Esta estructura de madera, de forma reticular y construida sobre la Plaza de la Encarnación, celebra este año su décimo aniversario. Hecha con más de 3.500 metros en bruto de ‘kerto’ (madera microlaminada de pino finés), recubiertos de poliuretano impermeable, transpirable y flexible; y cuyas piezas están unidas entre sí por 3.000 nudos y 16 millones de tornillos y tuercas; resulta el complejo de madera más grande del mundo.
Inspirada en los ficus centenarios de la Plaza de San Pedro y las bóvedas de la Catedral de Santa María, el proyecto, diseñado por el arquitecto alemán Jürgen Mayer y Sacyr, fue concebido para devolver la vida al antiguo mercado de abastos de la Encarnación. Una zona que durante más de un siglo había sido el epicentro comercial y social de Sevilla hasta que en los años 70 se produjo su demolición. El alemán no solo ideó un edificio que acogiese el antiguo mercado, sino también un espacio que pudiera albergar el trasiego de entonces. Además, la estructura reticular aportaría la ansiada sombra, tan necesaria en los meses de verano sevillanos.
Así, en diciembre de 2010, el nuevo mercado de la Encarnación abrió sus puertas; tres meses más tarde fue el turno de la Plaza Mayor y el museo Antiquarium. Finalmente, en mayo de 2011, la inauguración definitiva con la pasarela y el mirador. Una cubierta de más de 250 metros de longitud y 28 metros de altura que los sevillanos rebautizaron como las Setas de Sevilla, dada su particular forma (en sus inicios el proyecto se llamaba Metropol Parasol). Asimismo, por cada pino talado para la construcción de la cubierta se plantaron tres pinos en los bosques de origen.