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Lo sabe todo: trafica con los datos personales del 80% de los españoles y no tiene remordimientos
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HA CREADO UN ENORME FICHERO QUE VENDE A EMPRESAS PRIVADAS

Lo sabe todo: trafica con los datos personales del 80% de los españoles y no tiene remordimientos

Se ha dedicado a recopilar los datos personales de 36 millones de españoles y ponerlos a la venta, pero su conciencia está tranquila: “¿Qué se entiende

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Lo sabe todo: trafica con los datos personales del 80% de los españoles y no tiene remordimientos

Se ha dedicado a recopilar los datos personales de 36 millones de españoles y ponerlos a la venta, pero su conciencia está tranquila: “¿Qué se entiende en este país como moralmente criticable, lo que hago yo, o lo que hace Rubalcaba?”, se pregunta. Lo que hace él es “ayudar a que la morosidad en España se vaya recuperando poco a poco y además no aumente”, mientras que lo que hace el vicepresidente del Gobierno, en su opinión, es “negociar con asesinos”.

Se llama José Vicente Lucas y en 2004 puso en marcha el portal de internet Saberlotodo, a través del cual vendía a diferentes empresas datos personales de prácticamente toda España. Sus fuentes son el padrón y el censo municipal, a los que tuvo acceso, según cuenta, a través del PSOE. “Pero lo de vender esas bases de datos lo hacen todos los partidos”, asegura. Además Lucas posee una licencia de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) que le da acceso a 22 millones de datos pertenecientes a teléfonos públicos.

Para lanzar su particular empresa, explica, se estudió las leyes y, con el objetivo de no salirse de sus márgenes, contrató a una otra entidad, Gestión y Cobro del Mediterráneo, para que ‘avisara’ a los ciudadanos de que se iban a usar sus datos. Esos avisos se hicieron por correo postal y consistían en una carta solicitando a cada ciudadano su autorización para utilizar sus datos personales. Cerca de un millón de ciudadanos contestaron negando esa autorización, mientras que la inmensa mayoría no respondió.

Según la legislación vigente, en la que se ampara Lucas, si no se envía réplica en 15 días expresando rotundamente la negativa, se da por hecho que el ciudadano consiente de forma tácita, siempre que no se trate de datos más sensibles como la salud o los antecedentes penales. No era el caso, de forma que gracias a la inacción de millones de personas, Lucas se hizo con el consentimiento tácito de traficar con miles y miles de datos personales.

Eso sí, no se los vende a cualquiera. “Por ejemplo al Cobrador del Frac no lo quiero, no me gusta su sistema, no son fiables”, explica este alicantino que prefiere trabajar con otras empresas de recobro con mayor prestigio, con detectives privados, con medios de comunicación que compran datos con fines periodísticos como El Mundo o La Vanguardia, o con empresas de otros sectores como Cofidis.

Las tarifas de datos van desde los 210€ que cuesta una consulta puntual hasta los 1.400€ al mes por tener acceso a todo el fichero. Gracias a ello, la empresa de Lucas se embolsa 300.000€ anuales.

Empantanado en juicios desde el principio

Pero, aunque Lucas defiende la legalidad de sus procedimientos, el caso es que la Agencia Nacional de Protección de Datos (AEPD) le “persigue”, en sus propias palabras, desde 2007. Ese año llegaron varias denuncias de ciudadanos que no comprendían como tenían sus datos determinadas empresas. Desde entonces se han abierto ocho procedimientos sancionadores por infracciones “graves y muy graves” de la Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD) por el tratamiento de datos sin consentimiento de ciudadanos y su cesión a terceras entidades, sin cumplir  con las exigencias recogidas en la LOPD. Por estos motivos se han impuesto a la empresa Sabelotodo S.L. multas por valor de 3,5 millones de euros.

Sin embargo, Lucas se defiende alegando que sí tenía el consentimiento (bajo la fórmula de ‘el que calla otorga’) y además, que las acciones legales deberían ser emprendidas contra su persona, ya que él es el propietario del fichero, y no contra su empresa, que sólo es depositaria de los datos. Entretanto, el portal Saberloto ha dejado de gestionar el fichero éste ha pasado a una empresa registrada en Suiza, Trumbic Corporation.

No obstante y a pesar de que todas las resoluciones de la AEPD (como ésta) están recurridas por el empresario alicantino, la Audiencia Nacional, ha apoyado el criterio de la AEPD confirmando todas sus resoluciones, incluso la que acordó la inmovilización del la base de datos obligando a la entidad a cesar en la utilización y cesión de los datos.

Lucas, por su parte, ha iniciado también varios trámites judiciales querellándose por prevaricación ante varios Jueces de la Sala de lo Contencioso Administrativo de la Audiencia Nacional, y este miércoles presentará una doble denuncia (de su parte y de parte de Saberloto S. L.) contra el director de la AEPD. Además de criticar los defectos de forma (los procesos se dirigen contra la empresa, pero no contra él que es el propietario del fichero), considera que los primeros trámites que se abrieron contra Saberlotodo.com estaban fuera de plazo.

Tras varios años de papeleo y querellas, Lucas continúa defendiendo la pulcra legalidad de sus actos, y se pregunta: “si es tan ilegal, ¿por qué no lo han cerrado en 4 años?”

Se ha dedicado a recopilar los datos personales de 36 millones de españoles y ponerlos a la venta, pero su conciencia está tranquila: “¿Qué se entiende en este país como moralmente criticable, lo que hago yo, o lo que hace Rubalcaba?”, se pregunta. Lo que hace él es “ayudar a que la morosidad en España se vaya recuperando poco a poco y además no aumente”, mientras que lo que hace el vicepresidente del Gobierno, en su opinión, es “negociar con asesinos”.