Queremos pagar de forma sencilla, pero también segura: retrato del español que compra 'online'

El comercio electrónico bate récords. En el tercer trimestre de 2023, según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), la facturación superó los 21.000 millones de euros, una cifra que supone un crecimiento del 15,2% respecto al mismo periodo de 2022.

El crecimiento está fuera de toda duda, pero ¿cómo es el comprador 'online' español? ¿Qué rasgos le definen? ¿Qué factores son más importantes en su labor de compra? El Estudio Ecommerce 2023, elaborado por IAB Spain, analiza cuáles son los mayores motivos de satisfacción de los usuarios de nuestro país a la hora de hacer una compra.

Entre dichos motivos destacan algunos como el precio, la facilidad de uso e incluso la confianza en la propia compra.

Inteligencia artificial para pagos seguros

Como podemos ver en el anterior gráfico, la sencillez en los pagos, así como su seguridad y fiabilidad, son esenciales para los usuarios de comercio electrónico, con lo que reforzar estos tres factores resulta imprescindible para que la compra sea satisfactoria. En este sentido, la apuesta de Visa, que gestiona miles de transacciones cada segundo, se basa en la confianza y sencillez en los pagos, pero también en la seguridad. Ya sea para reservar unas vacaciones o pagar la suscripción de una plataforma de series.

Lo hace habiendo invertido más de 9.000 millones de euros en tecnología en los últimos cinco años. Una de esas tecnologías es la inteligencia artificial, que lleva aplicando desde 1994 para, a través del análisis predictivo, adelantarse a comportamientos del usuario o detectar actividades sospechosas de fraude en tiempo real. Solo en 2023, las capacidades de la IA y el aprendizaje automático predictivo ayudaron a Visa evitar unas pérdidas relacionadas con el fraude cercanas a los 40.000 millones de euros en todo el mundo.

Paralelamente, para gestionar estos riesgos, cuenta con más de 1.000 especialistas en ciberseguridad en todo el mundo; de hecho, ha creado centros de ciberseguridad en tres continentes que supervisan la seguridad y las posibles amenazas durante las 24 horas del día.

La compañía ha invertido más de 9.000 millones de euros en tecnología en los últimos cinco años

“En Visa estamos comprometidos con la seguridad, monitorizando posibles amenazas de fraude 24 horas al día, 7 días a la semana, al tiempo que garantizamos la resiliencia de nuestra red VisaNet en todo momento, incluso en periodos de gran volumen de compras”, afirma Eduardo Prieto, director general de Visa en España. “Gracias a ello, hemos procesado con éxito más del 99,999% de las transacciones que hemos recibido en los últimos cinco años”.

Otra herramienta tecnológica es la tokenización, que protege los datos sensibles del usuario y aumenta la seguridad de sus pagos. Cuando el consumidor clica en ´Comprar´, su número de tarjeta se sustituye por un código único (token), generado aleatoriamente, sin ninguna información sobre la tarjeta de crédito o débito original y solamente válido para esa compra, reduciendo así el riesgo de fraude hasta en un 50%.

Visa tiene más de 1.000 especialistas en ciberseguridad en todo el mundo y ha creado centros de ciberseguridad en tres continentes

Una de las labores de estos equipos reside en el establecimiento de un factor de autenticación para verificar la identidad de un usuario, lo que permite confirmar que la persona que está intentando realizar una transacción es quien dice ser. Para ello, se emplean múltiples factores de autenticación, como un PIN o contraseña biométrica o un objeto en posesión del usuario (cuando se envía un código único al teléfono móvil, por ejemplo). Al combinar dos o más de estos factores, se reducen las probabilidades de que un estafador pueda hacerse pasar por otra persona.

Se trata, en definitiva, de que los pagos en portales de comercio electrónico sean sencillos, pero también seguros, ya que de la combinación de ambos factores dependerá la consecución de una compra satisfactoria en internet.