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“Carcaño se cambió de ropa y llevaba una silla de ruedas la noche del crimen”
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CASO MARTA DEL CASTILLO: HABLAN LOS TESTIGOS

“Carcaño se cambió de ropa y llevaba una silla de ruedas la noche del crimen”

El autor confeso de la muerte de Marta del Castillo, Miguel Carcaño, fue visto la noche de autos a la puerta de su piso por un

Foto: “Carcaño se cambió de ropa y llevaba una silla de ruedas la noche del crimen”
“Carcaño se cambió de ropa y llevaba una silla de ruedas la noche del crimen”

El autor confeso de la muerte de Marta del Castillo, Miguel Carcaño, fue visto la noche de autos a la puerta de su piso por un vecino. Carcaño llevaba una silla de ruedas. Era la 1,30 de la madrugada. Diego, el vecino, que ha declarado como testigo, y su novia salían a la calle, saludaron a Miguel, “buenas  noches”, y Carcaño se miraba en un espejo del rellano ajustándose la ropa.

La declaración del vecino de Miguel Carcaño, que pidió hablar tras una mampara para no ser visto por los acusados, vuelve a centrar el caso Marta del Castillo en la secuencia lógica de los hechos. Se podría deducir a partir de este testimonio que Carcaño no salió de su casa a las 9.30, como dijo ante el tribunal, para desprenderse del cuerpo de Marta sino cuatro horas después, cuando la oscuridad dificultaba la visión del asesino.  

Carcaño se cambió de ropa

Diego, según su propio testimonio, ya se había encontrado con Carcaño ese mismo día sobre las 19 o 20 horas. El autor de la muerte de Marta entraba y él salía. En esa ocasión Carcaño llevaba una ropa distinta a la que vestía cuando a la 1.30 lo volvió a ver en el rellano del piso con la silla de ruedas. En este último momento, el atuendo era oscuro; por la tarde, claro. Este testigo, a pesar de vivir en un piso adjunto, no escuchó golpes ni ruidos en la casa de Carcaño cuando supuestamente se estaba produciendo el asesinato y violación de la joven; conocía al asesino como vecino pero nada más.

La Policía ha rastreado el móvil de este testigo para confirmar que minutos antes de ver a Carcaño con la silla de ruedas había enviado un sms a unos amigos para quedar con ellos. Se ha querido confirmar así la hora del encuentro. Y, por otra parte, aunque la Policía llegó a exponerle a Diego una secuencia de los hechos que apuntaba a que Carcaño bajó el cuerpo a las 9,30 de la tarde, él se ha mantenido en su versión de que era a la 1,30 cuando lo vio con la silla de ruedas.

A raíz de la declaración de este testigo, el relato de los hechos podría conectar con una de las hipótesis que se barajan. Carcaño esperó a la madrugada para sacar en silla de ruedas del cuerpo de Marta, se lo llevaron el Cuco y Samuel Benítez en el coche de la madre del primero, y a partir de ahí desaparece el cadáver posiblemente en aguas del Guadalquivir.

Al testimonio de Diego le siguió el de Laura, su novia en el momento de los hechos, que salía del piso con él cuando se encontraron con Carcaño. Laura no conocía a al vecino de su novio, y fue Diego quien le dijo quién era; le muestran una foto –también ella declara tras la mampara- y dice que lo reconoce “de forma parcial”, y que aquella noche no lo vio “con mucha claridad”, a pesar de que las luces del pasillo estaban encendidas.

Un policía revela que Carcaño decía que Marta quería fugarse

En la sexta sesión del juicio por el caso Marta del Castillo han empezado a comparecer miembros del cuerpo de Policía. El primero de ellos revela que Carcaño, según pudo escuchar en las amigas de la víctima, solía decir que Marta estaba “harta” del control de los padres y quería “fugarse”. El agente confirma que tenía testimonios que demostraban que Carcaño se cambió de ropa la noche del crimen y de la existencia de la silla de rudas.

Este primer policía ha desmentido que a los acusados se les hubiera amenazado o presionado de alguna manera, como han dicho para justificar su cambio de versión sobre los hechos, “sólo se les repitió las ventajas que podía tener su declaración y arrepentimiento”, y en el caso de Samuel Benítez, su actitud fue de colaboración, hasta el punto de que dijo “sospechar” de Carcaño, de que “hubiera hecho alguna locura”.

Para este policía, la idea que los amigos de Carcaño tenían de él era la de una persona incontrolable. El propio Samuel llega a asegurarle que “es un tío violento que no controla sus impulsos”. De hecho, Carcaño se mostró “algo alterado” cuando se registró el piso de León XIII.

A partir de ahora, las declaraciones del juicio sobre la muerte de Marta del Castillo, que continuará el próximo lunes, se basarán en los testimonios de policías y peritos que intervinieron en la investigación de los hechos, y en las que se podrán aportar pruebas que arrojen luz sobre un caso caracterizado por una sarta de mentiras y posibles pactos de silencio entre los acusados para reducir en lo posible la condena por el crimen de la joven sevillana.

El autor confeso de la muerte de Marta del Castillo, Miguel Carcaño, fue visto la noche de autos a la puerta de su piso por un vecino. Carcaño llevaba una silla de ruedas. Era la 1,30 de la madrugada. Diego, el vecino, que ha declarado como testigo, y su novia salían a la calle, saludaron a Miguel, “buenas  noches”, y Carcaño se miraba en un espejo del rellano ajustándose la ropa.