje catalanas tienen las peores áreas de servicio

Falta iluminación, los lavabos son insalubres, existen socavones en el asfalto, no hay ni rastro de cámaras de seguridad y videovigilancia y, sobre todo, carecen de teléfonos para contactar con la policía en casos de emergencia. No se trata de la descripción de una autopista en un país en vías de desarrollo sino algunas de las conclusiones de un informe de los principales organismos de defensa de los conductores sobre un grupo de áreas de servicio españolas y en el que se incluyen, como conclusiones preocupantes, la falta de dispositivos de seguridad en algunas áreas de servicio. Lo que llama la atención es que cinco de ellas están en autopistas de peaje catalanas, la comunidad donde más kilómetros de pago existen en España.

Lo cierto es que si se coge el vehículo y se recorre desde Barcelona hacia Tarragona la AP-7 puede comprobarse la falta de seguridad y la desatención en la que pueden encontrarse los viajeros en el caso de que tengan alguna emergencia. “Existen dispositivos de SOS en forma de postes, pero en muchos casos tienen una distancia entre los mismos elevada y que impide que el conductor vaya de poste en poste transitando por la autopista en busca de ayuda”, afirma uno de los organismos autores del informe. Uno de los autores del informe es el RACC, el mayor club automovilístico de España, con más de un millón de socios, que ha participado en el estudio EuroTest que analiza la calidad de las áreas de descanso situadas en las rutas más importantes de Europa. El estudio, en el que han intervenido 19 clubes automovilísticos, se enmarca en la política de búsqueda y análisis de los elementos que integran la movilidad, de acuerdo con la voluntad del RACC de contribuir a hacer más fáciles y seguros los viajes en automóvil.

Entre las áreas de servicio analizadas figuran cinco, del total de ocho áreas de servicio estudiadas, que suspenden en poseer unas mínimas garantías de seguridad como cámaras y dispositivos de vigilancia para evitar robos, hurtos y problemas entre conductores. Se trata de las áreas de servicio de Torres de Segre, en la autopista de peaje AP-2 y cuatro situadas en la AP-7: Sant Celoni, Pont del Diable, Campmany y Subirats. Estas áreas de servicio obtienen en materia de seguridad la valoración de “Muy Insatisfactoria” y la misma valoración en equipamientos sanitarios de calidad, como lavabos limpios y garantía en la higiene e inspecciones.  

Del estudio se desprende la necesidad de solicitar a las administraciones y concesionarias responsables de estas áreas de descanso en los 16 países analizados la mejora de las áreas de descanso. Además, los expertos advierten que en períodos de vacaciones, todas las instalaciones sanitarias deben limpiarse con mayor frecuencia, así como reponer regularmente el papel higiénico, jabón y toallas de papel, y mantener en funcionamiento los secadores de manos. Y se hace una especial mención a que se instalen suficientes equipos de iluminación para aumentar la seguridad en las áreas de servicio e instalar teléfonos de emergencia fáciles de usar que sean claramente visibles y estén iluminados de noche, así como mejorar la seguridad a través de controles regulares por parte de unidades de mantenimiento de autopistas y la policía.

Por su parte, el grupo parlamentario de ERC en el Congreso de los Diputados ha pedido al Gobierno central que apruebe "de forma inmediata" un plan de mejora y acondicionamiento de las áreas de servicio existentes en la Red de Carreteras del Estado "a fin de que las mismas reúnan las exigencias y estándares mínimos para que sean adecuadas para el descanso de los conductores". El portavoz de ERC en la Comisión de Seguridad Vial, Francesc Canet, explica que la proposición no de ley que ha presentado su grupo busca mejorar las condiciones de estas zonas para garantizar un tranquilo y seguro descanso de los conductores con la instalación en las áreas de servicio de cámaras de videovigilancia para garantizar la seguridad de los conductores.

La áreas de servicio catalanas han sufrido en los últimos diez años los robos y las agresiones por parte de grupos organizados de delincuentes. Precisamente, a comienzos del año 2005 grupos de ecuatorianos "asaltaban" las áreas de servicio en la AP-7, bajo la concesión de Acesa, a las afueras de Barcelona, en dirección Tarragona tras el peaje de Martorell. Desde entonces tanto la seguridad de la concesionaria como los Mossos d'Esquadra han incrementado su presencia con patrullas camufladas en las áreas de servicio de Gerona y Tarragona de esta autopista. Sin embargo, en los meses de verano y en especial en el de este año, se han contabilizado una cincuentena de robos en estas áreas de servicio catalanas. Los principales destinatarios de los hurtos y robos con violencia, los menos en estos casos, son turistas franceses y alemanes y parejas mayores que viajan solas, según fuentes de la policía autonómica.