Encontrar trabajo con las redes sociales

La crisis no sabe de títulos ni experiencia, ni siquiera de múltiples idiomas o cualificaciones altamente especializadas. Cualquiera puede acabar engrosando la cada vez más nutrida cola del paro y la gravedad de la situación exige tomar medidas, cuando menos, imaginativas. Además de enviar currículos directamente a las empresas y contactar con consultoras de colocación (head hunters), las redes sociales emergen con fuerza como forma efectiva de ponerse a trabajar de nuevo. En este sentido, la red más profesional y orientada al mercado laboral es LinkedIn, que precisamente acaba de alcanzar los 46 millones de usuarios en todo el mundo y ha superado en España el medio millón con un crecimiento del 150% desde su lanzamiento en español en julio de 2008. Facebook y Tuenti por su parte, centran su actividad en el ocio y las relaciones sociales.

Crear 'marca' personal en la web

Cristina Hoole, directora de marketing de LinkedIn para Europa lo tiene claro: no hay que ver Internet como un repositorio donde copiar y pegar el PDF de nuestro currículo, sino que hay que dotar nuestra candidatura en las redes sociales de vida propia y sin desdeñar datos personales: "merece la pena dedicarle un poco de tiempo y escribir alguna nota de carácter personal sobre uno mismo, es lo primero que mirará el candidato del CV y ayudará a crear la marca personal en la red". También es importante invertir tiempo en los contactos (LinkedIn los llama 'conexiones') y más que dedicarse a añadir contactos sin ton ni son, Hoole insiste en la importancia de la calidad de los contactos, destacando la utilidad real de las redes sociales como forma alternativa de encontrar un nuevo empleo.

Mantener los datos vivos

Un gran error que cometen candidatos, es subir a la red el viejo currículum con los datos profesionales de hace dos años. Por fortuna, las redes sociales permiten mantener los datos actualizados al minuto y este precisamente es un factor clave a la hora de encontrar trabajo. En este sentido, es muy importante trabajar por mantener los perfiles vivos y actualizados. Según Hoole, "en los momentos de crisis como los actuales, el número de altas en LinkedIn se dispara, de forma que cada segundo hay un nuevo candidato dado de alta", o, desde la perspectiva del candidato, un nuevo contendiente que puede robarle esa oportunidad de encontrar trabajo.

Lo cierto es que cada es vez mayor el número de empresas y 'buscadores de talentos' que ponen sus miras en las redes sociales frente a la pila de currículos almacenados (y muchas veces olvidados) en bases de datos y apilados sobre la mesa. La ventaja es evidente: a una red social se le supone un nivel de actualización más vivo y por otro lado, la búsqueda de perfiles es más rápida y directa, pudiendo concertar una entrevista con el candidato si necesidad de intermediarios. En este sentido, Hoole destaca la importancia de conseguir una cantidad de recomendaciones elevada (se trata de una función incorporada en LinkedIn mediante la cual, una persona que ha trabajado con nosotros destaca nuestras virtudes y sirve como criterio a los ofertantes de empleo para calibrar nuestra valía).

Una búsqueda más activa y de calidad

Pero si para el candidato las redes sociales son una nueva forma de buscar trabajo, esta nueva vía resulta aún más atractiva desde el punto de vista de las empresas reclutando empleados, ya que se encuentran con una red de miles de usuarios con perfiles avanzados y es que cerca del 80% de los usuarios registrados en LinkedIn son licenciados universitarios y un 60% ostenta cargos directivos en empresas, con lo que sobre el papel, pinta como el lugar idóneo para una selección exitosa. Desde el punto de vista del candidato, se cobra un mayor control sobre el currículo y se pasa, a una forma de busca de empleo más activa, siendo consciente en cada momento de quién está valorando nuestra candidatura. Gratuito, vivo y activo, encontrar trabajo en las redes sociales parece una realidad muy tangible y una inversión muy rentable para todos aquellos que hayan agotado otras formas de salir del abismo del desempleo.