Un ladrón deja sin edición online al Financial Times

Este amigo de lo ajeno nunca pudo pensar que aquel día, al entrar en esa sala de ordenadores y llevarse varios de los servidores propiedad de la empresa de hosting Cable & Wireless, iba a poner en jaque al mismísimo Financial Times. La versión digital quedó prácticamente caída, en precario y sin actualizar el contenido durante largas e interminables horas. Paradojas de las nuevas tecnologías, el culpable de tal desaguisado no había sido un hacker sofisticado sino un simple ladrón que, literalmente, había cogido los servidores y se los había llevado a casa en su furgoneta.

Los responsables del periódico quisieron dejar claro desde el primer momento que el robo no había tenido lugar en sus dependencias, e intentaron quitar hierro al asunto diciendo que el robo se limitaba a "algunos componentes" y no a sus servidores -posiblemente temblando ante la que se les vendría encima en caso de haber perdido información comprometida-.

Una versión que fue desmentida inmediatamente por Cable & Wireless, quienes sin querer entrar a detallar la casuística particular de sus clientes, mencionó las palabras que FT no quería oír: “robo de servidores”. Así, un representante de la compañía dejó claro que lo que se había perdido aquella fatídica noche eran eso, servidores, lo que cuadra bastante más ante un apagón de semejante calibre.

No sabemos muy bien cómo piensa rentabilizar este caco su peculiar botín, pero a buen seguro que estará jurando y perjurando por su mala suerte. Y es que, según informan desde la empresa, tiene a la policía tras sus talones y bastantes probabilidades de que le pillen, habida cuenta del eco que está teniendo este asunto en los medios británicos. Cable & Wireless, por su parte, está haciendo lo imposible por reponer los datos de sus clientes haciendo uso de copias de seguridad externas y parece que lo ha logrado, puesto que el FT.com está totalmente restablecido.